El homicida de Castellar agredió sexualmente a su víctima aprovechando que estaba drogada
La Policía encontró el cadáver de la joven dentro de un saco y junto a una botella de gasolina
24 diciembre, 2015 12:15El juez de instrucción número 4 de Sabadell lo tiene claro: Pablo C. agredió sexualmente primero y mató después a la joven S. J. tras participar en una fiesta sexual donde abusaron de drogas y alcohol.
Auto judicial lapidario
El juez ha dictado un auto de prisión del detenido --al que ha tenido acceso Crónica Global-- en el que detalla la película de los hechos que considera suficientemente acreditados para decretar su ingreso en la cárcel de forma incondicional y sin fianza.
“Sobre las 23 horas del día 18-12-15, Pablo C. M. se reunió con un amigo y tres mujeres en el bar California de Castellar. En un momento dado, deciden dirigirse al domicilio de Pablo”. Así, según el relato del juez, ocuparon la planta baja de la casa donde el imputado reside, en Castellar del Vallès. Allí, desnudos, montaron una fiesta en medio de un desenfreno de drogas y alcohol. S. J., fruto de la ingesta de estupefacientes quedó dormida, desnuda, sobre uno de los sofás de la casa.
Agresión sexual previa
En ese momento, el acusado aprovechó para someter a tocamientos vejatorios a la muchacha valiéndose de su indefensión. El juez relata que la madre del acusado, que vive en el piso de arriba, bajó a la planta donde se celebraba la fiesta y tras personarse en la vivienda de su hijo, los jóvenes decidieron irse. Todos menos S. J., que continuaba dormida.
"Al día siguiente, Pablo C. recibió la visita en su casa de Olga M., su novia. Por la tarde, sobre la 17:30, la testigo Sara C. habló por teléfono con el señor Pablo C. Y pidió escuchar de fondo como la señora S. J. daba voces diciendo: 'El móvil quién me lo paga", prosigue el magistrado.
Incongruente conducta
El auto judicial continúa: “Sobre las 18:30 horas el señor Pablo C. que se encontraba solo en su vivienda llamó a la policía local manifestando que había ocurrido un accidente y que había una persona muerta en su casa”.
Para sorpresa de la policía, y ante la incongruente explicación de Pablo, “apareció el cuerpo de S. J. con un golpe en la cabeza, dentro de una saco de los que se usan para poner runa en las obras. Asimismo su vehículo fue encontrado con los asientos tumbados y al lado del cadáver se encontró un pote lleno de combustible”.
Agresión acreditada
El joven, que no supo justificar su extraña conducta, fue detenido.
“Según el avance de la autopsia el cadáver presentaba hematomas en la cara y en otras partes del cuerpo, como el muslo y el cuello”. Esa primera aproximación de la autopsia no descarta, efectivamente, que la muerte no fuera accidental sino fruto de una agresión”.
El juez no tiene dudas del homicidio. Ni tampoco de la agresión sexual sufrida previamente por la víctimas.
Delito sexual
“Los indicios se derivan de las testificales practicadas en las que se infiere que el señor Pablo C., aprovechándose que la víctima estaba dormida a consecuencia de la ingesta de drogas y alcohol, la agredió sexualmente”.
El juez afirma que existe riesgo de fuga y que los delitos que se le imputan son muy graves. Todo ello y la negativa del detenido a declarar no dejan dudas al instructor de que se trata de una acción criminal.
Los datos definitivos de la autopsia serán determinantes para concretar el alcance y detalle de los hechos.