Gol en Las Gaunas, elecciones aquí y el bar de Pablo Iglesias

Saltó la sorpresa. O como se suele decir, gol en Las Gaunas. Mohíno porque los 'comunes' le tumbaron los presupuestos, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, adelantó las elecciones autonómicas al 12 de mayo, casi nueve meses antes del término de la legislatura. Y eso que Aragonès se pasó meses diciendo que agotaría el mandato. Eso sí, el pasado enero, hace nada, lo nombraron candidato en su partido. Qué casualidad.
El movimiento desencadenado por el no de los 'comunes' tiene tantas derivadas y consecuencias que parece uno de esos montajes con fichas de dominó que mientras caen dibujan un motivo floral sobre el suelo. Al Gobierno de España, por ejemplo, le han quitado un problema, el de negociar con ERC y Junts los Presupuestos Generales del Estado, prorrogados hasta el año que viene. Así es que con eso y un bizcocho Pedro Sánchez se asegura un mínimo de 24 meses de legislatura, la mitad.
Luego está el factor Puigdemont. Las catalanas se celebrarán en plena tramitación de la ley de amnistía, cuando aún no estará en vigor. Pero el prófugo ya ha dejado caer que para el debate de investidura sí que podría estar en el Parlament. Luego están los recortes que habrá que pegar en sanidad y educación por la gracia de los 'comunes'. Más la broma del casino seminola entre Vila-seca y Salou. Tienen mucha guasa los amigos de Catalunya en Comú, sobre todo Colau, quien ha demostrado que con ella no se juega. Una de las consecuencias de que el alcalde Jaume Collboni no la quiera en su gobierno ha sido la explosión de la legislatura catalana.

"Aragonès lanza un pulso a Puigdemont con la fecha electoral del 12 de mayo", apunta La Razón sobre un texto que viene con las firmas de Toni Bolaño, Rocío Esteban y Javier Gallego: "La primera mitad del año 2024 suma un nuevo proceso electoral en España: las elecciones autonómicas catalanas, que se celebrarán el 12 de mayo. Más de 5,4 millones de catalanes están llamados a votar en una cita que se prevé más incierta que nunca tras años de gobierno independentista. Pere Aragonès pulsó ayer el botón rojo y con ello lanzó un desafío a Junts ya que deja a los posconvergentes sin prácticamente margen para situar a Carles Puigdemont de candidato efectivo".
Sigue la nota: "De hecho, Junts ha encajado la fecha del 12 de mayo como un pulso, a tenor de las palabras de su líder Jordi Turull, quien acusa a Aragonès de hacer un «cálculo electoral». Lo cierto es que el actual president ha aprovechado para avanzar las elecciones y tratar de anular el «efecto Puigdemont» porque en Junts ya se frotaban las manos con la vuelta de Puigdemont a Cataluña en julio gracias a la aplicación de la amnistía. De hecho, en las filas posconvergentes han venido hablando casi abiertamente de que su candidato para las elecciones catalanas será Puigdemont ya que tampoco tienen alternativas ganadoras ahora mismo".
Y: "La amnistía se encuentra todavía en tramitación en las Cortes y quedan todavía dos meses de proceso en el Senado, por lo que previsiblemente hasta junio no estaría aprobada. Y eso ha sabido aprovecharlo Aragonès para evitar tener que enfrentarse cara a cara a Puigdemont, aunque en Junts dan por hecho que tendrán a su líder como cabeza de lista y se aventuran a decir que sí podrá estar presente en el debate de investidura porque prevén que pueda celebrarse en julio (las elecciones son el 12 de mayo y el Parlament tarda casi un mes en constituirse), siempre y cuando la amnistía no halle más obstáculos judiciales en su aplicación".

Las mismas tesis sostiene El Mundo, que titula así: "El temor al regreso de Puigdemont aboca a ERC a adelantar las elecciones". Escribe Víctor Mondelo: "Pere Aragonès vio ayer truncada su intención de agotar la legislatura tras ver enterrados los Presupuestos de la Generalitat y reaccionó drásticamente, convocando elecciones el próximo 12 de mayo, cuando el mandato expiraba en febrero de 2025. El dirigente de ERC actuó con la evidente intención de celebrar los comicios antes de que la Ley de Amnistía tenga que ser obligatoriamente aplicada por los jueces para trastocar los planes de Junts, que sitúa la vuelta de Carles Puigdemont para julio".
Y: "Pero los neoconvergentes respondieron con agilidad y contundencia y ya ayer sugirieron que el prófugo será su candidato. «Con el calendario que Aragonès propone es evidente que podré estar presente en el debate de investidura del presidente de la Generalitat. Y que me haría mucha ilusión, más de seis años y cuatro meses después de mantener la presidencia en el exilio», certificó el propio Puigdemont desde Estrasburgo. «Las medidas cautelares, las órdenes de detención, se tienen que levantar», dio por hecho. Aragonès tomó posesión como president tres meses después de las últimas elecciones autonómicas catalanas, celebradas en febrero de 2021. De repetirse los plazos y cumplirse las previsiones de los herederos de Convergència, el prófugo regresaría dos meses después de los próximos comicios catalanes y podría ser eventualmente investido presidente de la Generalitat. Es decir, tendría que hacer campaña desde el extranjero y volver para ser ungido, una vez hubiera decaído la orden de detención que pesa sobre él".
En El Nacional señalan que "Aragonès precipita las elecciones asediado por el retorno de Puigdemont y la sequía". Según explica Marta Lasalas en la información que justifica el titular, en el Govern ya especulaban con un adelanto electoral antes de que los 'comunes' se salieran por la tangente: "El fracaso de los presupuestos ha sido el detonante y el argumento para convocar elecciones en Catalunya el 12 de mayo, pero el panorama que el último tramo de la legislatura ofrecía a ERC ya hacía días que alimentaba las voces en la calle Calàbria que apuntaban la conveniencia de adelantar los comicios. Finalmente, la decisión de los comunes de dejar caer las cuentas lo ha precipitado todo. No obstante, la convocatoria del 12 de mayo aún reservaba más novedades: el president en el exilio, Carles Puigdemont, ha apuntado desde Estrasburgo que no descarta presentarse a los comicios. De hecho, esta noche en la cúpula de Junts se daba por seguro que será el candidato del partido".
Sigue Lasalas: "Precisamente una candidatura encabezada por Puigdemont era una de las posibilidades que ERC parecía conjurar precipitando el adelanto electoral. Las elecciones se convocarán formalmente el próximo lunes para que se celebren dentro de los 45 días que marca la ley, el primer domingo posible; y entrarán en una especie de carrera con la ley de amnistía que mañana (por hoy) se aprueba en el pleno del Congreso para seguir el recorrido en el Senado. Cuando empiece la campaña electoral, el 26 de abril, la amnistía todavía no habrá completado la tramitación, que tendría que quedar definitivamente aprobada la segunda quincena de mayo. A partir de aquí, serán los jueces los que tendrán que fijar de manera inmediata el levantamiento de las medidas cautelares, entre las cuales las órdenes de detención que pesan sobre los políticos exiliados. Este calendario parecía imposibilitar una candidatura de Puigdemont para el 12 de mayo".
La reacción de ERC es advertir que Puigdemont ya se presentó en 2021 y quedó tercero. Pero esta vez es diferente. Se respiran otras cosas en el ambiente y el público electoral ya sabe cómo gobierna ERC, que no levante precisamente grandes entusiasmos.

De La Vanguardia destaca el análisis de su director, Jordi Juan, que advierte que "Esquerra ha dado el paso de anticipar las elecciones porque entiende que el momento es el mejor para sus intereses. El PSC arrastra la crisis del PSOE por el caso Koldo y una cierta incomprensión de parte de su electorado por su defensa de la amnistía. Seguramente esta posición sería más fácilmente entendible con el paso de los meses. Junts no tiene candidato, a pesar de que Carles Puigdemont pueda ser cabeza de lista. Su situación judicial le impedirá serlo de forma real y los electores no pueden llamarse a engaño: una cosa es encabezar la candidatura y otra es quién acaba al frente del Govern. Y, si no, basta recordar que Quim Torra acabó siendo president, gracias a los votos depositados a Junts. A ERC, por tanto, le ha venido bien la férrea actitud de los comunes, porque, además, se evita más desgaste en un Govern con muchos problemas sobre la mesa. Ahora bien, Catalunya entra en un nuevo bucle electoral que puede que no resuelva nada".
Hay más miradas al respecto. "La mano negra de Colau complica la gobernabilidad en Catalunya y en Barcelona", advierte el titular de apertura de Metrópoli Abierta. En el sumario se explica muy claro: "La voluntad de los comunes de gobernar en coalición con el PSC, con Colau de primera teniente de alcalde, ha chocado con el 'no' de Collboni, y la reacción ha sido el rechazo a los presupuestos de Aragonès". El texto es de Manel Manchón y arranca así: "Mediados de enero de 2024. Ada Colau anuncia su disposición a seguir en el Ayuntamiento de Barcelona “en el cargo que sea”. En ese momento las estrategias de los partidos municipales deben rehacerse. La mano negra de Ada Colau complica la gobernación de Catalunya y de Barcelona, porque, aunque se diga una y otra vez que “las carpetas están separadas”, todo está relacionado, y un posible tripartito de izquierdas en el Ayuntamiento de Barcelona iba a facilitar los presupuestos en el Parlament de Catalunya. Pero la ‘pieza’ Colau impide que el PSC asuma un gobierno de coalición en Barcelona con los comunes y con Esquerra Republicana. ¿Reacción? No hay presupuestos en Catalunya, por la negativa de los comunes a secundarlos y el presidente Pere Aragonès ha convocado elecciones para el 12 de mayo".
Y: "Esa ha sido la consecuencia de la posición de Ada Colau, y de la dirección de los comunes, que, aunque con un cierto malestar latente, no ha reprochado nada a la exalcaldesa de Barcelona. La exalcaldesa logró soldar la autonomía de los comunes, dentro del conglomerado que es Sumar, la formación que puso en pie Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno. Colau, junto con Jessica Albiach, la líder de Catalunya en Comú en el Parlament, ha seguido de cerca las negociaciones con ERC en el Parlament. Y su negativa a secundar los presupuestos ha sido total. Es, además, la cara más pública de su formación".
Como para no tener en cuenta a la señora Colau. Eso sí, Yolanda Díaz le debe una explicación a Pedro Sánchez por el descontrol de sus filiales territoriales. Y hablando de dichas filiales, uno que ya no está en esas batallas, al menos en primera línea, es Pablo Iglesias, cuya última aventura empresarial es abrir un bar en Lavapiés. Es 14 de marzo y la fecha no coincide con ningún día de los inocentes ni en las más remotas islas de la Polinesia. Lo explica Asier Martiarena en La Vanguardia: "Con un sutil guiño a la Brigada Garibaldi que, repleta de italianos, participó en defensa de la Segunda República durante la Guerra Civil española, el fundador de Podemos se ha unido a un poeta -Sebastián Fiorilli- y un cantautor -Carlos Ávila- para regentar un local de comida y bebida en el que también se realizarán encuentros culturales, presentaciones de libros, lectura de poesía y, de vez en cuando, algún concierto en acústico. La taberna Garibaldi, cuya gestación se ha llevado con el máximo sigilo, inicia su andadura en el local anteriormente ocupado por el gastrobar El dinosaurio estaba allí ubicado muy cerca de la Filmoteca española. A escasos nueve minutos andando de la Puerta del Sol o del Congreso de los Diputados, por si algún excompañero de bancada de Iglesias quisiera acercarse hasta allí en uno de los recesos de la Cámara Baja".
Y: "Pese a las últimas pruebas que aún se están realizando en un negocio dado de alta el pasado 16 de febrero, e inscrito en el Registro Mercantil con un patrimonio social de 3.100 euros, la taberna Garibaldi ya tiene muy avanzada su carta de comida. En ella se podrán encontrar desde salmorejo hasta carrilleras, pasando por enchiladas, bocadillos y tostas. Sin olvidar la existencia de una selección de propuestas veganas".
Por cierto, esas propuestas veganas van servidas bajo el encabezamiento de "No me llames Ternera", que es lo que le dijo Josu Ternera a Jordi Évole en la polémica entrevista.

No será el primer exvicepresidente del Gobierno que abre un bar. ¿O sí?
Sucesos. "Un preso mata a la cocinera de la cárcel de Mas d’Enric y se suicida", señala El País. El texto es de Jesús García Bueno: "Un interno de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona) ha apuñalado mortalmente la tarde de este miércoles a la cocinera del centro y a continuación se ha suicidado, según han explicado a este diario diversas fuentes penitenciarias. Los hechos han ocurrido alrededor de las 17 horas. La víctima es Nuria L., una mujer de mediana edad que trabajaba para el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE), una empresa pública de la Generalitat. El agresor cumplía una pena de 11 años de cárcel por homicidio; según fuentes penitenciarias, había sido condenado por la muerte a puñaladas de otra mujer".
Sigue la nota: "El incidente, el más grave desde que la cárcel de Mas d’Enric abrió sus puertas en 2015, ha ocurrido en la cocina, que está situada en un edificio separado de los módulos donde residen los internos. El agresor estaba destinado precisamente a las labores de cocina. Se trataba, en consecuencia, de un preso de relativa confianza y que había mostrado buen comportamiento, ya que se le había permitido acceso a utensilios de cocina potencialmente peligrosos, como cuchillos. Se trata de un trabajo remunerado por el que percibía en torno a los 200 euros, según las mismas fuentes. Se desconoce por ahora la motivación del homicidio. Según fuentes penitenciarias, las cámaras de vigilancia han captado cómo el interno coge el cuchillo y se prepara para agredir a la víctima, a la que asesta diversas puñaladas que resultan mortales. Después, con la misma arma blanca y siempre según esas fuentes, se suicida. Tras el episodio violento, los Mossos d’Esquadra se han personado en Mas d’Enric para hacerse cargo de la investigación del homicidio y reunir pruebas".
14 de marzo, santoral: Matilde, Alejandro de Pidna, Lázaro de Milán, Leobino de Chartres y Paulina de Fulda.