Fast & Furious 9: El retorno de Puigdemont

El hombre de Waterloo copa las portadas. Lo ha vuelto a hacer. Cinco minutos después de que Pere Aragonès convocara elecciones para el 12 de mayo ya se sabía que Carles Puigdemont se presentaría a las elecciones. No es que fuera previsible o estuviera cantado, sino que lo había manifestado él mismo en persona y personalmente, elucubrando con la posibilidad de plantarse en el Parlament para la sesión de investidura porque para esas calendas ya estaría la amnistía en vigor. O sea, blanco y en botella o verde y con asas. Y aún así el entorno (creciente) del político de Amer y saltimbanqui del Procés generó una especie de estupefaciente expectación en torno al anuncio del líder espiritual de Junts. Recién pasado por la peluquería, algo más canoso y de la mano de Marcela Topor hizo el paseíllo. Y a las siete y media de la tarde, desde Elna, el expresidente de la Generalitat dijo lo que ya se sabía. Vuelve Puigdemont. ¿A la tercera va la vencida?

Puigdemont compareció arropado por la plana mayor de su partido, por los fans de primera hora, por los inseparables con Matamala y Puig a la cabeza. Laura Borràs y Xavier Trias en la fila cero. Representación con ciertos aires institucionales y protagonismo de la familia, de la sufrida Marcela Topor, siempre arriba y abajo, de Girona a Barcelona pasando por Waterloo o por esos pueblos de Dios de la geografía mítica de la Cataluña del norte. Todo muy presidencial, presidencialista y presidenciable.

Ambientazo, según el retrato que traza en El Mundo Iñaki Ellakuría sobre la fiesta y la concurrencia: "En Elna abundaban los ex cargos de Junts que sueñan con pillar cacho institucional tras el 12-M y muchos jubilados de orden, miembros dorados del inserso nacionalista: americanas de Furest, camisas blancas, sneakers, chaquetas Monclair -que tan bien quedaban en la desaparecida y añorada Elsa Artadi- y foulards amarillos en sustitución de los no hace tanto omnipresentes lazos reivindicativos. Pocos frikis, escasas banderas esteladas, tímidos gritos de independencia, y mucha clase media alta, amamantada con la liquidez del 3%, bien duchada y perfumada pero con esa eterna cara de estreñimiento existencial que les identifica. Es decir, la vieja casta convergente que estuvo detrás del procés y que ahora, arruinada Cataluña y con el partido dividido entre la facción trumpista/empordá que lidera Laura Borrás y los herederos del pujolismo que representa el más sobrio Jordi Turull, quiere recuperar la Generalitat: su histórico e imprescindible modo de vida".

Tremenda bofetada.

En La Razón advierten a sus lectores que "ha comenzado la cuenta atrás de mi retorno". Puigdemont en llamas, el vengador contra el 155, restitución o barbarie. El texto es de Toni Bolaño: "Ante un auditorio entusiasta, y arropado por la cúpula de Junts, desveló sus intenciones “he decidido presentarme a las elecciones al Parlament”, porque “ahora que se abre la oportunidad de restituir la presidencia destituida por el 155, no tiene sentido que rehúya esta responsabilidad. Está oportunidad debe encararse con toda las consecuencias”, concluyó ante el entusiasmo de su auditorio. Eso sí, volverá pero no antes de las elecciones. Solo volverá si tiene la mayoría para ser investido y la ley de amnistía esté aprobada. Su ausencia en la campaña no será óbice para que exprese con contundencia lo que se augura su leitmotiv electoral: «Hay que acabar lo que empezó el 1-O». Puigdemont no aclaró si volverá en caso de no ser elegido candidato a la Presidencia y ocupará su escaño y se mantendrá en la oposición".

Sigue Bolaño: "Puigdemont abogó por “la recuperación de la independencia y el buen gobierno al servicio de los ciudadanos”, erigiéndose como la solución a problemas como la sequía, y apostó por “una candidatura unitaria”, en un claro ataque a Esquerra Republicana “porque desde Junts pel Sí, el independentismo nunca ha sido el grupo mayoritario del Parlament”. Con estas palabras, Puigdemont devolvió a Aragonés su órdago electoral y se abrió a incorporar en las listas de Junts personas de otras sensibilidades y se erigió en el líder que es capaz de “tomar decisiones”. “La Catalunya de hoy no es la misma de 2017” dijo, asumiendo el desánimo y la desesperanza de una parte de la sociedad por “la frustración de no culminar el trabajo y por la fragmentación interna”, agravado por la represión. Según el CEO -CIS catalán- Puigdemont tiene razón porque los partidarios de la independencia son solo el 42% por un 51% en contra".

Que el expresident va en serio es el perfil que subraya Oriol Solé Altimira en El Diario. La renuncia a encabezar la candidatura para las elecciones europeas le deja con el trasero al aire en el caso de que se confirmen las encuestas (ayer mismo la del Centre d'Estudis d'Opinió) que pronostican que a pesar de las mejoras en la candidatura, los alerones, la amnistía y el "espacio de negociación" con mediador internacional en Suiza Puigdemont será el tercero en discordia por detrás de Illa y Aragonès. Del texto de Solé Altimira: "Era un secreto a voces que no precisaba de gran corroboración, pero Carles Puigdemont ha querido oficializarlo este jueves: se presenta a las elecciones catalanas del 12 mayo como candidato a la presidencia de la Generalitat. Su objetivo es lograr su “restitución” como president, ha dicho el líder de Junts en una conferencia en Elna (Francia) en la que las menciones a su destitución como president por el 155 en 2017 tras la declaración unilateral de independencia han sido constantes. Puigdemont ha querido dejar claro que va a por todas el 12-M con otro anuncio: su renuncia a encabezar la candidatura de Junts a las europeas el 9 de mayo, lo que le deja sin el escudo de la inmunidad europea. “No podría explicarme a mí mismo que después de seis años no buscará la restitución de la presidencia ilegalmente destituida por el 155 por razones de comodidad”, ha aseverado".

Y: "Por primera vez, además, Puigdemont ha dado pistas de sus planes de futuro, que ligan con los intereses electorales de Junts. El expresident ha anunciado que volverá a Catalunya si tiene mayoría para ser investido aunque no esté amnistiado, por lo que, salvo giro de guion, Puigdemont volverá a realizar toda la campaña desde Waterloo (Bélgica). Se repite así el “para que vuelva el president, hay que votar al president”, lema de Junts en los comicios catalanes de 2017, tras los que Puigdemont no logró ser investido a distancia y descartó volver a España porque hubiera sido detenido. En 2024, el primer debate de investidura deberá celebrarse, como tarde el 21 de junio, tras lo que se abrirá el plazo de dos meses para investir a un president y evitar la repetición electoral".

Puigdemont también abogó de cara a la galería por la unidad del independentismo, por la reedición de aquel experimento de Junts pel Sí previo a la catástrofe del 17. En ERC ya le han replicado que verdes las han segado, que a otro perro con ese hueso y que arrieros somos y en el camino tal... Pero el primero en salir a la palestra para replicar a Puigdemont fue Alejandro Fernández, el previsible aspirante popular. "No te vengas arriba antes de tiempo", le dijo el dirigente del PP al candidato posconvergente. Faltó el "campeón" para redondear el consejo. Nura Portella escribe sobre la reacción de Fernández en El Nacional: "El político del PP ya tenía preparado el mensaje en vídeo, grabado en el patio del Parlament, que ha compartido en las redes sociales justo después de que Puigdemont confirmara su candidatura desde Elna, en la Catalunya Nord. "Carles Puigdemont, tengo un mensaje para ti", se puede leer en el tuit que acompaña el vídeo de Fernández, que todavía no ha sido confirmado como candidato del PP al 12-M, mientras en Génova se contemplan otras opciones. Con estas mismas palabras empieza la grabación, para asegurar a continuación que si bien el gerundense nunca ha sido "una persona muy alegre", ahora tiene motivos para estar "eufórico": "Tienes sometido y humillado a todo un presidente del Gobierno", ha recordado en referencia a Pedro Sánchez en un mensaje que va más dirigido a sus posibles electores (como aquellos votantes socialistas que no ven con buenos ojos la amnistía) que no al president en el exilio. "Pero no te emociones antes de tiempo, porque somos miles y miles los catalanes que seguiremos plantando cara a todo aquello que tú significas", advierte Fernández a Puigdemont, aunque en las últimas manifestaciones contra la amnistía se reunieron menos de 500 personas. El líder del PP y posible candidato el 12-M ha asegurado así que seguirá luchando por evitar que haya "catalanes de primera", entre los cuales incluye a Puigdemont y los beneficiados por la ley aprobada la semana pasada en el Congreso, y "catalanes de segunda, los que no pensamos como tú y que pasamos a ser directamente colonos, nyordos o botiflers"".

En relación a la candidatura popular, El Mundo titula que "PP y Cs ya ven 'casi imposible' un acuerdo en Cataluña tras el órdago de Carrizosa". En el subtítulo se añade que "Los líderes catalanes de los 'naranjas' aseguran que no se integrarán en otras siglas, mientras la cúpula del partido convoca un Comité Nacional". La pieza viene con la firma de Juanma Lamet: "Si por los negociadores fuera, ya habría acuerdo. Cuca Gamarra, número dos del PP, y Adrián Vázquez, secretario general de Ciudadanos, tienen claro que la mejor solución para las elecciones catalanas del 12 de mayo y para las europeas del 9 de junio es una integración "generosa" de los naranjas en las listas del PP, siempre dejando ver que se trata de una operación de "ensanche constitucionalista", más que de fichajes concretos, o de cambios de chaqueta. Pero ayer ambos dirigentes retomaron sus conversaciones y coincidieron, según ha sabido El Mundo, en que el acuerdo ya es "casi imposible" en las catalanas, porque los cargos autonómicos de la formación naranja se niegan a ir bajo las siglas del PP. Y mantener su marca es una línea roja para Génova".

Sigue Lamet: "¿Qué ha pasado para que las negociaciones hayan encallado tan dramáticamente? Una de las claves es el mensaje rotundo de Carlos Carrizosa en una entrevista en este diario, ayer. Para el portavoz de Cs en el Parlament, el acuerdo que quieren articular Génova y la cúpula naranja "significaría pedir a nuestro partido que, simplemente, desaparezca, y que se integre en las siglas de otro partido que nunca ha tenido la posibilidad, ni las ganas, de combatir eficazmente al nacionalismo". Y "está fuera de los estatutos plantear una integración y disolución en otro partido", añadió. De manera que las cúpulas nacionales de ambas formaciones aseguran que ya se resignan a un acuerdo que muy probablemente se circunscribiría sólo a las europeas, pero seguirán intentándolo en Cataluña. "Carrizosa nos lo ha puesto muy difícil", aseguran fuentes conocedoras de las negociaciones. ¿Por qué? Porque en el PP creen que incluso si los cargos catalanes de Cs aceptasen ir en sus listas, habría posibilidades ciertas de que luego se saliesen del grupo parlamentario y operaran por su cuenta. Un poco como Podemos en el Congreso, tras salir del grupo de Sumar. "¿Cómo nos aseguráis vosotros que no se rompería el grupo parlamentario?", le habría dicho Gamarra a Vázquez, según las mismas fuentes".

Hay más noticias. El Govern resiste numantinamente frente a la crisis de las prisiones por el asesinato de la cocinera de Mas d'Enric, Nuria López. ¿Dimisiones? Jamás. Eso nunca. Es mentar la soga en casa del ahorcado. "La consejera catalana de Justicia concluye que el asesinato de la cocinera de la cárcel de Mas d’Enric “no era previsible” y que el riesgo del preso era “bajo”", titula El País en referencia a la comparecencia de Gemma Ubasart en el Parlament. El texto es de Jesús García Bueno: "El asesinato de Nuria López, cocinera de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona), el día 13 a manos de un interno “era difícilmente previsible”, según la consejera de Justicia catalana, Gemma Ubasart, que ha comparecido este jueves en el Parlament para rendir cuentas. El preso, Iulian Odriste, que después de matar a Nuria López se suicidó, presentaba un “riesgo bajo” de cometer actos violentos contra otros internos o contra funcionarios, según las evaluaciones a las que fue sometido durante ocho años, ha revelado Ubasart. Las movilizaciones de funcionarios tras el crimen han puesto contra las cuerdas al Govern. Los trabajadores bloquearon el acceso a las cárceles catalanas, lo que obligó a confinar a miles de internos. Aunque esas protestas están ahora pausadas, el conflicto sigue enquistado: los sindicatos exigen, para sentarse a negociar, dimisiones de altos cargos que Justicia se niega a conceder".

Y: "Recibida a su llegada al Parlament por un centenar de funcionarios de prisiones que, a gritos, han reclamado una vez más su dimisión, Ubasart ha dado a conocer algunas conclusiones de la investigación interna abierta por Justicia a raíz del incidente. La consejera ha subrayado que se trata de un hecho excepcional y que en 40 años desde que la Generalitat asumió las competencias en materia penitenciaria, “no había habido ni un solo caso de asesinato de un trabajador a manos de un interno”. Se trata, de hecho, de un suceso sin precedentes en la historia reciente de España. Odriste cumplía condena en Mas d’Enric por haber matado a puñaladas, en 2016, a una prostituta que se negó a mantener con él una relación sentimental. En el juicio, y más tarde en prisión, reconoció los hechos (de los que apenas recordaba nada por la ingesta de alcohol) y se mostró “arrepentido”. Fue condenado a 11 años de cárcel. Permanecía en segundo grado (el régimen ordinario de la mayoría de presos) porque, sin familiares fuera del centro y sin alicientes para salir, rechazó participar en programas de tratamiento psicosociales, lo que le hubiese permitido obtener el tercer grado. Hubiese alcanzado la libertad definitiva en abril de 2027. El buen comportamiento de Odriste en Mas d’Enric, avalado por los informes favorables de la junta de tratamiento, lo llevó a trabajar en diversos talleres, hasta que en 2020 recaló en la cocina. Los técnicos lo consideraban “una persona digna de confianza y muy buen trabajador”, ha revelado Ubasart. Que un preso como él, condenado por asesinato con arma blanca, fuese destinado a la cocina (con acceso a instrumentos peligrosos) ha abierto un debate profundo. Entre otras medidas, la consejera ha anunciado que Justicia revisará la circular que evalúa los niveles de riesgo de los servicios auxiliares, lo que “tendrá un impacto en el perfil de internos que pueden acceder a cada servicio”".

22 de marzo, santoral: Bienvenido Scotivoli, Basilio de Ancira, Epafrodito, Lea de Roma, Nicolás Owen y Pablo de Narbona.