La amnistía del Cercle d'Economia y Omella, "mediador"
El Cercle d'Economia mostrará hoy su apoyo a una amnistía con matices, según adelanta 'La Vanguardia'. En 'Vozpópuli' sostienen que Puigdemont quiere a Omella como mediador/verificador
26 octubre, 2023 07:55Arbitrar, encajar y aprobar una ley de amnistía no parece un empeño fácil por mucho que en ERC la den por descontada. La mayoría de los medios también consideran que esa es una pantalla ya superada, que la negociación discurre ahora por otros vericuetos y que los escollos se centran en el reconocimiento nacional de Cataluña y en la designación de un mediador, relator o verificador que selle y contraste el cumplimiento de los acuerdos.
A falta de novedades concretas sobre el estado real de las negociaciones a múltiples bandas, las noticias están en los márgenes, donde otros actores también tienen importantes cosas que decir. Es el caso del Cercle d'Economia (no confundir con el círculo del Liceo, el Ecuestre o el de agricultores de Sant Isidre), elemento sustancial de la "trama" civil catalana.
La Vanguardia informa de que la entidad dará a conocer hoy su posición respecto a la amnistía y Manel Pérez, que firma el anticipo, da algunas claves. La primera, en el titular: "El Cercle d’Economia da un apoyo muy condicionado a la amnistía". En el texto se explica que "el Cercle d’Economia ha aprobado un documento de opinión en el que opta por dar un apoyo “muy condicionado” a la amnistía para los encausados como consecuencia del procés y el referéndum del 1 de octubre del 2017. La opinión se dará a conocer hoy, según han asegurado a este diario las fuentes consultadas. El foro económico que preside Jaume Guardiola considera que la amnistía, o una medida similar que no se definiría explícitamente como tal, puede contribuir a la mejora del clima político en España y en Cataluña solo si se cumplen determinados parámetros y no se circunscribe exclusivamente a la negociación para obtener los votos del independentismo para la investidura del socialista Pedro Sánchez. El debate en la junta del Cercle ha sido intenso, pues algunos de sus miembros eran especialmente reacios a dar apoyo a la medida. En la junta del Cercle participan por ejemplo José María Lassalle, exsecretario de Estado de Cultura en el gobierno de Mariano Rajoy, y José Manuel González Páramo, exconsejero ejecutivo del BCE y del BBVA. Como señalaba un miembro de la junta, “el documento no recoge la posición de ninguno de sus miembros; es el resultado de un consenso de mínimos”".
Sigue Pérez: "En primer lugar, que la medida de gracia esté condicionada a la renuncia del independentismo a la unilateralidad. Es decir a repetir la dinámica que culminó en el choque entre el Estado y la Generalitat en el 1 de octubre y las semanas posteriores. Asimismo, la junta directiva del Cercle defiende que una medida del calado de la amnistía debería acordarse entre los dos grandes partidos, el PSOE, que es el que ahora la contempla en el marco de las negociaciones para la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno y el PP de Alberto Núñez Feijóo, que se ha declarado abiertamente en contra y ha anunciado una dura campaña contra la aprobación de la medida. A la vista de la posición de los populares, esta consideración del foro barcelonés se aleja de cualquier posibilidad de materialización en el actual momento político".
El Mundo, por su parte, sigue con el martilleo de informaciones relativas a las tripas de la negociación. Hoy presenta dos entregas. La primera, que "Puigdemont reclama la devolución inmediata de siete millones en fianzas del procés". Sería lo suyo en caso de amnistía. Escriben Esteban Urreiztieta y Ángela Martialay: "El ex presidente catalán Carles Puigdemont exige al PSOE el reintegro inmediato de más de siete millones de euros depositados por los implicados en el procés en un sinfín de procedimientos judiciales y administrativos. El equipo negociador del líder de Junts per Catalunya ha traslado al de Pedro Sánchez que la futura ley de amnistía debe tener como efecto automático e inmediato el reintegro de todos los fondos depositados por cualquier persona vinculada al proceso independentista catalán, ya sea como fianzas penales en juzgados ordinarios o en organismos contables como el Tribunal de Cuentas. La cifra reclamada asciende, según aseguran a El Mundo varias fuentes intervinientes en las negociaciones, a más de siete millones de euros".
Y: "En el marco de las conversaciones para cerrar un acuerdo de investidura de Pedro Sánchez, Junts exige que no haya distinciones en relación con la relevancia de los implicados y traslada que su pretensión abarca desde los líderes políticos a los integrantes de los denominados CDR (Comité de Defensa de la República) que protagonizaron acciones violentas. Asimismo, y pese a las reticencias iniciales, Puigdemont también ha accedido finalmente a que los policías y guardias civiles que actuaron durante las algaradas callejeras del procés se vean beneficiados por el borrado de los delitos".
Y según el mismo diario, también está en juego la alcaldía de Barcelona. Esa historia lleva las mismas firmas, las de Martialay y Urreiztieta y arranca así: "El equipo negociador de Junts per Catalunya ha planteado al PSOE que quiere un compromiso en firme de que su formación volverá a tomar el control de la Alcaldía de Barcelona. Esta exigencia no va a quedar plasmada en ningún acuerdo escrito pero, según coinciden varias fuentes participantes en las negociaciones, se pretende que forme parte del acuerdo final con Pedro Sánchez. Dicho en otras palabras, el equipo de Carles Puigdemont busca arrancar a Sánchez un compromiso verbal firme de que se producirá una alternancia en la alcaldía de la Ciudad Condal más pronto que tarde. La intención de los independentistas pasa por consensuar con el PSOE el relevo del actual primer edil, Jaume Collboni, siempre que se le dé una salida digna como sería un ascenso en su carrera política".
Pues ministro, aunque sea de Marina.
Por otra parte, ayer estuvo en Barcelona Alberto Núñez Feijóo, quien según El País se descolgó con curiosas consideraciones sobre Carles Puigdemont. Ahí va el titular: "Feijóo declara su “respeto” por Puigdemont, admite contactos “indirectos” con él y le reta a dejar caer a Sánchez". La pieza es de Elsa García de Blas: "Alberto Núñez Feijóo no quiere romper puentes con Junts per Catalunya. El PP todavía confía en que el partido de Carles Puigdemont tumbe la investidura de Pedro Sánchez. O, si no es así y hay legislatura, no renuncia a pactar con la formación independentista leyes o iniciativas concretas que generen inestabilidad en el futuro Gobierno progresista, según reconocen fuentes de la dirección popular. En ese contexto se inscriben las declaraciones de Feijóo este miércoles en Barcelona, en las que se ha referido con cierta deferencia al expresidente catalán, que permanece fugado de la justicia desde octubre de 2017. En contraste con los cánticos que se escuchan en las movilizaciones del PP contra la amnistía a los encausados del procés, en las que los simpatizantes populares corean “¡Puigdemont, a prisión!”, el presidente del PP ha declarado hoy su “respeto” por el expresidente catalán. También ha destacado que en los contactos “no personales ni directos, pero sí indirectos”, que el PP ha mantenido con él, Puigdemont “no mintió” sobre sus posiciones, y que eso “es un valor”. Las declaraciones de Feijóo han aumentado la tensión con el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, que rechaza la posibilidad de abrir un diálogo con Junts. El referente del PP en Cataluña ha manifestado su discrepancia por esa posición amable de su jefe de filas hacia el expresidente catalán, agravando la crisis interna".
Sigue García de Blas: "“Le conozco, sí”, ha señalado Feijóo sobre Puigdemont en un desayuno informativo del Forum Nueva Economía, recordando que coincidieron en su etapa como presidentes de Galicia y de Cataluña, respectivamente. “No hemos hablado mucho. Yo respeto a todos los ciudadanos de mi país”, ha reflexionado el líder del PP, antes de elogiar al líder de Junts como político: “Creo que es un político... hay otros que mienten mucho. El señor Puigdemont todo el mundo sabe lo que pide. En los contactos, no personales ni directos, pero sí indirectos, no nos ha mentido. Eso sí es un valor. No estoy de acuerdo en absoluto con sus planteamientos, pero eso no significa que desde la discrepancia pueda haber respeto. Tiene asuntos pendientes con la justicia que creo que sería conveniente que los saldase”. Las palabras de Feijóo sobre Puigdemont han removido en su silla a Alejandro Fernández, líder del PP en Cataluña, que se ha incorporado al desayuno informativo poco después de que empezara tras haber participado en la sesión de control en el Parlament. Fernández ha asistido a la conferencia de su jefe de filas pese a la tensión interna --la dirección nacional reconoce en privado desde hace tiempo su intención de apartarle--. Pero el político catalán, que se ha construido una posición política diferenciada de la cúpula por su rechazo al diálogo con Junts, ha retado a Génova a medir su apoyo ante las bases del PP de Cataluña. “Que se atrevan a defenderlo y lo votamos en un congreso”, decían este pasado domingo en su entorno".
Nuestro hombre en Waterloo sigue acaparando titulares. Algunos de ellos muy sorprendentes. Por ejemplo, este de Vozpópuli: "Puigdemont propone al cardenal Omella, presidente de los obispos, como relator para negociar con el Gobierno la solución al procés". El arzobispo de Barcelona, nada más y nada menos. Se conoce que Puigdemont se habrá olvidado de la bronca que tuvo con Omella tras el funeral en la Sagrada Familia por las víctimas de los atentados islamistas de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017. En aquel funeral, Puigdemont se mostró muy disgustado porque al cardenal se le olvidó citarle entre las autoridades presentes. Se le olvidó o pasó de todo. En sus memorias, Puigdemont muestra también notables recelos por el papel mediador que se atribuyó a Omella, papel vinculado a los deseos de Junqueras. El caso es que se habrán reconciliado. El texto de Vozpópuli viene con la firma de Javier Portillo, quien escribe que "Carles Puigdemont persigue dar un golpe de efecto de dimensiones épicas en plenas negociaciones con Pedro Sánchez. Según ha sabido Vozpópuli, el expresidente catalán ha propuesto al cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, como relator para negociar con el Gobierno una solución pactada al procés. El Ejecutivo, según las fuentes consultadas, está valorando la petición aunque, en principio, se inclina por rechazarla. Lo cierto es que Puigdemont exige al candidato socialista a la investidura que acepte la figura de un relator si quiere sus siete votos en el Congreso para permanecer en Moncloa. El núcleo negociador del presidente --Félix Bolaños, María Jesús Montero y Santos Cerdán-- no termina de verlo, aunque tampoco se cierra en banda. De hecho, es uno de los puntos que mantienen la negociación enquistada".
Líneas después apunta Portillo que "es destacable la posición del Papa Francisco sobre la situación política en España. El Pontífice, que este año ha cumplido una década en la silla de San Pedro, siempre ha condicionado una primera visita a España como Papa a que “haya paz” en el país, en contraposición a las cinco visitas de Juan Pablo II y las tres de Benedicto XVI. Esa "paz" es toda una referencia velada al conflicto abierto por los independentistas entre catalanes y con el resto de españoles. Por tanto, todo parece indicar que Francisco es conocedor del ofrecimiento al responsable episcopal español para mediar entre el independentismo y el Gobierno central. Y, en tercer lugar, porque revolvería a un amplio sector de la derecha española, cómplice tradicional de las directrices de la Iglesia".
Entre una cosa y otra, Pablo Iglesias y Ada Colau han sostenido un crudo y agudo enfrentamiento por los dimes y diretes sobre el acuerdo entre el PSOE y Sumar, ese que "prohíbe" los vuelos de menos de dos horas y media, entre otras cosas. Dice Iglesias que Podemos se ha enterado por la prensa y Colau respondió que o apoyan el acuerdo o se quedan sin la asignación presupuestaria concertada. El follón es mayúsculo. Y ojo que Podemos tiene cinco diputados en el seno de Sumar que podrían hacer descarrilar la investidura por un quítame allá esas pajas. No ayuda la posición abrupta de la señora exalcaldesa, que, incómoda fuera del gobierno municipal, se dedica al aspaviento y a matar moscas a cañonazos.
Al efecto resulta muy sustancial la apertura de Metrópoli Abierta: "Los pasos en falso de Colau para presionar a Collboni a formar gobierno en Barcelona". El titular corresponde a la pieza de Manel Manchón, que escribe que "una bronca de enormes dimensiones con Pablo Iglesias, la gran referencia todavía de Podemos, y una pérdida de confianza con el PSC al maniobrar para reprobar al alcalde Jaume Collboni, con un acercamiento a JxCat, para retirar, después, la propuesta al verse sola. Ada Colau ha dado varios pasos en falso en los últimos días, al comprobar que Collboni retrasa la formación del gobierno municipal y que, en la práctica, ha tomado decisiones bien recibidas por Xavier Trias, el líder de JxCat en el consistorio".
Sigue Manchón: Ada Colau ha acusado a Collboni de “empacharse de poder” porque el alcalde desea mantener por un tiempo más un gobierno con sólo diez concejales, con la vista puesta en lo que suceda en el Congreso de los Diputados y en la posible investidura de Pedro Sánchez. Pero la líder de los comunes se ha erigido en una especie de portavoz de Sumar, la formación de Yolanda Díaz, y ha querido amenazar a los cinco diputados de Podemos en la coalición de Sumar al señalar que podrían perder la financiación económica si no apoyan el acuerdo suscrito de Díaz con el PSOE para la investidura. Al mismo tiempo, Colau se ha permitido señalar que no quiere ser ministra, que sus prioridades están en Barcelona y en la necesidad, a su juicio, de formar un gobierno de coalición de izquierdas, con el PSC y ERC. Esa posición ha provocado la reacción contundente, sin medias tintas, de Pablo Iglesias, que sigue siendo la referencia de Podemos, aunque no tenga ningún cargo de responsabilidad pública. Iglesias la ha tachado de “autoritaria” y le ha pedido que frente los ataques de “soberbia”, al indicar que los comunes no pueden decidir sobre esa financiación del grupo parlamentario en el que se integra Podemos".
26 de octubre, santoral: Evaristo papa, Amando de Argentorato, Aptonio de Anguleme, Beano de Mortlach, Ceda de Lastingham, Eata de Hexham, Felicísimo de Cartago, Fulco de Pavía, Gibitruda virgen, Luciano de Bitinia, Marciano de Nicomedia, Rogaciano de Cartago, Rústico de Narbona, Sigebaldo de Metz y Witta de Bürberg.