El "preacuerdo" entre socialistas y republicanos para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat provoca ríos de tinta y océanos de dígitos binarios en los medios. Desde la perspectiva independentista más radical el texto es un churro autonomista porque no declara la independencia de Cataluña. Desde la perspectiva españolista, la independencia es un hecho con el "concierto económico solidario". El asunto propicia singulares paradojas. Por ejemplo que la militancia de ERC y la presión de Junts puedan cargarse un pacto que otorga a la administración autonómica unas herramientas hasta ahora inéditas.

También hay quien dice desde el seno del PSOE que el preacuerdo es humo, papel mojado y el tipo de apaño que el Gobierno de Pedro Sánchez incumplirá con olímpica elegancia. Sea como fuere, ahora todo depende de lo que crea la militancia de ERC, que debe masticar la siguiente pregunta: "¿Estás de acuerdo en que Esquerra Republicana vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas?". El detalle, según los demiurgos de la formación republicana, es que en el enunciado no aparece el nombre de Illa.

A la espera de la votación en ERC, El Español abre su edición con este titular: "Estupor y enfado por el pacto con ERC: en el PSOE se aferran a que Sánchez e Illa lo incumplirán". En el sumario se expone que "Los socialistas coinciden con Junts: el concierto catalán dependerá de lo que pacten Moncloa y la Generalitat en 2025". Un follón singular. Por un lado, los que dicen que el pacto no se cumplirá y por otro, los que lo fían todo a un posterior negociación entre un Gobierno del PSOE y un Govern del PSC.

El texto es de Fernando Garea: ""Siempre vienen de estas dos mismas personas. Respeto a que manifiesten su opinión, pero también les digo, no son compartidas por este Gobierno", dijo este martes la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, sobre las críticas vertidas por Emiliano García Page y Javier Lambán al acuerdo entre PSC y ERC que incluye un concierto económico para Cataluña. Moncloa y la dirección del PSOE se esforzaron este martes en minimizar las críticas internas al acuerdo, pedir calma a los suyos a la espera de la consulta entre las bases de ERC y poner en marcha la nueva "operación cambio de opinión" para empezar a argumentar las bondades del "concierto" catalán. En este último paso hay ya un protocolo muy engrasado que se utilizó con la amnistía, con las reformas del Código Penal, los acuerdos con Bildu o la cesión de las competencias de migración, entre otras muchas decisiones negadas con firmeza por Pedro Sánchez y sus ministros, y al poco tiempo aceptadas con idéntico entusiasmo a cambio de investiduras".

Continúa Garea: "Esta vez, fuentes de Moncloa y el PSOE admiten las dificultades para poner el acuerdo en marcha, incluso parte del mensaje viene a ser el de que, una vez pactado, está por ver que pueda culminarse su tramitación y aplicación. Entre otras cosas, porque una vez investido Illa todo dependerá de la negociación entre el Govern del socialista y el Gobierno de Sánchez, y los independentistas ya no tendrán manera de tumbar al president de la Generalitat. "No habrá nunca concierto en Cataluña", explican los socialistas más dispuestos a mantener su apoyo permanente a Sánchez, con un razonamiento que parece basarse en la capacidad de engaño o disimulo frente a lo pactado. Recuerdan lo que ocurrió con el acuerdo con Junts para ceder las competencias de migración a cambio de una votación, que quedó en el limbo. Esta tesis, obviamente, no se mantiene en público, entre otras cosas, porque no pueden desvirtuar el acuerdo antes del viernes, cuando las bases de ERC votarán si lo ratifican. Y, además, hasta ese día tiene que ser visto como un gran logro soberanista sin duda alguna".

Y: "ERC ha incluido en el pacto calendarios concretos para intentar evitar que los socialistas demoren los cumplimientos, como aseguran han hecho otras veces. Su arma de presión es la estabilidad del Gobierno de Sánchez y los Presupuestos, pero Moncloa recuerda que la alternativa sigue siendo el PP y Vox, algo que horroriza a ERC. Por ello, este acuerdo puede ser garantía de aprobación de las cuentas del Estado para 2025 por la necesidad de avanzar hacia el "concierto económico solidario", según la calificación de los independentistas. Es decir, que según esta tesis, puede ser un acicate para que ERC y Junts apoyen en invierno los Presupuestos Generales del Estado para 2025. Sólo si lo hacen puede haber concierto".

En El Mundo elevan la apuesta y señalan que "Cinco barones del PSOE se revuelven contra Sánchez por el 'disparate' del pacto fiscal con ERC". De modo que ya no serían solo Page y Lambán, según informan Marta Belver y Raúl Piña: "El anuncio del pacto alcanzado para que Cataluña salga del régimen común de financiación con un modelo a la carta y el objetivo final de gestionar el 100% de los impuestos ha convulsionado territorialmente al PSOE. Aunque la dirección socialista ha dejado de momento a ERC capitalizar políticamente en exclusiva el relato y dar las explicaciones sobre la soberanía fiscal para la segunda comunidad más poblada de España, su Ejecutiva Federal, con Pedro Sánchez a la cabeza, aprobó ayer una resolución de "respaldo pleno" a este preacuerdo que permitirá la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, previa consulta a la militancia de la formación independentista este viernes. La confirmación tácita de que habrá una especie de cupo catalán similar al que hasta ahora se aplica sólo en el País Vasco y Navarra -las haciendas forales recaudan directamente todos los tributos y luego pagan al Estado su parte de los servicios públicos centralizados- ha puesto en alerta a varias federaciones socialistas de las regiones que se verían perjudicadas por este tratamiento "singular". Cinco de ellas ya han mostrado su malestar públicamente y ninguna lo ha apoyado de forma explícita. "Es un disparate", resumen en una baronía, donde admiten que no contemplaban que se fuera a llegar al escenario de aceptar un concierto económico que tanto en público como en privado había sido descartado por el Gobierno central".

Sigue la nota: "Hasta el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, que es miembro de la Ejecutiva Federal y afín a Sánchez, elevó ayer la voz para reclamar que el techo competencial y la capacidad de gestión y financiación de su comunidad sea igual que en Cataluña. "Si este acuerdo posibilita un Ejecutivo con Illa al frente me siento mucho más tranquilo y satisfecho. A partir de ahí, lo que pueda tener de incidencia directa o indirecta en Andalucía o en otros territorios concierne a otros socialistas que no vamos a permanecer callados", advirtió, aunque al mismo tiempo quiso trasladar su "confianza" en que "el interés general esté preservado"".

Y: "En la misma línea, el líder del partido en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, también exigió una "financiación singular" para su región "por muchas cuestiones, como la población envejecida o la dispersión". Más contundente fue el extremeño Miguel Ángel Gallardo, quien avisó que si el acuerdo con ERC supone una "quiebra el principio de igualdad" estará "radicalmente en contra" porque no supondrá otra cosa que "fallar al conjunto de los españoles". En Ferraz daban por descontadas las críticas de los dos barones del PSOE más críticos con las decisiones de Sánchez sobre Cataluña. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, avanzó a las pocas horas del anuncio de la soberanía fiscal catalana que es un "grave atentado a la igualdad", cargó contra el "asentimiento intolerable" de su partido y en su equipo anticiparon que este miércoles emitirá "una importante declaración institucional" al respecto. Por su parte, el aragonés Javier Lambán considera que "es una quiebra brutal de la igualdad entre todos los españoles" y que resulta "inadmisible"".

El presidente del Gobierno, que ayer tuvo un día complejo con la visita del juez Peinado a la Moncloa, la querella que la abogacía del Estado ha presentado por prevaricación contra ese magistrado, la audiencia con el Rey, etc, etc, también tuvo tiempo para defender con ardor el acuerdo alcanzado con ERC, según La Vanguardia. "Sánchez avala el acuerdo PSC-ERC y garantiza “la solidaridad interterritorial y la igualdad entre españoles”" se titula la pieza que firma Juan Carlos Merino y que arranca así: "El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avalado este martes, tras celebrar su despacho de verano con Felipe VI en el Palacio de la Almudaina de Palma, el pacto sellado la víspera entre el PSC y ERC para encarrilar la investidura de Salvador Illa como futuro presidente de la Generalitat de Catalunya. “El preacuerdo que se ha logrado es una extraordinaria noticia, estamos abriendo una etapa nueva en la política catalana, de entendimiento, transversal, de acuerdo entre diferentes”, ha celebrado. “Este es un acuerdo bueno para Catalunya y es un acuerdo bueno para España”, ha recalcado. Sánchez ha advertido, en todo caso, que en el pacto suscrito entre el PSC y ERC, que abre la puerta a una financiación singular para Catalunya, “está recogido el compromiso de la solidaridad interterritorial, el compromiso de la calidad y de la cohesión de los servicios públicos y, por tanto, de la igualdad entre españoles, se viva donde se viva”. “Eso es seña de identidad del Gobierno que presido”, ha asegurado".

Y: "El presidente ha rechazado, en todo caso, que existan grandes críticas en el PSOE al acuerdo suscrito entre el PSC y ERC, que contempla una financiación singular para Catalunya, pese a las duras protestas que han emitido los líderes socialistas de Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán. “Como secretario general del PSOE he contado con la unanimidad de la comisión ejecutiva federal, y por tanto hay un respaldo unánime, solamente ha habido una abstención al acuerdo del PSC con ERC”, ha revelado respecto a la resolución que ha aprobado este mediodía el principal órgano ejecutivo de su partido y que ha respaldado el pacto. “Todo territorio tiene su singularidad”, ha alegado, precisamente desde Baleares, comunidad a la que el Gobierno, ha señalado, también reconoce una singularidad en su financiación, vinculada a su insularidad".

Pero hay más críticas que aplausos. "Los socios del Gobierno complican el aval del Congreso a la nueva financiación para Catalunya pactada con ERC", avanza El Diario. En el sumario destaca que "Compromís y Chunta, que forman parte de Sumar, así como dirigentes de IU avisan de que reclamarán que la reforma beneficie también a sus territorios y el Ejecutivo deberá además convencer a Junts". O sea, un embolado. Escribe Alberto Ortiz: "El Gobierno ha encarrilado la investidura de Salvador Illa con el pacto entre el PSC y ERC –aún pendiente del aval de las bases republicanas–aunque para ello haya tenido que traspasar la línea roja que se había marcado públicamente durante las negociaciones: no establecer un concierto económico para Catalunya. Para materializar ese compromiso Moncloa debe llevar al Congreso una reforma de la financiación autonómica que necesita el apoyo del bloque de investidura. Pero la posición que han manifestado este mismo martes dirigentes de IU, Compromís y Chunta Aragonesista, que forman parte de Sumar, complica su tramitación. Y está en el aire el apoyo de Junts, que resulta imprescindible también para renovar la mayoría de la investidura en el Parlamento y que ha cargado este martes contra el pacto por “asumir en la práctica el marco del PSC”".

Líneas después Ortiz apunta: "Conocidos los detalles del acuerdo, este martes varios partidos que forman parte de Sumar han arqueado las cejas. Desde hace tiempo, especialmente desde que arrancaron las negociaciones para la investidura de Illa, Compromís ha ido advirtiendo de que la reforma de la financiación autonómica tiene que abordar también la situación de la Comunitat Valenciana, la peor financiada de todo el Estado. La cuestión de la financiación valenciana es medular para esa coalición, que exigió a Sumar que estuviese en el acuerdo de Gobierno que selló con el Partido Socialista en noviembre. En aquel texto PSOE y la coalición de Yolanda Díaz se comprometían a establecer un nuevo modelo de financiación autonómica que “basado en los principios de equidad, solidaridad, autonomía financiera, corresponsabilidad fiscal, suficiencia financiera (...)” y que corrigiera “la infrafinanciación” de determinadas autonomías".

En la oposición se sitúa también la ANC, que propone un revuelta en las calles contra la investidura de Illa, según la pieza de Beatriz Jiménez Nácher en Vozpópuli: "Tras el preacuerdo entre el PSC y ERC, las bases independentistas ya muestran su recelo para que el socialista Salvador Illa se quede con la presidencia de la Generalitat a pesar de la suculenta cesión del acuerdo, que pasa por la recaudación de los tributos catalanes y la creación de un Departamento de la lengua, entre otras medidas. Nada más hacerse oficial el acuerdo, la Assamblea Nacional Catalana (ANC) ha difundido una alerta con el lema "estate a punto", que también ha enviado por sms. La entidad ha hecho un llamamiento a salir a protestar una vez se formalice la presidencia de Illa con el apoyo de los republicanos, si bien aún no está claro que el acuerdo salga adelante porque necesita el beneplácito de las bases de ERC. Se espera que dicha votación tenga lugar este viernes asambleas territoriales donde miembros de la ejecutiva explicarán el contenido del acuerdo".

Y: "La entidad presidida por Lluís Llach se ha mostrado claramente en contra y ha pedido a los simpatizantes independentistas que estén preparados en caso de que haya una investidura del líder socialista, que puede coincidir con el retorno de Carles Puigdemont, tal como reafirmó él mismo este sábado desde el Vallespir francés. (...) Desde las mismas filas republicanas ya hay cargos públicos que se han posicionado en contra, como la diputada republicana en el Congreso Pilar Vallugera y personalidades del municipalismo republicano como el portavoz de ERC en Sabadell, Gabriel Fernández, quien ha expresado que votara en contra de la investidura de llla por "honestidad". Además de ellos, otros militantes han expresado su voluntad de votar en contra del pacto de forma interna a través de las redes algo que les enfrenta con la Ejecutiva y da fuerza al sector interno a favor de la vía unilateral que lleva desde las elecciones catalanas protestando en contra del entendimiento con el PSC".

O sea que lo mismo todo esto se queda en agua de borrajas.

Hay más cuestiones. Por ejemplo, el calor. Dicen los medios que ayer se registró la segunda temperatura más alta de la historia en el observatorio Fabra i Puig con 39,5 grados. La temperatura más alta en ese observatorio fue de 39,8 grados a mediados de la década de los ochenta. Esto del tiempo resulta cada vez más incomprensible. El año pasado, por ejemplo, se dijo que el verano había sido el más cálido de la historia en Barcelona y ahora resulta que no, que el más cálido será este. Mientras tanto, la información meteorológica ha perdido parte del carácter informativo para centrarse en la venta de catástrofes que luego no ocurren, previsiones apocalípticas que se transforman a última hora en episodios de una intensidad relativa. Pero hace calor.

Ojo a este titular de El País: "La ola de calor en Barcelona castiga a los sin techo: “Las noches son horribles, el suelo quema”". En el sumario se explica que "Las entidades denuncian la falta de duchas y de sensibilidad en los refugios climáticos hacia las personas sin hogar en Barcelona". La información viene con la firma de Alfonso L. Congostrina: "La ola de calor sigue castigando Cataluña con máximas que rozan los 40 grados en el interior de la comunidad autónoma y, según el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat), este episodio de elevadas temperaturas no aflojará hasta pasado el jueves. En Barcelona, el Ayuntamiento ha activado, este martes, la fase de alerta diurna del Plan Calor después de que el termómetro superara lo 34 grados en la ciudad. Una situación meteorológica límite que ha obligado a activar un operativo para intentar socorrer a las personas más vulnerables. Según el último recuento de la Fundación Arrels -una de las entidades que trabaja con personas sin hogar-, duermen en la calle 1.384 personas vulnerables a este drástico cambio de temperaturas. Ante esta ola de calor, el Ayuntamiento ha activado los equipos del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales (CUESB) para entregar gorras, abanicos y agua a estas personas e informarles de la existencia de los llamados refugios climáticos".

Continúa Congostrina: "Se denomina refugio climático a centros cívicos, museos, escuelas, bibliotecas con aire acondicionado, pero también a parques con sombras. El País ha preguntado a varios sin techo y algunos aseguran que no siempre son bien acogidos en estos refugios donde huir del calor. Además, no todos (hay más de 200) están abiertos. En el propio panfleto del Ayuntamiento, que se entrega a las personas sin hogar, aparece la siguiente información: “Importante. Algunos refugios climáticos pueden cerrar los fines de semana o durante el mes de agosto”. Carlos vive desde hace años en las calles del barrio Poblenou de Barcelona. “Las noches son horribles, el suelo quema y es casi imposible dormir. Además, hay muchas más personas por la calle y estás más intranquilo”, lamenta. La comisionada de acción social del Ayuntamiento de Barcelona, Sonia Fuertes, ha informado este martes que la subida de las temperaturas es muy grave para las personas que, como Carlos, están en situación de vulnerabilidad. “Esta situación es cada vez más frecuente y es aquí cuando tenemos que estar muy cerca de los más vulnerables”, ha alertado".

Líneas después se explica otro caso: "Antonio tiene 64 años y lleva 12 sin hogar. Ahora vive en un piso del centro de acogida Assís para personas sin techo. Era vigilante de seguridad y el desempleo le empujó a la indigencia. “Estos días en que te achicharras recuerdo mucho cuando estaba en la calle. La gente piensa siempre en el frío, pero con el calor se pasa fatal”, lamenta. Antonio recuerda fuentes cerradas o haber sido expulsado de los llamados refugios climáticos. “Todos sabíamos que en la biblioteca de la plaza Lesseps hay cierta manga ancha, pero de otras bibliotecas nos echaban”, recuerda. Antonio también denuncia la falta de duchas: “En algunos centros de primera acogida solo puedes ducharte una vez a la semana. Al final la gente se piensa que cuando vives en la calle eres sucio. No es verdad, estamos sucios porque no hay otro remedio”, critica".

31 de julio, santoral: Ignacio de Loyola, Calimero de Milán, Elena de Suecia, Tertulino de Roma, Fabio de Mauritania, Germán de Auxerre y Justino de Iacobis.

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