Pastor publica la normativa de transporte que enmaraña la pugna Uber-taxistas
El nuevo reglamento, conservador, no resuelve la mayoría de puntos de conflicto
24 diciembre, 2015 14:03El Ministerio de Fomento ha publicado el jueves la modificación de la legislación que regulará la actividad de Uber y Cabify, entre otras empresas de transporte colaborativo. El departamento que dirige Ana Pastor ha emitido la orden ministerial que "flexibiliza" la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor (VTC). Aunque sí delimita con más precisión los sectores del alquiler y el taxi, el texto deja en el aire algunas de las cuestiones clave para que ambos coexistan.
La iniciativa no modifica la prohibición de los vehículos con licencia VTC de captar clientes en la calle. El punto es la gran preocupación del sector del taxi. Por otro lado, es crucial para evitar que la policía inmovilice a los vehículos de las 'apps'. Ante esta necesidad, la modificación del Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT) se redirige a la propia ley, sin cambio alguno.
Ratio de vehículos/taxi
La orden ministerial tampoco clarifica cuántos vehículos con permiso VTC tendrá cada comunidad autónoma. Plataformas como Uber piden una ratio VTC/taxistas menor, mientras que los taxistas exigen no rebajar la proporción para proteger al sector. Así, será a criterio de cada gobierno autonómico fijar el número total de vehículos autorizados.
Otra de las cuestiones sin resolver es la preceptiva hoja de ruta que deben presentar los vehículos VTC. El cambio legislativo abre la puerta a fijar telemáticamente dicha ruta. Los taxistas desconfían y creen que deja espacio a la picaresca de las tecnológicas. En el otro lado del debate, las puntocom necesitan poder cargar las rutas en los vehículos para operar.
La vuelta de Uber
El caso más acuciante es el de Uber, que comenzará a operar en Madrid a principios de 2016. La tecnológica ha redefinido su estrategia y sólo trabajará con vehículos con licencia VTC, cuando antes optaba por el 'peer-to-peer. Esta última modalidad fue bloqueada por el juzgado Mercantil número 2 de Madrid, por lo que la plataforma busca ahora trabajar de forma legal.