Son los 90 medicamentos más dañinos que beneficiosos según la revista francesa Prescrire. La publicación ha editado la guía 2018 de fármacos a evitar porque sus efectos negativos para el organismo superan ampliamente los positivos. Cabe recordar que la publicación no depende de las farmacéuticas, ya que garantiza su independencia mediante los ingresos por suscripciones.

Según el boletín, algunos preparados provocan "daños desproporcionados a los pacientes". Pese a ello, no todos los facultativos avisan a los enfermos de dichos efectos cuando los prescriben. En opinión de la publicación de la revista, publicada por la editorial Association Mieux Prescrire (AMP), "hay medicamentos cuya eficacia no ha sido probada y que son más dañinos que beneficiosos". Lo que es más, según Prescrire, el hecho de que un fármaco haya sido aprobado por las agencias de regulación sanitarias no garantiza que "su equilibrio entre daños y beneficios se haya documentado completamente".

Gastroenteritis

La novedad del año 2018 es la metopimazina, que los facultativos recetan a los enfermos de gastroenteritis. Siempre según la revista gala, este componente podría provocar efectos cardíacos muy dañinos, como arritmias e incluso la muerte súbita por paro cardíaco. Otro de los fármacos que trata las afecciones intestinales, los preparados con nifuroxazida, puede llegar a generar "reacciones inaceptables" al paciente.

Desaparece de la lista el ranelato de estroncio, que se usaba hasta el año pasado para tratar la osteoporosis, y que finalmente ha sido retirado del mercado.

Alzhéimer

Algunos ejemplos de fármacos cuyos efectos secundarios no se ponderan de forma adecuada son los que se utilizan para tratar la enfermedad cognitiva degenerativa. Tres ejemplos son el denepezilo, la galantamina y la rivastigmina, cuya "eficacia mínima y pasajera" no compensa los efectos cardíacos, sobre la sexualidad del paciente y su aparato gastrointestinal. Por ello, la publicación recomienda tratamientos alternativos. En el caso de la memantina, hay riesgo de que genere desórdenes neuropsiquiátricos en el paciente.

Con lo que respecta a otras dolencias sin prognosis de curación en estos momentos, como la esclerosis múltiple o el Parkinson, la revista señala cuatro fármacos con posibles efectos negativos sobre el paciente: el interferón beta y los inmunodepresores alemtuzumab, el natalizumab y la teriflunomida. Los tres últimos son inmunodepresores. Todos ellos tienen efectos limitados y posibles consecuencias adversas sobre la salud del paciente. A su vez, la flunarizina, la oxetorona y la tolcapona, para tratar el Parkinson y la migraña, también están en la lista negra. Se recomienda cambiarlos por el propranolol.

Antidepresivos

En el capítulo de antidepresivos, los pacientes deberían también ser cautos tras su visita al especialista. Algunos de los fármacos recetados por los psiquiatras tienen poca efectividad y efectos lesivos sobre el consumidor. Serían, por ejemplo, la gomelatina, cuyos efectos no van más allá del placebo; la duloxetina, componente al que se le atribuye desde hepatitis a problemas cardíacos; el citalopram y escitalopram; el milnacipran y la venlafaxina. En estos últimos casos se han producido consecuencias negativas sobre los recaptadores de serotonina y problemas cardíacos, entre otros. A su vez, a la tianeptina se la culpa de hepatitis, adicción y problemas dermatológicos.

Para los fumadores la revista avisa de que el bupropión, una anfetamina, puede causar alergia y desencadenas problemas psiquiátricos.

Dolor: el Voltarén, en la diana

Cuando se trata de medicamentos que alivian el dolor crónico, el catálogo alerta de un amplio abanico de fármacos con los que hay que tener cautela. Figuran en esa lista preparados como el celecoxib, etoricoxib y parecoxib, el keoprofeno y el piroxicam y el diclofenaco, que se distribuye con el nombre comercial de Voltarén. Este fármaco fue limitado en España tras estudios llevados a cabo por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).

La revista alerta también de que los fármacos contra el desgaste de las articulaciones no tienen efectividad, a tenor de los test efectuados. Así, preparados como la diacereína y la glucosamina deberían ser consumidos con moderación. La publicación advierte también contra capsaicina, matocarbamol y el tiocolchicósido y la quinina, cuyos efectos van desde el mero placebo a graves afectaciones como reacciones anafilácticas o arritmias cardíacas.

Diabéticos

El escrito alerta sobre los medicamentos que se utilizan para hacer descender los niveles de glucosa en la sangre. Aunque hacen su función también provoca efectos negativos y no protegen contra otras complicaciones. Se refiere exactamente a componentes como la alogliptina, la linagliptina, la saxagliptina, la sitagliptina y la vildagliptina. Entre todas las consecuencias negativas la más grave es la posibilidad de padecer cáncer de vejiga.

En caso de querer adelgazar, el informe precisa que no existe ningún medicamento que sea capaz de provocar una pérdida de peso sin causar efectos secundarios dañinos. Aunque la mezcla de elementos como el bupropión y el naltrexona o el orlistat y la tetrahidrilupstatina permite el objetivo de que la báscula marque menos peso, también puede provocar severas diarreas.