El aprobado general de Illa y las cuentas de los Comunes

Poco más de cien días después de su toma de posesión, Salvador Illa se consolida como un presidente de la Generalitat inédito desde los tiempos de Maragall y Montilla. Por primera vez en muchos años la política catalana discurre por senderos de cierta normalidad, las visitas y recepciones institucionales transcurren sin alteraciones y los días no se cuentan por jornadas históricas ni jugadas maestras. Es obvio que algo ha cambiado en el contexto.

"El 45% de catalanes avala la gestión de Illa en un clima general de desafección", titula La Vanguardia en portada. Se trata de una encuesta que también revela que "el president, con un 53% de aprobación, es el líder mejor valorado y el que menos rechazo suscita".

La pieza viene con la firma de Carles Castro y arranca así: "Los catalanes miran el futuro con cautela. Después de una década convulsa, perdida en las tribulaciones del procés, la ciudadanía no se atreve a afirmar que Catalunya vaya definitivamente en la buena dirección. De hecho, en comparación con el sondeo de Ipsos de marzo pasado, previo a las elecciones autonómicas, el porcentaje de quienes piensan que las cosas en Catalunya no van por buen camino ha subido seis puntos (hasta el 60%), mientras que se mantiene estable (por encima del 30%) la tasa de aquellos que afirman que el país se mueve en la buena dirección. Sin embargo, al mismo tiempo, y como si Catalunya viviera en un estado de cierta bipolaridad, la evaluación del actual Govern de Salvador Illa registra unos índices de aprobación insólitamente elevados y prácticamente inéditos".

Sigue Castro: "En concreto, más de la mitad de los catalanes aprueba la gestión del actual presidente de la Generalitat, y un 45% la de su gobierno. Eso supone 17 puntos por encima de los registros del anterior Govern. Y, paralelamente, los niveles de desaprobación (un 35%) representan casi la mitad del porcentaje de aquellos que consideraban mala o muy mala la gestión del Gabinete de Pere Aragonès. Estas cifras se ven apuntaladas por unos indicadores muy elocuentes sobre las percepciones y expectativas de la ciudadanía catalana. Por ejemplo, la evaluación de los líderes políticos de Catalunya sitúa al president Illa en primer lugar con un 53% de aprobación, frente a un 37% que suspende su labor. De hecho, Salvador Illa es el único dirigente político con más aprobados que suspensos y uno de los que registra los índices más bajos de desaprobación. Y su aprobación es transversal: desde el 56% de los votantes del PP al 44% de los electores de Junts".

Y: "El siguiente clasificado en el listado de líderes políticos es el republicano Oriol Junqueras, aunque con una tasa de aprobación del 28%, 25 puntos por detrás de Illa. Y, atención, con unos niveles de desaprobación que rozan el 65% de los consultados. De hecho, el rechazo que suscitan los líderes del procés (a Puigdemont lo desaprueba un 76% y solo lo aprueba un 20%), refleja el deseo de la sociedad catalana de dejar atrás las políticas divisivas. Y ese anhelo vendría acompañado de una valoración tan baja de quienes encabezaron el fallido proceso independentista, que solo puede interpretarse como un deseo encubierto de relevo al frente de las fuerzas secesionistas".

Pudiera ser que el aprobado general a la gestión de Illa se deba a la atención por los problemas reales, tal como muestra este titular de El País: "El Govern busca ajustar los alquileres pero rechaza una huelga en los pagos". En el sumario se añade que "Illa se abre a escuchar a todas las partes implicadas en materia de vivienda pero pide “realismo” y avisa de que no hay “varitas mágicas” para solucionar el problema". Escribe Camilo S. Baquero: "El Govern toma nota del mensaje de la marcha a favor del derecho a la vivienda, celebrada el sábado en Barcelona, pero ve inviable que se lleve a cabo un huelga en el pago de alquileres, tal y como pretende forzar el Sindicat de Llogateres. El president Salvador Illa y la portavoz del Ejecutivo, la consejera Sílvia Paneque, apostaron ayer por mostrar empatía ante el problema pero el líder del Govern dijo que se abre a escuchar a todos los “actores” mientras pidió “realismo” en la búsqueda de soluciones. “Ayer [por el sábado] vi la expresión de un malestar que viene de una situación de emergencia. La vivienda es el principal problema de los catalanes y uno de los retos que este Govern tiene que resolver”, aceptó la portavoz en RAC-1. Después, desde un acto en recuerdo de Ernest Lluch, en Girona, Illa aseguró que liderará un diálogo con la sociedad civil para intentar buscar soluciones".

Líneas después continúa así el texto: "Paneque se desmarcó rotundamente de dar alas a que el impago se use como medida de protesta: “Este no es el camino del Govern. Aquí, claramente sí que le diría que no hay recorrido de negociación”, dijo. El president, por su parte, no se refirió a la huelga pero insistió en que nadie tiene “varitas mágicas” para solucionar una cuestión que, dijo, necesita ser abordada desde “el realismo”. “No hay ninguna otra comunidad que tenga un programa tan ambicioso en materia de vivienda”, aseguró. La propuesta estrella en vivienda del Govern es, con la mira puesta en 2030, aumentar el parque de alquiler público en 50.000 pisos, con una inversión 4.400 millones de euros esta legislatura. La meta del Ejecutivo es que el aumento de la oferta, que permitiría que el 15% del parque de viviendas sea público, lleve a que las familias no tengan que destinar más del 30% de sus ingresos a pagar por un techo".

Quien prometió que facilitaría el acceso a una vivienda digna a los más desfavorecidos, Ada Colau, ha dejado el Ayuntamiento porque no concibe ejercer la oposición, aunque en sus ocho años de mandato el problema de la vivienda lejos de resolverse se ha agudizado. Pero es que además, "Los comunes entran en números rojos y declaran pérdidas de 779.000 euros", según indica un titular de Metrópoli Abierta. En el subtítulo se añade que "Los gastos de dos campañas se comen la reducción de plantilla en una cuarta parte y el aumento de aportaciones de grupos institucionales y altos cargos". La pieza viene la con la firma de A. Fernández: "Las desgracias nunca vienen solas. A los últimos varapalos en las urnas, se suma el varapalo económico: los comunes han pasado de tener un superávit de 48.967 euros a tener números rojos de 779.045 euros. Así lo recoge el balance del último ejercicio. Los responsables de Catalunya en Comú (CeC), el partido paraguas de la izquierda radical, han intentado poner coto a la situación: se rebajó plantilla, se apretaron los cinturones y se racionalizaron los gastos, pero de nada sirvió. Los resultados del 2023 han sido un completo desastre. Los números fríos son escalofriantes. La tesorería pasó de 1.320.609 euros a sólo 879.083 euros. El patrimonio neto descendió de 1.162.447 euros en 2022 a 383.401 euros en el ejercicio de 2023, aunque eso se debe a los resultados negativos del ejercicio. ¿Por qué se produce esta debacle? Es cierto que en 2023 hubo dos campañas electorales: la de las municipales y las de las europeas. Los comunes percibieron cuantiosas subvenciones por los votos y los escaños obtenidos. Pero también es cierto que las campañas dejaron temblando la economía del partido, ya que hubo que sufragar todos los gastos electorales".

Sigue la nota: "Un ejemplo: los ingresos electorales por resultados ascendieron a 1.259.820 euros, pero los gatos de las campañas se dispararon a 1.796.197 euros. O sea, le hicieron un siete en las cuentas: en realidad, las campañas electorales le provocaron un agujero de 536.377 euros, según el baremo de pérdidas y ganancias. Todo habría ido mejor si los resultados en las urnas hubiesen sido mejores, ya que el dinero lo hubiesen recuperado en forma de subvenciones por votos y sillones. Pero la caída electoral jugó en contra de las cuentas de los comunes".

Más política. Faltan menos de cinco días para el congreso de ERC y según El Nacional, "La figura de Junqueras enciende el debate entre los candidatos a la secretaría general de ERC". El texto es de Nura Portella: "Oriol Junqueras ha protagonizado buena parte del debate entre los candidatos a secretarios generales de ERC que se ha celebrado en la sede del partido este domingo noche, con Elisenda Alamany (Militància Decidim), Alfred Bosch (Foc Nou) Alba Camps (Nova Esquerra Nacional). Si bien también ha habido tiempo durante la hora que ha durado el debate para discutir sobre cómo se tiene que recoser el partido tras esta grave crisis interna que empezó en mayo, cómo se tiene que relacionar con el movimiento independentista o cómo se tiene que aclarar el escándalo de los carteles de los hermanos Maragall, el elemento que ha generado más discrepancias ha sido la figura del expresidente y que opta a volver a serlo: Alamany ha defendido su liderazgo por ser el gran activo del partido, mientras que Camps y Bosch han coincidido en reclamar que deje paso a nuevos dirigentes, aunque con matices importantes. Junqueras participará en el debate de candidatos a la presidencia este martes con Xavier Godàs y Helena Solà".

Sigue la pieza: ""Decir que queremos ser un partido grande implica poner los mejores ante el partido y me parece evidente que Junqueras es el mejor activo", ha planteado Elisenda Alamany, que ha comparado a las otras dos candidaturas con los tribunales españoles o la ultraderecha para "querer inhabilitarlo" al frente del partido. Así, la líder de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado que "nada haría más felices a Junts y PSC" que ERC jubilara a Junqueras y que si finalmente se acaba imponiendo otra candidatura y hay un relevo en la presidencia, vacante desde que dimitió en junio, a la gente "le será igual" lo que diga ERC a partir del 1 de diciembre".

Y: "Campos, candidata de los roviristes a ser el relevo de la misma Marta Rovira, ha negado la mayor asegurando que su campaña no se ha basado en ir contra Junqueras, tal como le reprochaba Alamany, sino que han hecho valer su legado. "Eso es discrepancia, me sorprende cómo puede ser que tengamos tantos problemas a aceptarlo, es la riqueza de nuestro partido", ha lamentado, aunque Alamany le ha recriminado los casos en que personas próximas a su candidatura hayan dicho "en prime time" que Junqueras no se tenía que presentar. "Les han dado entrevistas porque lo criticaban. No os dais cuenta del mal favor que nos hacen. Cada vez que lo han criticado nuestros adversarios aplauden", ha rebatido la concejala en Barcelona, en lo que ha sido uno de los momentos más tensos del debate".

Obituario. "Fallece Montse Serrano, la emblemática librera de la calle Buenos Aires de Barcelona", destaca un titular de El Periódico. En el texto sin firma se informa de que "Montse Serrano, la emblemática librera de +Bernat, en la calle Buenos Aires de Barcelona, ha fallecido este sábado, dejando a sus espaldas toda una comunidad de clientes fieles y amigos. Nacida en el 1955, el 1 de septiembre del 1978 subió por primera vez la persiana de esa librería que terminaría ocupando un lugar central en su vida. "No he tenido hijos, la vida me lo prohibió. Para mí, mi hija es la librería Bernat, que nace en septiembre del 1978. Entonces yo tenía 22 años", se lee en el primer capítulo de sus memorias 'Todo pasa en la calle Buenos Aires', que publicó en el 2019, cuando cumplió 40 años al frente del negocio".

25 de noviembre, santoral: Catalina de Alejandría, Adelardo, Alano, Dubricio, Erasmo, García de Arlanza, Gonzalo obispo, Jucunda, Márculo, Maurino, Mercurio, Moisés mártir, Pedro obispo y mártir, Pedro Yi Hoyong y Riel.