Los Mossos pierden la batalla contra las ‘lechugas okupas’
Un colectivo de 'payeses' urbanos es absuelto por entrar en un solar abandonado y convertilo en huerto
29 enero, 2017 00:00En el corazón de Sants, en una esquina entre las calles Tinent Flomesta y Cáceres, emerge un huerto entre edificios bajos, de no más de cinco pisos. Se trata de l’Horta Alliberada, un espacio que impulsó un colectivo de una decena de personas en abril del año pasado. A diferencia de otros huertos urbanos de la capital catalana, no es el ayuntamiento el titular del solar y, por tanto, quien lo cede para plantar frutas, verduras y hortalizas.
Antes era un solar abandonado que incomodaba al ayuntamiento: los vecinos se quejaban periódicamente de las ratas y las malas hierbas. Tanto era el descontento, que los habitantes de los edificios cercanos se habían planteado comprar el terreno con su dinero. En medio de esta situación el colectivo decidió actuar y okuparlo para utilizarlo como un huerto propio.
"Algunos vecinos tenían recelos al principio, y otros, estuvieron involucrados desde el primer momento; ahora, están todos encantados", explican desde l’Horta Alliberada. Fue el mismo colectivo el que se encargó de desbrozar el solar y limpiarlo hasta dejarlo en condiciones.
Problemas con la Justicia
Poco después de habilitar el huerto, recibieron malas noticias: los Mossos los habían denunciado por okupar el terreno. "Nosotros habíamos intentado localizar al propietario del solar y no lo conseguimos; el ayuntamiento, tampoco", relatan desde el colectivo. La Justicia también fracasó.
El solar está a nombre de una empresa que quebró por la crisis de la construcción y se encuentra en concurso de acreedores, hecho que complica la situación. El titular de la hipoteca, es la Sareb, el banco malo que se creó en 2012 para aparcar los activos inmobiliarios de difícil recuperación. El juicio se celebró en octubre, pero como el propietario no se personó, el colectivo quedó absuelto. "Ahora, hacemos uso del espacio sin tener nada pendiente con nadie", dicen victoriosos.
Para los vecinos
De la organización y la gestión del huerto se encarga el colectivo, pero el espacio es para los vecinos. Plantar, mantener y cosechar requiere cierto orden y control. Sin embargo, los frutos de l’Horta Alliberada los pueden disfrutar todos los vecinos, igual que las actividades que organizan los payeses urbanos para pagar los gastos que comporta; el próximo, una calçotada el 12 de febrero.
El perfil de los vecinos que se interesan por el espacio y van a disfrutarlo es variado: "Hay gente que ha vivido toda la vida en Barcelona y busca contacto con la naturaleza, pero también acuden los de fuera de la capital, que quieren reconectar con el medio natural".