Millones de bajas por el Covid y las purgas en los Mossos
El Gobierno trata de reconducir el abordaje del coronavirus y tratarlo como una gripe común. Cinco años de luchas intestinas para controlar a los Mossos. La guerra de la carne erosiona el Ejecutivo
11 enero, 2022 08:34Las autoridades políticas y parte de las sanitarias han llegado a la conclusión de que hay que abordar el coronavirus como una enfermedad endémica. Es decir, igual que la gripe común, un mal estacional con el que hay que establecer unas reglas de convivencia. La primera providencia es dejar a un lado las herramientas estadísticas y centrarse en el tratamiento de la enfermedad. El Gobierno, según explicó ayer Pedro Sánchez, se dispone a efectuar una importante compra del último remedio de Pfizer para tratar los casos graves mientras prosigue la administración masiva de vacunas. También dijo Sánchez que bajará el precio de las pruebas de antígenos, pero en El Periódico le reprochan en portada que no ha aclarado cómo lo hará.
Más allá de cómo se asuma el fenómeno, su impacto en la economía ha sido y puede seguir siendo brutal. Según los cálculos de El Independiente, "El covid provoca más de 10.000 bajas laborales al día en España". El texto es de Alba Asensio Domínguez y dice así: "El número de trabajadores de baja laboral por coronavirus en diciembre de 2021 alcanzó las 10.000 diarias. Según los últimos datos, aún provisionales, publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, entre el 1 y el 23 de diciembre -hasta donde llegan las estadísticas públicas- 240.011 personas causaron baja ese mes. Son prácticamente las mismas que se registraron el primer mes que el covid golpeó al país, en marzo de 2020, cuando se registraron 252.599 bajas, solo 10.000 por debajo de la cifra de diciembre, y eso que esta no llega hasta el último día del mes. El dato definitivo de bajas laborales por IT covid (incapacidad temporal) se conocerá en el mes de febrero".
Sigue la nota: "Así, dichos datos no incluyen a quienes estuvieron contagiados durante las fiestas navideñas, ni Nochebuena y Navidad, ni Nochevieja y Año Nuevo, ni tampoco los infectados inmediatamente antes de estas. Tampoco a todos aquellos que contrajeron el coronavirus pero no solicitaron la baja laboral, ni los que teletrabajaron mientras lo pasaron, y por tanto, no figuran como trabajadores de baja. El repunte de los casos está relacionado con el gran repunte en el número de reinfectados. Del 22 al 29 de diciembre, el Ministerio de Sanidad registró 7.817 reinfecciones, casi un tercio de todas de las que tiene constancia desde el inicio de la pandemia. De la misma manera, entre el 9 y el 29 de diciembre Sanidad registró el 44% del total registrado en los 22 meses que llevamos de pandemia".
Más estadísticas sobre el mismo fenómeno en el Abc, que abre con este titular: "Un alud de 15,2 millones de bajas laborales en dos años dispara las alarmas en las empresas". Firma la nota Susana Alcelay, quien escribe que "en 2020 se tramitaron 4,7 millones de bajas por contingencias comunes, cifra que ascenderá a casi 5,4 millones en el ejercicio que acaba de terminar, con un coste para la Seguridad Social de 9.500 millones, una cifra muy similar a la que tuvo que hacer frente el organismo que paga las pensiones un año antes. De esa cantidad, las empresas —abonan la prestación económica disfrutada desde el 4º y el 15º día por el trabajador— tendrán que hacer frente a 7.850 millones. A estos procesos de baja en 2021 hay que sumar las ausencias al trabajo por incapacidad temporal por Covid, que ascendieron a 2.688.256 y su coste a 1.500 millones. Un año antes las bajas fueron algo menos, 2.463.656 y su coste 1.712 millones. Es decir, que en dos años de pandemia el sistema tramitó 15.237.115 de bajas, de las que más de cinco millones fueron por Covid, con un coste total para la Seguridad Social de 22.310 millones, según las previsiones realizadas por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) en un informe al que ha tenido acceso Abc".
Sin salir del ámbito laboral, La Vanguardia avisa de que "La subida salarial del 2021 se queda 5 puntos por debajo de la inflación". Se avizoran tensas negociaciones para establecer una cierta correlación entre los salarios y la inflación mientras Sánchez insistía ayer en la cadena Ser en que los precios de las energías se reconducirán en verano. En el diario del grupo Godó escribe sobre los salarios Eduardo Magallón: "La pérdida media de poder adquisitivo de los trabajadores a los que se les actualizó el convenio colectivo el año pasado es de más de 5 puntos. En el segundo año de la covid y con una inflación desbocada del 6,7% en diciembre, la cifra de incremento salarial pactada en convenio quedó en el 1,47%, lo que significa que los trabajadores tienen un 5% menos de capacidad de compra. Es la subida salarial más baja en los últimos cuatro años justo cuando la inflación está en niveles récord en tres décadas. (...) Los datos del ministerio de Trabajo muestran que se firmaron incrementos en 2.886 convenios que afectaban a cerca de 8 millones de trabajadores con la citada alza media anual del 1,47%. Para el resto de trabajadores no ha habido incrementos. “El que se queda con cero de aumento no me preocupa. Lo peligroso es el que ha pactado incrementos modestos”, avisa Mariano Hoya, vicesecretario General de Política Sindical de UGT. En los convenios que no ha habido variaciones, Hoya confía en que se puedan negociar mejoras en los próximos meses. ¿De cuánto? “Menos del 2,5% sería impensable pero todavía no sabemos qué haremos en la negociación colectiva”, añade Hoya".
Mientras tanto, el Gobierno arbitra las medidas necesarias para activar el plan B, vigilar la covid como si fuera una gripe. Al respecto alerta El País de que tal plan divide a los médicos. La pieza es de P. Linde y J. Martín Arroyo: "La transición en la vigilancia de la covid para que se trate como una enfermedad endémica divide a los médicos de familia. La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), una de las tres más representativas, se pronunció por el “fin de la excepcionalidad”, la vuelta a la “vieja normalidad”, dejar de contar cada caso de covid y tratar la enfermedad como la gripe común. Esta organización apuesta por centrar los esfuerzos en proteger a los más vulnerables y abandonar las restricciones. Sin embargo, las otras dos sociedades de médicos de familia creen prematuro dar ese paso. “No hay información para ser tan optimistas”, replicó la Semergen, en línea con la SEMG. Como informó ayer este diario, los técnicos de Sanidad y de las comunidades autónomas están trabajando en un plan que acercaría la vigilancia de la covid a la que se hace de la gripe, a través de sistemas centinela, pero no antes del fin de la sexta ola. Entretanto, la vuelta al colegio se vivió ayer en medio de la incertidumbre. Al menos 11.380 profesores están de baja por contagios de covid y otras enfermedades, según datos reunidos en 15 comunidades".
Noticias de Cataluña. Movida en los Mossos. Pugna descarnada entre el independentismo por controlar la policía regional. "La purga en Mossos aflora cinco años de lucha independentista por el control del cuerpo" apunta el titular de apertura de Crónica Global. Del texto de María Jesús Cañizares destacan estos párrafos: "“Ni Trapero era tan neutral como se intenta asegurar ni los nuevos jefes van a sucumbir tan fácilmente a las presiones políticas”, aseguran esas fuentes. Lo cierto es que la remodelación de la cúpula policial catalana aflora cinco años de politización independentista en un cuerpo lastrado por las pugnas entre Junts per Catalunya y ERC, el intento de utilizar a los Mossos con fines procesistas y las tribulaciones de mandos que han pasado de héroes a villanos a una velocidad de crucero".
Sigue la pieza: "Es el caso del propio Trapero, icono del independentismo en los días previos al referéndum del 1 de octubre de 2017 y que, tras ser juzgado por sedición, fue absuelto y reincorporado en el cargo de jefe de Mossos. Hizo acto de contrición, se reconcilió con quien le sustituyó durante la aplicación del artículo 155 de la Constitución y restableció relaciones con las instituciones del Estado. Uno de sus primeros actos tras recuperar el cargo fue reunirse con la delegada del Gobierno en Cataluña, pero lo que realmente supuso el principio del fin del alto mando fue su viaje a Madrid, donde visitó la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y, según algunas fuentes, la Zarzuela. Una visita convenientemente filtrada por quienes deseaban dar un golpe de timón a una consejería dirigida por primera vez por Esquerra".
Y: "Con Trapero, que ha sido sustituido por Josep Maria Estela --miembro de la remesa de nuevos comisarios elegidos a dedo por el exconsejero de Interior, Miquel Buch-- cayó Rodríguez, destinado ahora a la comisaría de Rubí y relevado por Ramon Chacon. Éste último asume ahora la jefatura de esa Comisaría General de Investigación Criminal, de la que depende Anticorrupción, “la única unidad que funcionaba de manera autónoma. Trapero no se atrevió a controlar un equipo que debe dar respuesta ante jueces y fiscales. Pero eso no significa que no lo intentara. De hecho, sí había injerencias cuando mandaba, pues exigía que todos los temas sensibles pasaran por sus manos. Y muchos de ellos no se resolvían”, asegura un mosso conocedor de esas investigaciones".
Precampaña en Castilla y León y polémica por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la calidad de la carne española. En Podemos atribuyen la regañina de Sánchez al ministro a que el presidente habría comprado el bulo fabricado por la derechona. Pablo Iglesias acuñó ayer en el programa de Basté en RAC 1 una nueva definición de bulo: Bulo es cuando uno de los tuyos mete la pata y dice que no ha dicho lo que sí ha dicho. En El Mundo recogen la bronca en el Gobierno de coalición. "El PSOE carga contra Alberto Garzón: 'La reputación cuesta años ganarla y se pierde en un segundo'" dice el titular de la pieza que firman al alimón Vicente Coll y Marisa Cruz: "Perplejidad, "decepción" y cierto temor. Unidas Podemos siente que el PSOE esquilma en este inicio de año la relación entre ambos partidos en el seno del Gobierno con su negativa a apoyar a Alberto Garzón tras sus discutidas declaraciones que han irritado al sector ganadero y dado munición a la oposición. Un gesto que prueba, dicen los morados, la "deslealtad" del PSOE en puertas de la campaña en electoral en Castilla y León. Todo después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras dos días recalcando que el PSOE apoya al sector primario, dijera este lunes en una entrevista en la Cadena Ser que "lamentaba muchísimo" el revuelo generado en torno al mensaje de su ministro de Consumo en la prensa británica. "Con eso lo digo todo", zanjó Sánchez. Y sus socios enfurecieron por ni "desmentir" esta teoría ni respaldar públicamente a Garzón".
Continúa el texto: "Tras la sorpresa y ante la falta de apoyo socialista dentro del Consejo de Ministros, los morados se cuestionan si "comprar bulos" y "no defender a sus ministros" es suficiente prueba de "deslealtad" por parte de su socio. Y van más allá: acusan al PSOE, al haber hecho suyas las "mentiras" del PP para hundir a Podemos, de articular una pinza con la que "restaurar" el bipartidismo a nivel nacional con la absorción popular de Ciudadanos y la minimización de los morados a través de una campaña de descrédito que ya ha arrancado en Castilla y León y que amenaza con desgastar a Unidas Podemos a nivel territorial, pero también al propio Ejecutivo de coalición a escala nacional".
Lo que no se plantean en Podemos es que Garzón se calle, cosa que les evitaría no uno ni dos problemas.
En El Diario destacan la muerte de una pareja en una chabola de Montcada a causa de una intoxicación por inhalación de humo. Escribe Pau Rodríguez: "Llevaban algo más de dos años malviviendo en una pequeña chabola, en medio de un extenso barrio de infraviviendas que se esparce a lo largo de la orilla del río Besòs. Él se llamaba Munir y ella, Jéssica. Eran pareja, estaban en la cuarentena y tenían un hijo juntos, de dos años y medio, que no podía vivir con ellos debido a la extrema precariedad de su situación. El domingo se iban a mudar a otra barraca justo al lado, algo más grande y menos fría. Pero aún así se tenía que calentar, con la temperatura cerca de los 10ºC y una fuerte humedad. Encendieron una estufa casera, hecha a base de quemar madera, y al estar todo cerrado acabaron falleciendo asfixiados. Munir y Jéssica recalaron en este asentamiento irregular, en el término municipal de Montcada i Reixac, después de que les echasen de un piso que ocupaban en Santa Coloma de Gramenet. No tenían para pagar una vivienda en condiciones. Su hijo vivía en casa de una hermana de él, pero bajo tutela de la Generalitat. (...) Munir, de origen marroquí, era el menor de diez hermanos y llevaba más de 25 años en España. Actualmente se dedicaba a la recogida de chatarra. Jéssica, por su parte, era de nacionalidad española y tenía otros dos hijos, tutelados por la Administración, según ha informado el Departamento de Derechos Sociales".
La última hora da cuenta del fallecimiento del presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, tras una "disfunción de su sistema inmunitario", según el despacho de Efe. La agenda explica que "tras contraer una neumonía el pasado mes de septiembre, Sassoli había pasado más de dos meses recuperándose en su país natal y había vuelto recientemente a la actividad política cuando el pasado 26 de diciembre ingresó de nuevo en un hospital italiano por "complicaciones serias tras una disfunción de su sistema inmunitario". Su ingreso no se hizo público hasta este lunes, quince días después, cuando su portavoz comunicó la cancelación de todos sus actos públicos".
11 de enero, santoral: Tomás de Cori Placidi, Higinio papa, Honorata, Leucio, Paulino de Aquileya, Pedro Apselami, Salvio, Teodosio cenobiarca y Tipaso.