Cismas socialistas e hiperventilación 'indepe'

Los medios testimonian una jornada de alto voltaje en la política nacional, un día convulso con acentuados claroscuros, salidas de tono, exabruptos y tormentas con gran aparato eléctrico. Veinticuatro horas de tensión que principiaron con la condena a cuatro años y medio de cárcel para el exconsejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, por ponerle escolta a Carles Puigdemont. La reacción del independentismo fue cruda hasta el punto de que el hombre de Waterloo aseguró sin rodeos que "España está podrida en sus cimientos".

La impresión de colapso quedaría matizada por la reacción de los magistrados del Tribunal Supremo de inadmitir los recursos contra el indulto de los Jordis, Sànchez y Cuixart, aunque tal decisión no iba a aplacar la furia nacionalista. En la contraparte de la teórica negociación sobre la investidura de Pedro Sánchez cayeron chuzos de punta con la expulsión del PSOE de Nicolás Redondo Terreros, que acompaña en el trance a otro ilustre desterrado de la formación socialista, Joaquín Leguina. Mientras tanto, Alfonso Guerra animaba a la participación en el acto convocada por Sociedad Civil Catalana (SCC) en contra de la amnistía el próximo 8 de octubre y Felipe González, también crítico con el "alivio penal" a los independentistas se dejaba ver con el presidente de Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla. En el PSOE no se descarta la repetición de las elecciones.

En el PP, por otro lado, reina una cierta improvisación en relación al acto previsto para el próximo 24 de septiembre, a horas de la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Las palabras de Aznar sobre una "rebelión cívica" han agitado a un partido que propende al fuera de juego. En resumen, caos político y pronóstico de mar gruesa y rachas huracanadas. 

Por partes. "El Supremo inadmite los primeros recursos de Vox y Ciudadanos contra los indultos a los condenados del procés", apunta El País sobre un texto que firma Reyes Rincón: "El Tribunal Supremo ha cerrado este jueves la puerta a los recursos planteados por Vox y tres diputados de Ciudadanos contra los indultos concedidos por el Gobierno en 2021 al expresidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart y al ex secretario general de Junts y expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez. Ambos fueron condenados por sedición, pero tras la reforma penal que eliminó en diciembre pasado este delito, el alto tribunal les condenó por desórdenes públicos agravados. La sección quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo ha rechazado las impugnaciones al considerar que ni los partidos políticos ni sus diputados están legitimados para recurrir esas medidas de gracia, una decisión que aleja la posibilidad de que el alto tribunal las revoque, aunque aún quedan por revisarse 27 recursos y los jueces no se han pronunciado sobre ninguno de los presentados por el PP, por otros cuatro parlamentarios autonómicos catalanes de la legislatura del procés (entre ellos, Andrea Levy) y por quien fuera delegado del Gobierno en Cataluña durante el conflicto secesionista de 2017, Enric Millo. La Sala Tercera, de lo Contencioso-Administrativo, ya resolvió sobre los indultos el año pasado, y, como ahora, rechazó admitir a trámite los recursos al entender que los partidos que los interpusieron no tenían legitimación —capacidad legal para actuar como parte en un proceso judicial— para ello. Sin embargo, un cambio de composición en el tribunal le llevó meses después a rectificar y admitir a trámite las impugnaciones".

En cuanto al ínclito Buch y el sargento de los Mossos Lluís Escolà, el "patriótico" guardaespaldas de Puigdemont, Crónica Global va más allá de las sentencias a cuatro años y medio y cuatro años respectivamente para reparar en el desahogado modo en el que Escolà daba cuenta en X, antes Twitter, de sus actividades de protección de Puigdemont mientras cobraba como asesor del entonces consejero de Interior. "Estos son los tuits del escolta de Puigdemont que han 'condenado' a Buch", se titula la pieza que firma Sara Cid y que abunda en el sumario en que "El sargento de Mossos d'Esquadra Lluís Escolà usó su cuenta de Twitter como cuaderno de bitácora". Ahí va un extracto del texto de la información: "El sargento de Mossos d’Esquadra Lluís Escolà, condenado a cuatro años de cárcel por hacer de escolta del prófugo Carles Puigdemont con el beneplácito del entonces conseller de Interior Miquel Buch, publicó numerosos tuits que evidencian que el cargo que ocupaba como asesor en la consejería era en realidad una tapadera. Tras su nombramiento como asesor en julio de 2018, en agosto aseguró llevar “41 semanas haciéndose cargo del Molt Honorable President de la Generalitat” y añadió que, mientras su protección no se hiciese de “forma legal, se haría legítimamente”. “No sufráis, somos muchos más de lo que parece los que lo cuidamos”, decía en referencia a los agentes que acompañaban al expresident tras su huida a Bélgica. “A los que vayáis a Waterloo: sed respetuosos con los vecinos. Es un barrio tranquilo. Podéis dejar vuestros escritos en el buzón. Muchas gracias”, añadía".

Sigue Cid: "Ese mismo mes, y mientras cobraba como asesor, recoge la sentencia, el escolta acudió a un “viaje institucional” celebrado el 26 de agosto en 2018 en Edimburgo al que asistió junto a Carles Puigdemont. Así lo avalan tanto los tuits, en los que él mismo enviaba “saludos desde Escocia”, como las imágenes aportadas a la denuncia por un grupo de diputados que estaban en el acto. Entre agosto y octubre de ese año los Mossos d’Esquadra lo ubican junto a Puigdemont en Bruselas (Bélgica), Délemont (Suiza) y Ámsterdam (Países Bajos) por las imágenes captadas por fotoperiodistas en varios actos a los que acudió junto al expresident de la Generalitat. Él mismo se encargó de ponerlos sobre la pista de otros destinos: “45 semanas. Hemos estado con él [en referencia a Puigdemont] en Francia, Luxemburgo, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Alemania, Escocia y Suecia. Seguimos. Hasta que lo devolvamos a casa”, “46 semanas. Seguimos. Añadimos Suiza” o “Recuerdos desde Waterloo”".

De modo y efecto que en la Audiencia de Barcelona no les ha quedado más remedio que sentenciar a los "transparentes" Buch y Escolà.

Al hilo de la amnistía y lo que cuelga, Vozpópuli presenta una encuesta de Metroscopia que le facilita el siguiente titular: "El 65% de votantes socialistas rechaza la amnistía y dos de cada tres españoles prefieren nuevas elecciones". El encabezamiento se completa con este subtítulo: "Los votantes socialistas encuestados comparten con el resto el rechazo masivo contra los beneficios para Puigdemont pero sólo un 35% es partidario de volver a las urnas el 14 de enero". El análisis de los datos corre a cuenta de Gabriel Sanz: "Siete de cada diez españoles siguen considerando que Carles Puigdemont y el resto de los líderes independentistas catalanes cometieron un delito el uno de octubre de 2017 y se posicionan abiertamente en contra de una hipotética Ley de Amnistía como reclaman Junts per Cat y ERC para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Además, ante la posibilidad de un bloqueo político si no hay acuerdo, el 65% prefiere que Sánchez no ceda a las pretensiones del independentismo y que, agotado el plazo, el Rey convoque una repetición de las elecciones generales para el 14 de enero; únicamente un 32% del total de respuestas opta por conceder a los protagonistas del 1-O lo que piden".

Sigue la nota: "Estas son las principales conclusiones de una encuesta de 1.100 entrevistas telefónicas a la que ha tenido acceso Vozpópuli, realizada por Metroscopia entre los días 6 y 11 de septiembre, fecha esta última en la que se conmemora todos los años la Diada Nacional de Catalunya. Para cuando se hizo ese trabajo de campo, Puigdemont ya había hecho públicas sus exigencias durante una rueda de prensa en Bruselas 24 horas después de que la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz acudiera al Parlamento Europeo a entrevistarse con él. Lo que más llama la atención del sondeo, titulado La amnistía reaviva la incomodidad socialista, es que, de los entrevistados que se declaran votantes socialistas, un 72% considera que lo acaecido en Cataluña en aquellos días de octubre de 2017 fue delito y un 65% está en contra de amnistiar a los culpables; porcentaje éste sólo un poco menor que el conjunto de los españoles participantes en la encuesta telefónica".

Entre tanto y por la parte independentista, ERC ha vuelto a cambiar de opinión sobre las condiciones para la investidura de Sánchez. Si el miércoles decía Teresa Jordà que no era necesario que la ley de amnistía se aprobara antes de la sesión de investidura de Sánchez, este jueves apuntaba Laura Vilagrà todo lo contrario. Muy coherente todo. "Vilagrà reubica la amnistía como 'línea roja' previa a investir a Sánchez", dice El Nacional, que apunta además que "Yolanda Díaz asiste al acto de la Generalitat en Madrid para celebrar la Diada". Escribe Abel Degà: "La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, ha vuelto a situar este jueves la amnistía como "línea roja" de Esquerra Republicana previa a una investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. La republicana ha asegurado que ERC "está trabajando intensamente" para conseguir un acuerdo con el PSOE, y ha afirmado que entre sus filas hay optimismo para llegar a un entendimiento. Ahora bien, ha reiterado la necesidad de colocar un acuerdo por la amnistía "como a punto de inicio", ya que hay "tres carpetas" a pactar con el PSOE: la amnistía, la autodeterminación y "bienestar social"".

Sí, sí, el bienestar social. Hay una gran preocupación en ERC por el bienestar social. ¿O no? La pieza de Degà sigue así: "Vilagrà, sin embargo, no ha querido este jueves confirmar si Esquerra Republicana y el PSOE han avanzado muchas casillas en una eventual negociación entre las dos partes. Se ha limitado a reiterar los posicionamientos de los republicanos, argumentando que la amnistía es imprescindible para investir a Pedro Sánchez y que existe tiempo material para aprobar una ley de este tipo antes del debate de investidura del líder socialista. Las palabras de Vilagrà han llegado al día siguiente que la diputada de ERC en Madrid Teresa Jordà reclamara el "compromiso firme y con un calendario" de la amnistía si esta no podía llegar antes de la investidura de Sánchez. Vilagrà ha hecho estas declaraciones justo antes de que empezara en Madrid un acto organizado por la Delegación de la Generalitat en la capital española para celebrar la Diada. Este acto ha contado con la presencia de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que ahora ya puede afirmar que tiene la fotografía con Carles Puigdemont y con Esquerra Republicana en plena voluntad de la líder de Sumar de llegar a un acuerdo que incluya la amnistía".