El rincón más desconocido de Cataluña: una obra de arte efímera de 800 metros cuadrados
- Esta creación hecha por una sola mujer durante 25 años es uno de los atractivos de los alrededores de Girona
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Cuesta pensar que en un lugar como Cataluña quede algún rincón desconocido, no explorado por los millones de turistas que cada año se acercan a algún punto de la región. Aun así, siempre quedan espacios no masificados que ofrecen la capacidad de sorpresa.
Uno de estos rincones que pasa desapercibido para visitantes e incluso para algún que otro catalán, es una gran obra de arte de 800 metros cuadrados que aparece solo por estas fechas: de diciembre a enero.
Dónde está
No se trata de un mercado, ni pessebre vivent, aunque tiene relación con la Navidad. Se trata de una especie de construcción de un Belén, pero que sucede en tierras catalanas. ¿Catalunya en miniatura? No, Cataluña de corcho.
El nombre no es este, aunque se lo conoce así. En medio del bosque de Cartellà, rodeado de naturaleza y serenidad, se encuentra el Pesebre de Can Roseta. Con el más popular nombre de la Catalunya de Suro, esta pieza es uno de los secretos mejor guardados de las tierras de Girona.
Cómo es
La historia de esta obra tan intermitente como efímera se remonta a hace 25 años. Fue entonces cuando una vecina de la zona, decidió dar rienda suelta a su imaginación y ponerse a crear algunas reproducciones de edificios emblemáticos de Cataluña.
El resultado se ha convertido casi en una exposición de arte al aire libre tan particular como original. Se trata de una representación artística y cultural de la historia y las tradiciones catalanas que combina el cuidado artesanal con el curioso homenaje al espíritu navideño.
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Qué hay
Y es que, a diferencia de los pesebres convencionales, e incluso de los pessebres vivents, aquí no intervienen personas reales. Sólo una, Remei, su creadora, pero no aparece en escena. Tampoco están las típicas montañas y casitas que decorán el Belén. Todo es muy personal. Más auténtico.
Por un lado, en Can Roseta se representan las escenas típicas del nacimiento de Jesús, sí, pero en vez de situarlo en Oriente Medio las acerca a Cataluña. Su creadora ha dedicado todos estos años a crear la representación de 185 monumentos de Cataluña, elaborados con materiales naturales como corcho y piedra.
Edificios, famosos y oficios
Así en este extraordinario espacio de 800 metros cuadrados se albergan las 37 iglesias del Valle del Llémena, junto con algunos de los lugares más emblemáticos de Cataluña como el Museu Nacional de Catalunya (MNAC) o la Sagrada Familia.
La obra incluye, además, la representación de 22 oficios tradicionales, como panaderos, herreros o alfareros, que reflejan las raíces laborales y culturales de la región. Por si fuera poco, entre los personajes modelados se encuentran grandes figuras de la historia catalana como Salvador Dalí, Narcís Monturiol, Antoni Gaudí, Josep Pla y Jacint Verdaguer. En definitiva, unas obras que la diferencian de Catalunya en miniatura y que aporta un valor adicional a nivel cultural.
Quién hace este pesebre
Pero lo que más destaca de este pesebre no son solo sus figuras de corcho, ni siquiera que se haya usado este material para las reproducciones, sino su creadora. Esta obra, que ya se ha convertido en un clásico de la Navidad gerundense, no sería posible sin la pasión y dedicación de su creadora, Remei Mulleres.
Es ella sola, sin ayuda de nadie, quien ha diseñado cada uno de los detalles y quien, durante hace más de 25 años, se encarga de su mantenimiento. Además, Muelles actúa como guía para los visitantes, explicando las historias y curiosidades detrás de cada escena, desde los oficios hasta las minuciosas réplicas de los monumentos.
Cuánto cuesta
Visitar esta gran e inmersiva obra de arte de 800 metros cuadrados hechos de corcho está al alcance de todos los públicos y bolsillos. Por un lado, todos los caminos del recinto están adaptados para personas con movilidad reducida. Además, el aparcamiento es gratuito, facilitando el acceso a este rincón mágico en el bosque de Cartellà.
En cuanto al precio de entrada al pesebre, es completamente simbólico. Si bien no es gratis, se solicita la voluntad de los visitantes. En caso de que se quiera asistir en grupos organizados fuera del horario habitual, el coste es de 2 euros por persona. Previa reserva, eso sí.
Cómo llegar
Llegar al Pesebre de Can Roseta, ubicado en el número 81 de la calle Diseminat Afores de Sant Gregori, desde Barcelona implica una hora y cuarto en coche. La vía más directa es ir por la AP-7 en dirección Girona hasta la salida 6B hacia la carretera N-II.
Desde allí, se sigue por la C-65 y después por la GI-531, que conduce directamente al municipio de Sant Gregori. Una vez en Sant Gregori, hay que seguir las indicaciones hacia el bosque de Cartellà.