Una ermita al borde del precipicio: las vistas más espectaculares están en Girona
Una pequeña iglesia a la que podrás acceder subiendo por una colina en la que vislumbrarás un precioso paisaje
28 marzo, 2024 14:39Noticias relacionadas
Las ermitas en Cataluña son parte del paisaje cultural y espiritual de la región, representando un legado histórico que se remonta a siglos atrás. Estas pequeñas capillas se caracterizan por su ubicación en lugares remotos y escarpados, como cimas de montañas, valles apartados o enclaves boscosos, lo que las convierte en destinos ideales para la reflexión, la contemplación y el encuentro espiritual.
Desde la Edad Media, las ermitas han desempeñado un papel importante, sirviendo como lugar de peregrinación, devoción y veneración de santos patrones locales. Muchas de estas ermitas están asociadas con leyendas, milagros o tradiciones populares, lo que las convierte en puntos de referencia cultural y turística.
La ermita
Hemos descubierto una ermita con un mirador increíble, visto en el Instagram de Maria, la chica aventurera. Es la de Santa Brígida, una iglesia románica d'Amer, en la comarca de La Selva, que está protegida como Bien Cultural de Interés Local.
Como explica en sus redes sociales, cada primer domingo de febrero, los 'Amerencs' organizan un encuentro de excursionistas y devotos, reconocido como fiesta tradicional y, además de escuchar los gozos cantados de santa Brígida y bailar sardanas, se celebra el concurso de silbato con caracol. También, se suele comer los 'rocs de Santa Brígida', una especie de galletas que las pastelerías locales elaboran por la fiesta.
El mirador con ruta
La ermita de Santa Brígida está situada a 442 metros de altitud, sobre una roca de unos 30 metros de altura. Es decir, el mirador es espectacular y con unas vistas increíbles, desde el podrás que ver: el valle de Brugent, las cingleres del Far, las planas del Pasteral y de Sant Climent, el Puigsacalm y, también se avistan, Los Pirineos.
La subida desde Amer hasta Santa Brígida, es corta pero con mucho desnivel, que da paso a una bajada muy pronunciada por una vereda que atraviesa un bosquecito oscuro. Al final encontrarás la fuente de Can Catau.
A media ruta encontrarás els Fusos, un grupo de grandes rocas que surgen del bosque. Un paisaje de 360 grados espectacular, que no te puedes perder.