Cataluña, en manos de los 8.700 militantes que dice ERC que tiene. Se agudiza el fenómeno de la irresponsabilidad de las direcciones en los partidos independentistas, incapaces de asumir las consecuencias de sus actos. Las decisiones son de otros, en este caso las bases. La cita será telemática y se llevara a cabo el viernes, 2 de agosto. Cualquier predicción está sujeta a la alta variabilidad y emotividad de la cuestión. Los partidarios del pacto aluden a la consistencia y el grueso del acuerdo, un paso adelante "de gigante" en materia de independencia fiscal. Los detractores señalan que el acuerdo implica investir a un socialista del 155, entregar la Generalitat al PSC.

En ese contexto queda por ver el papel de Puigdemont. Si cumple su palabra, la sesión de investidura a partir de la segunda semana de agosto puede ser un auténtico espectáculo. ¿Será detenido? ¿Y si es así, será antes o después de la sesión, en el Parlament o en el parque de la Ciudadela, nada más cruzar la frontera o al llegar a Barcelona? Decenas de incógnitas en torno a un expresidente que parece haber descubierto una vocación tardía de saltimbanqui de la política.

Como suele ocurrir en estos casos, el gran acuerdo se vende en la mayor parte de los medios como un hecho definitivo. Pero faltan muchos flecos y flequillos. Por ejemplo, que semejante meneo al sistema de financiación autonómico requiere de una mayoría en el Congreso, un detalle tan poco menor como el del escrutinio entre esos ciudadanos de primera que son los señores y señoras que militan en ERC.

En Crónica Global, la crónica del acuerdo va por partes. "La cúpula de ERC intenta convencer a sus bases de investir a Illa con un "paso de gigante en materia de soberanía fiscal"", se titula la pieza que firma Gerard Mateo. En el sumario apunta que "La calendarización de que Cataluña saldrá de la LOFCA y que su Agencia Tributaria asumirá IRPF, sociedades e IVA es el principal anzuelo para seducir a una militancia hastiada con Puigdemont, pero que aún percibe al PSC como un partido "del 155"".

En cuanto al texto, arrancas así: "Dos meses y medio después de las elecciones autonómicas que auparon al PSC y hundieron a ERC, Cataluña se encamina hacia la formación de un Govern liderado por Salvador Illa con el apoyo de la bancada republicana. La investidura del primer secretario de los socialistas catalanes avanza por el buen camino, aunque antes deberá superar la siempre impredecible votación de las bases de Esquerra. Eso será el próximo viernes, 2 de agosto, cuando la militancia podrá emitir su veredicto de manera tanto presencial como telemática. Hasta entonces, la cúpula de ERC tiene tiempo para seducir a sus bases y venderles el "paso de gigante en materia de soberanía fiscal" que dice haberle sacado a los socialistas, tanto en Cataluña (PSC) como en Madrid (PSOE), donde ambos partidos ya son sus socios. Para ello, la secretaria general, Marta Rovira, se personará finalmente en las asambleas territoriales, tras un primer avance telemático con la militancia, aunque habrá que ver cómo afectarán las vacaciones y la ola de calor a su llamada, y si de este modo será capaz de persuadir a sus cerca de 8.700 afiliados".

Sigue la pieza: "En esas presentaciones, Rovira expondrá los cuatro acuerdos o carpetas pactados con los socialistas, que son la resolución del "conflicto político", políticas republicanas, un nuevo impulso catalán (que ERC define como "la llave de la nación") y una "financiación singular" o "concierto económico" (que la portavoz republicana, Raquel Sans, se anima a definir como tener "la llave de la caja"); esto es, que, a medio plazo, Cataluña recaude y gestione "el 100% de los impuestos". Las tres primeras carpetas no deberían ser un impedimento, pero la última de ellas, "la llave de la caja", genera más controversias, pues lo prometido por ERC este lunes se aleja de lo que ha venido manteniendo Illa en las últimas semanas: mejor financiación para Cataluña, sí, pero sin romper la unidad de caja. En otras palabras, todas las partes coinciden en que hay que actualizar el sistema de financiación, aunque los entendidos recuerdan que hacerlo a toda prisa, con motivo de una investidura, acarrea el riesgo de aumentar la desigualdad y la insolidaridad".

Y: "Por el momento, los republicanos han vendido un acuerdo de máximos, ante el silencio del PSC, en el que aseguran que el pacto de "concierto económico" supone en la práctica que Cataluña saldrá de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca) y que, por lo tanto, gestionará, liquidará, recaudará e inspeccionará todos los impuestos, empezando por el IRPF a partir de 2026. Esta es una condición asumible en el marco actual; de hecho, las comunidades ya gestionan la mitad de este impuesto y el del IVA desde 2009, cuando el Estado aumentó la cesión a las autonomías del 33% de entonces al 50% actual. En relación con el resto de los impuestos, hay que ver cómo se lograría el encaje, aunque todo apunta a que las delegaciones territoriales de Hacienda se transferirán a la Generalitat y que los funcionarios del Estado pasarán a ser trabajadores del nuevo consorcio tributario surgido de esta negociación, integrado por las dos Administraciones, central y autonómica. Sea como sea, estas modificaciones requieren de una mayoría en el Congreso, más allá del compromiso del PSC y el PSOE. Se da la circunstancia de que Illa sería el primer beneficiario como gestor de cualquier avance en materia de financiación".

Hay más versiones sobre lo sucedido en las últimas horas en Cataluña. "Sánchez permite a Cataluña salir del régimen común y un concierto económico propio", titula El Confidencial. Escribe Antonio Fernández: "Todo a punto de caramelo para firmar el pacto entre ERC y PSC y que el socialista Salvador Illa se convierta en el nuevo president de la Generalitat de Cataluña. Desencallados los principales escollos, lo que queda no debería suponer un obstáculo importante para finalizar el acuerdo de investidura. Se trata, en todo caso, de un preacuerdo que debe ser ratificado a final de semana por las bases de ERC. No será un tripartito al uso, porque los republicanos no aspiran a entrar en el Gobierno de Illa, pero sí a marcar el paso de lo que ha de exigir y crear el Govern. Por tanto, los republicanos renuncian, de momento, a tener consellers, pero no a influir en el devenir político del Ejecutivo de Illa. Cataluña ha evitado, pues, de momento, volver a las urnas en otoño, aunque falta la ratificación de las bases de ERC, a las que se envió en la tarde de este lunes las líneas generales del acuerdo y que podrán pronunciarse a favor o en contra durante el próximo viernes. Si dan luz verde, ya no habrá impedimento para que Illa sea nombrado nuevo president".

Y: "El precio es muy simple: Cataluña tendrá su propio concierto económico y saldrá del sistema de financiación común de las comunidades autónomas y recaudará todos los impuestos que se paguen en la comunidad a través de la Agencia Tributaria Catalana (ATC). Para ello, se modificará la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) para blindar el nuevo sistema. “Llámenle la llave de la caja, llámenle financiación singular, llámenle concierto económico… le pueden poner el calificativo que quieran”, admitió Raquel Sans, portavoz de ERC, tras la reunión de la Ejecutiva republicana".

En El Mundo centran la información en el presidente del Gobierno. "Sánchez revienta la solidaridad fiscal y entrega a ERC su Hacienda", se titula la pieza que el diario de Unedisa dedica al pacto. El texto es de Cristina Rubio: "ERC ha avalado el preacuerdo con el PSC para investir al socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat, una decisión que deberá ser ratificada por las bases del partido en una consulta de alto voltaje el viernes. A cambio y según la versión de los republicanos, Cataluña "saldrá del régimen común" de financiación con un modelo a la carta y el objetivo final de "gestionar, liquidar, recaudar e inspeccionar" todos los impuestos, "el 100%". ¿Cómo? A través de un "concierto económico solidario" que se plasmará mediante una reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) -a aprobar en el Congreso- y que está "avalado por el PSOE", según los republicanos. Es decir, Pedro Sánchez revienta la solidaridad fiscal y entrega a Esquerra su Hacienda, "la llave de la caja" que tanto exigía el partido para dar sus 20 votos a Illa y presumir ante el independentismo de haber cerrado un buen acuerdo para avanzar hacia la "autodeterminación". De hecho, el PSOE ha cedido a todas las exigencias de los republicanos y Cataluña tendrá un "concierto económico" tras pactar una salida del régimen común de financiación de las comunidades autónomas para obtener un trato específico y a la carta. "Cataluña pagará al Estado por los servicios públicos que preste y pagaremos una cuota de solidaridad que se fije. Sí, saldremos del régimen común", avisó la portavoz del partido, Raquel Sans".

Sigue Rubio: "Sin embargo, hay que tener en cuenta que el chantaje al que ha cedido Sánchez al otorgar a Cataluña un "concierto económico" como el vasco deberá ser validado en el Congreso y necesitará el concurso de grupos como Junts -este martes el partido de Puigdemont ha convocado una ejecutiva extraordinaria para valorar el texto- o el BNG, además de Sumar. Además, este supuesto concierto no está recogido en la Constitución, como sí lo están el vasco y el navarro. De hecho, tanto en público como en privado en La Moncloa habían descartado hasta ahora el concierto económico con el argumento de que el nuevo modelo de financiación para Cataluña se desarrollaría "dentro de lo que permita la Constitución y el Estatut". El propio Illa lo negó tajantemente hace dos meses cuando los republicanos se lo exigieran como condición inexcusable para su investidura: "Hay que tener los pies en el suelo". Eso sí, Esquerra no ha hecho público el grueso del acuerdo y la información facilitada a los medios es aún escasa, prácticamente a cuentagotas: el primer impuesto que pasaría a gestionar Cataluña es el 100% del IRPF en la renta de 2025 mediante la Agencia Tributaria catalana, un organismo que ya funciona en la actualidad. Los republicanos también aseguraron que habrá "un calendario progresivo" de compromisos para asegurarse el cumplimiento del pacto".

En el Abc también reparan en Sánchez para titular que el presidente "concede el concierto económico a Cataluña, que saldrá del régimen común, para que Illa sea presidente", pero reparan en otros aspectos. Escribe Daniel Tercero: "Más allá de lo pactado en materia de financiación, el preacuerdo incluye mantener la consejería de feminismos, creada por el gobierno de Aragonès, y una nueva de política lingüística, para que el Govern de Illa trate de hacer frente a «la ofensiva judicial», en palabras de Sans, para que se aplique el bilingüismo en las escuelas tal y como ordenan los tribunales. De la misma manera, el PSC participará de una «convención nacional para la resolución del conflicto político» que se creará en el Parlament, presidida por ERC, para que los partidos que participen en ella propongan avances en la independencia de la comunidad y sus medidas".

En La Razón, Àlex Cárcel y Toni Bolaño glosan las últimas horas de ERC: "Día de infarto. La ejecutiva de ERC se ha reunido a las 9:30 horas para debatir el preacuerdo alcanzado con el PSC. Por la tarde, la cúpula de los republicanos seguía reunida analizando el texto y con la vista puesta en la consulta a la militancia que debe ratificar el acuerdo que llevará al socialista Salvador Illa a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña. El contenido del acuerdo alcanzado estaba todavía caliente; caliente, porque se cerró a última hora de la noche del domingo con el mayor secretismo después que las negociaciones volvieran a encallar el fin de semana. De hecho, Salvador Illa convocó la ejecutiva del PSC a medianoche del domingo y consiguió que desde el socialismo catalán no hubiera filtraciones. El silencio ha sido este tiempo tan sepulcral que, incluso, la reunión de la ejecutiva socialista pasó desapercibida para los medios de comunicación, aunque se reunió a las 16:30 de la tarde. Finalizaron el encuentro antes de que se conociera el aval de ERC (en cuyo cónclave estaban todas las miradas) para investir al exministro de Sanidad".

El director de La Vanguardia, Jordi Juan, hace hincapié en las reformas legislativas necesarias para concretar el acuerdo sobre el "concierto económico solidario": "La dirección de ERC avaló este lunes el pacto con el PSC para hacer presidente de la Generalitat a Salvador Illa a cambio de un salto cualitativo en el autogobierno que apunta, ahora sí, a un sistema singular de financiación para Catalunya. La música va por aquí. La letra exacta se tendrá que explicar bien en los próximos días, porque la portavoz republicana dio este lunes grandes titulares, pero para su concreción se requerirá una compleja reforma legislativa con mayorías absolutas en el Congreso. Raquel Sans habló de que el Govern tendrá la llave de la caja, que Catalunya saldrá del sistema de régimen común o que la Generalitat recaudará todos los impuestos. Habrá que ver cómo y de qué manera. También puso mucho­ el acento en que estos cambios serían “sostenidos en el tiempo”­. Siguiendo la estela del artículo que Marta Rovira y los otros cuatro negociadores de este acuerdo firmaron en La Vanguardia hace ocho días, se trataría de dar “un paso de gigante” hacia un cambio de modelo “estructural, permanente e irreversible”".

La contraparte, es decir, la oposición, ha puesto el grito en el cielo, igual que Emiliano García Page, presidente socialista de Castilla-La Mancha. Abel Degà recoge en El Nacional estas reacciones: "Gamarra, que ha acusado a Pedro Sánchez de presidir un gobierno en "fallo multiorgánico", ha asegurado que el tablero político catalán es una prueba más de "la agonía irreversible" que sufre el líder socialista. Ante eso, la secretaria general del PP ha insistido en la reclamación de unas nuevas elecciones generales para acabar con la actual legislatura española, más asfixiante todavía desde que Junts per Catalunya hizo una nueva advertencia la semana pasada al Gobierno de la importancia de sus votos en el Congreso de los Diputados. Se ha sumado a este discurso el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que este lunes se ha preguntado cuál es la singularidad de Catalunya. En una intervención en una inauguración de una escuela infantil en Santa María de los Llanos (Cuenca), ha instado a los catalanes que quieren la independencia "por piezas" a que no rompan el "puzzle" constitucional. El socialista castellanomanchego ha pedido aclarar si la singularidad es tener una policía autonómica, las competencias penitenciarias, hablar otro idioma o tener mar y montaña. "¿Qué tendrá de singular educar a un niño en un sitio u otro en España?", se ha llegado a pregunta Page, que ha pedido no caer en la "trampa" porque a ojos suyos la singularidad es "una mentira, un cuento, un privilegio y quererse quedar con el dinero de todos".

30 de julio, santoral: Pedro Crisólogo, Abdón de Roma, Godeleva de Ghistelles, José Yuan Gengyin, Julita de Cesarea, Leopoldo de Castelnuovo, María de Jesús Sacramentado, Senén de Roma y Urso de Auxerre.

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