Jornada de alta tensión en el Congreso de los Diputados. Esta mañana se sustancia otra prórroga del estado de alarma, que no será de un mes sino de 15 días tras el pacto alcanzado por el Gobierno y Ciudadanos. El partido naranja acude de nuevo al rescate de Pedro Sánchez, que parece más cómodo negociando con el partido liberal que con ERC.
Alta tensión también en las calles. Escraches y amenazas de escraches. Ciudadanos de derechas se manifiestan frente a las casas de los políticos de izquierda. Pablo Iglesias, a quien le parecía que esas actividades eran "jarabe democrático" cuando no sucedían frente a su casa, advierte de que este tipo de historias se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban y habla de las residencias de los Espinosa de los Montero, Abascal y Díaz Ayuso como posibles objetivos.
La deuda se dispara y bate registros históricos. Hay que remontarse a 1909. La situación económica adquiere tintes tenebrosos. Colas para recoger alimentos. Sin embargo, hay quien no admite la realidad. Es el caso, por ejemplo, de Meritxell Budó, portavoz del Govern, que se niega a valorar una rebaja de sueldo de los miembros del ejecutivo catalán.
El acuerdo entre Sánchez y el partido de Arrimadas es para muchos medios la noticia principal. Un día más con vida, apunta El Confidencial parafraseando el libro de Kapuscinski sobre la persecución de los blancos en Luanda. La crónica viene con la firma de Fernando Garea y Juanma Romero: "Día a día y votación a votación. Pedro Sánchez casi ha ganado 15 días de supervivencia política, está cerca de superar este miércoles la situación límite de otra votación vital. Pero, al tiempo, ha perdido 15 días de respiro parlamentario y de relativa tranquilidad política, y la semana del 1 de junio tendrá que volver a hacer malabares políticos, si quiere llegar al final de la desescalada, a principios de julio, con el estado de alarma en vigor. Cuando llegue a ese puente, ya buscará cómo cruzarlo".
Sigue el texto: "Este miércoles, aspira a sacar adelante en el Congreso, salvo sorpresa, la quinta prórroga del estado de alarma, de nuevo con los votos del PNV y Ciudadanos, además del apoyo de otros partidos minoritarios que también apoyaron la investidura de Sánchez. Pero aún quedan algunos nubarrones sobrevolando el desenlace final, porque la Moncloa y Ciudadanos anunciaron por separado el acuerdo y las versiones de ambos no coinciden exactamente. Para el partido de Inés Arrimadas, se incluye el compromiso del Gobierno de no convocar la mesa de diálogo con Cataluña que le exige ERC, y para el Ejecutivo, tal compromiso no existe".
Marcos de Quinto se va de Ciudadanos por el apoyo al Gobierno. En el partido aseguran que a cambio del voto a favor de la prórroga Sánchez se ha comprometido a no convocar la mesa bilateral de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, aunque no hay documento en el que conste tal cosa en negro sobre blanco. En ERC ponderan la posibilidad de desentenderse del pacto de investidura, tal como apunta Àlex Tort en La Vanguardia: "En Esquerra ya ponen en duda el apoyo al PSOE durante la legislatura. Los republicanos recibieron un jarro de agua fría cuando supieron del nuevo acuerdo entre los socialistas y Ciudadanos para prorrogar el estado de alarma durante 15 días más. Fueron conocedores de ello, además, mientras negociaban con la Moncloa. Si nada cambia esta mañana, los republicanos entienden que el PSOE renuncia a ellos y que los ha dejado en la estacada. Y si alguna vez la pandemia queda relegada a un segundo plano, ERC podría amenazar con romper la carta de la estabilidad parlamentaria atendiendo a estos precedentes. Su apoyo podría ser imprescindible para aquellos presupuestos del 2021 que Pedro Sánchez bautizó como los de “la reconstrucción”".
Continúa el texto: "Pero lo único que motiva ERC ahora mismo en Madrid es la mesa de negociación entre los gobiernos español y catalán. Sin embargo, el episodio de ayer ha reducido las ganas y entre los republicanos hay quien dice basta. 'Quizá el PSOE y Podemos deban buscar a otros socios', aseguran fuentes de ERC. 'El Gobierno PSOE-Podemos ha escogido socio, ha decidido apostar de nuevo por Cs', publicaba ERC anoche en un comunicado, a la vez que avisaba de que no quiere 'entrar en un mercadeo'. Cree que Sánchez ya había escogido de inicio, pero dejan la puerta abierta al acuerdo hasta el momento de la votación, hoy: 'Ellos son tienen que hacer la elección. Esquerra o la derecha'. Siguen a la espera".
Crispación. Iglesias agita el frentismo titula La Razón en portada. El diario de Planeta atribuye al vicepresidente cuarto el incremento de la tensión política. Escribe Carmen Morodo: "Si faltaba alguna irresponsabilidad más en la gestión de esta emergencia nacional sanitaria ya ha sido puesta en el centro de la escena y viene una vez más de la política. El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesas, afirmó ayer, en una entrevista en Al Rojo Vivo, en La Sexta, su preocupación por las manifestaciones que se han producido frente a la casa del ministro de Transportes, José Luis Abalos, así como de la suya propia. Pero fue un paso más allá, dejando lo que se entendió como una amenaza velada de movilizar a su parroquia, como en los tiempos del 15-M, para trasladar estas protestas a las puertas de dirigentes de la derecha. 'Se sabe donde empieza, pero no dónde acaba. Mañana será gente de izquierdas manifestándose enfrente del apartamento de Ayuso, de la casa de los Espinosa de los Monteros o de la casa de Abascal'".
Sigue Morodo: "La evolución de las protestas por todo el país no debería reducirse a un simple análisis de movilizaciones de corte extremista, según han empezado ya a alertar las Fuerzas de Seguridad del Estado. Y, de hecho, es dentro del PSOE, en algunas de sus baronías, donde se advierte de que el Gobierno debería enfocar con más seriedad esta crispación, que puede ser sólo la punta del iceberg de un malestar más profundo que está germinando en buena parte de la sociedad. (...) El problema del Gobierno, y así lo empiezan a ver ya en algunos de los territorios socialistas, 'va a ser la protesta social por las necesidades económicas, la protesta por el hambre'. 'Esto lo puede aguantar con dificultades un Gobierno de derechas, un Gobierno de izquierda no puede resistirlo'".
Está por ver que los pobres se manifiesten. La crisis de los desahucios no adquirió la forma de una revuelta ciudadana. Hubo protestas puntuales, pero no manifestaciones masivas. La gente que está en las colas para recoger comida no va luego por ahí aporreando cazuelas.
Las protestas se extienden, pero son de variado signo. En Barcelona, por ejemplo, se manifiesta la juventud autodenominada antifascista. Movida con los Mossos en el barrio de Gràcia porque la rosa de fuego no iba a ser menos que la calle Núñez de Balboa. En El Nacional dan cuenta de los incidentes con un vídeo de Guillem RS y el siguiente texto: "Les cassolades al carrer ja no només es fan al barri de Salamanca de Madrid. A partir d'aquest dimarts s'havia convocat una manifestació setmanal a la plaça de la Vila de Gràcia, a Barcelona, per exigir que per sortir de la crisi del coronavirus es salvin vides abans que les grans empreses sota el lema La vida abans que el capital!. La manifestació, que ha reunit unes 150 persones, ha acabat amb escenes de tensió entre els Mossos i els propis manifestants i ha acabat amb diversos identificats i una persona detinguda perquè s'ha negat a identificar-se, ha escopit als agent si els a donat un cop de cassola".
Economía. La portada de El País recoge en un suelto que "La deuda pública de España se eleva al máximo en más de un siglo". La pieza viene con la firma de Antonio Maqueda: "El coronavirus ataca a la deuda pública. Las Administraciones públicas españolas debían a final de marzo 1,224 billones de euros, el máximo histórico, según las cifras difundidas ayer por el Banco de España. En un solo mes aumentó en 22.473 millones, la mayor alza mensual en siete años, por las mayores emisiones del Tesoro Público. El endeudamiento también está en cotas históricas cuando se mide en función de la capacidad económica del país: la deuda representa ya el 101% del PIB, un nivel sin precedentes desde 1909".
Los síntomas de recesión son claros, pero hay gente que insiste en seguir como si nada. Budó, por ejemplo, se resiste a bajarse el sueldo, según anota este mismo medio, Crónica Global, en una pieza que arracan así: "Los dirigentes del Govern independentista de la Generalitat insisten en dar largas a la posibilidad de rebajarse sus sueldos y los de otros altos cargos en plena pandemia de coronavirus. Así lo ha explicado este martes la consejera de Presidencia y portavoz del Ejecutivo de Quim Torra, Meritxell Budó, escudándose además en el argumento de que los líderes nacionalistas no hacen recortes".
Más noticias. Mercado inmobiliario. Tras las peripecias sobre Díaz Ayuso y su suite en un hotel de Kike Sarasola, El Diario remueve que Albert Rivera, el expresidente de Ciudadanos, se alojó durante casi dos años en un apartamento turístico propiedad del empresario. La guerra ya no es contra el PP, sino contra el empresario hotelero. El asunto trae la firma de Ignacio Escolar: "El expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, vivió durante los años 2016 y 2017 en la Calle Barquillo número 7, en un piso situado en una de las zonas más céntricas y caras de Madrid, a pocos metros de la Plaza de Cibeles. Se trata de un apartamento turístico de la cadena BE Mate, del empresario hotelero Kike Sarasola: el mismo que hoy aloja a Isabel Díaz Ayuso en dos suites de lujo por solo 80 euros la noche. Albert Rivera residió en este piso junto con su hija y su pareja de entonces, en los años en que era diputado y presidente de Ciudadanos. Según el catastro, se trata de una espectacular vivienda de 319 metros cuadrados construidos: 294 de vivienda y 25 de elementos comunes".
Párrafos después abunda Escolar en las relaciones entre Sarasola y Rivera: "La estrecha relación entre el empresario hotelero y el expresidente de Ciudadanos es pública desde hace años. Kike Sarasola, junto con el cantaor flamenco Miguel Poveda, fueron los amigos de Rivera que más le arroparon en su llegada a Madrid. Kike Sarasola, además, tenía otro nexo con Rivera: Felipe González. El expresidente del Gobierno era íntimo de su padre, el empresario Enrique Sarasola Lerchundi. Y Rivera, en esa época, consultaba regularmente a Felipe González algunas de sus decisiones políticas, en unos años en los que el expresidente socialista ya no ocultaba su distancia con Pedro Sánchez".
20 de mayo, santoral: Áurea mártir, Austregisilo, Bernardino de Siena, Lidia de Tiatira, Lucífero de Cagliari, Protasio Chong Kuk-bo y Talateo.