Denuncian 30 fallos en Bellvitge que podrían "cerrar el hospital". Personal de la ciudad sanitaria de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ha alertado de "suciedad y deficiencias estructurales" que incumplirían claramente con las normativas en materia de edificación y salubridad. La gerencia rechaza todas y cada una de las quejas.
Según han indicado empleados del Hospital de Bellvitge de enfermos agudos --una de las cinco mayores de Cataluña-- el centro incumple la normativa en los conductos de climatización, "que llevan 35 años sin cambiarse y no se limpian"; en la sala de calderas, en los vertidos de aguas residuales, "que se tiran al río sin control alguno" y en las torres de refrigeración, "donde, hasta ahora, se usaban productos cancerígenos".
Los denunciantes, que prefieren no revelar su nombre aunque sí aportan un informe presentado a la gerencia, subrayan que la primera alerta se presentó "por escrito en 2014". Tres años después, insisten, "los mismos problemas persisten por un tema presupuestario".
Ello, agregan, "contamina" el ambiente en pasillos y estancias del Hospital de Bellvitge, ya que los conductos de climatización "son un nido de microorganismos".
Gerencia: controles y limpieza
La gerencia del área metropolitana sur del Instituto Catalán de Sanidad (ICS), que gestiona el hospital, ha rechazado todo lo expuesto.
"No se usan productos cancerígenos en las torres de refrigeración. La Agencia de Salud Pública realiza inspecciones periódicas. Además, se está renovando el sistema y pronto se instalarán unidades para cubrir la ampliación y puesta en marcha de nuevos espacios en el hospital".
En relación a la climatización, la dirección ha recordado que "se cambian los filtros reglamentarios y se ha iniciado una campaña de limpieza de conductos". También se han "hecho mejoras" en la sala de calderas del centro, que "pasa las inspecciones reglamentarias".
Con respecto a las aguas residuales, el equipo de Montserrat Figuerola, con Cristina Capdevila en la dirección del Hospital de Bellvitge, asegura que "se vierten en el colector municipal, con inspecciones tanto del ayuntamiento como propias".
Golpeado por los recortes de Convergencia
Preguntado por el cruce de acusaciones, el sindicato UGT se ha limitado a consignar que el personal de mantenimiento presentó el devastador informe a la cúpula de Bellvitge en 2014. Las supuestas carencias se trataron después en un comité de salud y seguridad laboral, pues afectarían tanto a empleados como a pacientes.
Cabe recordar que el hospital de referencia del Baix Llobregat, inaugurado en 1972, fue uno de los que más sufrió los recortes presupuestarios acometidos por la extinta CiU --hoy PDeCAT-- de 2010 a 2015, con caídas de partidas en presupuesto de personal e infraestructura de hasta el 20%.
De hecho, el complejo médico completó en 2010 su ampliación, la llamada fase II o bloque técnico quirúrgico, pero ésta sigue aún inoperativa. Los ajustes presupuestarios del ICS impidieron dotar la nueva ala de equipos y personal. La Consejería de Salud estrenó finalmente los primeros siete quirófanos en julio de este año.