España y Portugal se preparan para comprar fármacos de forma conjunta
El acuerdo entre ambos países incluye financiación y fijación de precios, y beneficiaría a 60 millones de personas
10 julio, 2017 19:13Garantizar el acceso a los fármacos innovadores y la sostenibilidad de los sistemas sanitarios es el objetivo del acuerdo alcanzado hoy por España y Portugal. Los ministros de Sanidad Adalberto Campos Fernandes y Dolors Montserrat, se reunieron con el objetivo de acordar las compras centralizadas de medicamentos en ambos países.
De momento, el acuerdo –que de concretarse beneficiará a 60 millones de personas según la ministra española– es una declaración de intenciones respecto a la compra centralizada de medicamentos, financiación y fijación de precios.
Pasos a seguir
Para que el acuerdo sanitario entre ambos países se lleve a cabo, primero tendrán que analizar en profundidad los dos sistemas de compras de cada país y con ese objetivo se intercambiarán expertos que diseñarán un procedimiento común.
Para llegar hasta ahí, los técnicos de ambos países seleccionarán un medicamento como "prueba piloto", que será un biosimilar, y después se realizará una evaluación, que podría estar ya preparada a finales de año.
Con esos datos, se realizarán los protocolos correspondientes para coordinar los dos ministerios para futuras compras, que no buscan tanto "el ahorro", según Dolors Montserrat, sino más bien que "ningún ciudadano se quede atrás en la incorporación y acceso de medicamentos innovadores y la sostenibilidad del sistema".
Alerta ante enfermedades emergentes
Los dos países quieren estar preparados ante la detección de cualquier enfermedad emergente, y consideran fundamental esta cooperación al no existir fronteras reales entre ambos.
En este sentido, Montserrat expresó: "España y Portugal estamos preocupados y ocupados en seguir trabajando para controlar enfermedades infecciosas y al ser países limítrofes y ante la movilidad geográfica pueden extenderse con mayor facilidad".
Los dos ministerios trabajarán para identificar áreas de riesgo en las zonas transfronterizas, para monitorizar indicadores ambientales, como el cambio climático o la existencia de pantanos, que son hábitats propicios para los vectores de transmisión, sobre todo mosquitos y garrapatas.