El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos / EP

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos / EP

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El Banco de España dice que el PIB caerá entre un 9,5% y un 12,4% en 2020

La institución ha dejado atrás ya el escenario más benévolo de sus previsiones respecto a la crisis y no descarta que los efectos sean aún peores

18 mayo, 2020 14:19

El avance de la crisis del coronavirus ha hecho que el Banco de España ya haya descartado el escenario más benévolo que preveía para el impacto de la crisis del coronavirus en la economía española, que contemplaba una caída del 6,6% en 2020. La última estimación sitúa la caída para este año en el 9,5% del PIB. Y eso, en el mejor los casos. El descenso podría alcanzar el 12,4% aunque la entidad no descarta que, incluso, la cifra sea más elevada, hasta el 15%, en caso de producirse un rebrote.

El cuadro macroeconómico elaborado por el Gobierno contempla un descenso del PIB del 9,2% para 2020 y una recuperación del 6,8% en 2021. En este punto, el Banco de España prevé un incremento de entre el 6,1% y el 8,5% para el próximo año.

 

Banco de España eleva la caída del PIB a entre el 9,5% y el 12,4% este año / EP

Mayores dificultades

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha desgranado estas cifras en su comparecencia en la comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el entorno de la crisis del Covid-19, en la que ha manifestado que, en medio de todas las incertidumbre que la actual situación arroja, aflora la evidencia de que “va a haber dificultades más adelante” lo que hace que los pronósticos puedan ser aún peores.

En su exposición, Hernández de Cos recordó que la economía española afronta la crisis en una posición de desventaja debido a que los sectores más golpeados por la pandemia suponen aproximadamente una cuarta parte del PIB y también, que las pequeñas y medianas empresas, más débiles a la hora de afrontar un escenario como éste, tiene mucho peso en el tejido productivo.

El gobernador del Banco de España también se refirió a la elevada deuda pública que ya se daba antes de la crisis y que podría irse por encima del 120% del PIB. De hecho, la institución considera que la consolidación fiscal debería regir la política económica del país una vez que se haya superado la complicada situación.