El factor Putin y "els mitjans seran sempre nostres"
El "shadow cabinet" aún no ha decidido si la república viene con o sin elecciones. 'La Vanguardia' suplica a Puigdemont porque se ha dado cuenta de que "nos llevan contra las rocas"
26 octubre, 2017 09:25Soberbio espectáculo, que incendio más hermoso. Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Artur Mas se reúnen con los alcaldes y las "asambleas payesas" (Vilaweb) proclaman la república callejera en decenas de pedanías. También acuden al Palau los republicanos de la ANC y de Òmnium, el tal Oriol Soler que está en todos los fregados y Francesc Vendrell, que de chavalote malote puso dos bombas en nombre de Terra Lliure y a buenas horas lo publican sin firma en La Vanguardia. Las collas castelleras, los vegetarianos por la independencia y los profesores que dicen que no adoctrinan también han sido consultados. Los comités de dirección y de empresa de los medios públicos han dicho la seva: "Els mitjans seran sempre nostres!", corean ufanos y concernidos en el salvamento de la paga capos y caras de ese monumento a la objetividad y el pluralismo que son TV3 y Catalunya Ràdio según la repartidora de frecuencias, el Consell Audiovisual de Catalunya (CAC). Se echa en falta un comunicado de Justo Molinero sobre la libertad de prensa.
A las dos de la mañana acabó la última tenida del "shadow cabinet" sin que a estas horas esté claro si la república viene con o sin elecciones. No puede ser bueno restarle tantas horas al sueño. Los efectos del insomnio están documentados: irritabilidad, falta de concentración, fatiga y daños neuronales. Con esos síntomas no es aconsejable conducir la "patria" ni aunque la idea sea comprobar qué se siente en el abismo. Puigdemont, trate de descansar, por Dios. Péguese una buena siesta y decida una vez descansado qué es mejor, si susto o muerte. Haga caso a La Vanguardia, que dice hoy en su editorial que "Nos llevan contra las rocas". Estremecedoras últimas líneas: "Es así como el independentismo duro pisa ahora el acelerador: con menor apoyo, tras burlar la ley y ningunear a la oposición en dos negros plenos de septiembre, tras asistir sin pestañear a la fuga de 1.500 empresas catalanas o al rechazo de la Unión Europea. Es así como dirige, voluntaria y conscientemente, a toda Catalunya contra las rocas. A estas alturas, sólo Puigdemont, al que la presidencia de la Generalitat otorga la última palabra, puede evitarlo. Y le pedimos encarecidamente que lo evite".
Hay que ver el Gobierno qué falta de flexibilidad que tiene. Con lo fácil que sería decirle a una juez de la Audiencia Nacional que excarcele a Sànchez y Cuixart. Y de paso que les arregle lo de la Gürtel, que la fiscal Sabadell se ha pasado. Y luego lo de los guardias y policías habiendo esos Mossos buenos...
Amaneció hace un rato y ahí sigue Santi Vila. Toni Bolaño le pone hilo a la aguja de la información en La Razón: "Puigdemont mantuvo durante todo el día reuniones y conversaciones telefónicas. Al Palau acudió también el ex presidente catalán, José Montilla, que ayer se convirtió en un mediador con el presidente catalán. No salió muy satisfecho de la reunión y con pocas esperanzas de que se pudiera vislumbrar un acuerdo. En ese momento, Puigdemont todavía tenía intención, al menos formal y oficial, de acudir al Senado. Sin embargo, puertas adentro estaba trabajando con sus allegados para anular esta cita porque considera que el Gobierno de Mariano Rajoy tiene claras intenciones de aplicar el 155. En conclusión, durante varias horas, Puigdemont estuvo jugando al gato y al ratón con el Senado".
Además de dejar con el trasero al aire al partido socialista, cuya portavoz Margarita Robles incurrió, bendita ella, en creerse las tonterías del senador Cleries sobre una convocatoria electoral para frenar el 155. Jordi Pérez Colomé firma el texto en El País sobre la caída del burro socialista: "Tras escuchar las declaraciones de Oriol Junqueras sobre la proclamación de la república, el PSOE metió en el cajón la idea de una elecciones que frenaran el 155. A lo largo del día, distintas voces se pronunciaron, con algunos matices, sobre la posibilidad de que una convocatoria electoral frenara la aplicación del artículo 155 de la Constitución, una posibilidad que había causado las primeras grietas en el pacto con el Gobierno de Mariano Rajoy para restablecer la legalidad en Cataluña. Pero las declaraciones a media tarde de Junqueras, vicepresidente de la Generalitat, en las que dio por hecha la proclamación de independencia de Cataluña, taparon por completo ese debate. La dirección del PSOE mostró ayer por la noche su firme respaldo a las medidas para intervenir la Generalitat con el artículo 155".
Sigue el texto: "“Se veía venir”, dijo José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE. “Quieren ir de víctimas. Han puesto en marcha todo el proceso, con una supuesta ley que les sirviera de coartada, luego han invocado un referéndum sin garantías y ahora resulta que imponen la independencia porque no les queda otro remedio”, añadió Ábalos en referencia a las palabras del vicepresidente Oriol Junqueras".
Pues si se veía venir, por la mañana no lo tenían tan claro en la bancada del PSOE.
Se han ido 1.500 empresas pero Osetia del Sur ha abierto una embajada en Barcelona. Magnífica noticia. Putin se ha metido de hoz y coz en el fregado y "alienta la independencia", según titula el diario de Prisa. Adelante con los faroles que Cataluña puede devenir la primera república soviética del sur de Europa. De quitarse la boina ante las tribus de la CUP.
Raúl del Pozo muestra su desaliento en la contraportada en El Mundo: "España sigue siendo una aglomeración de repúblicas que culpan al Estado democrático de que en el pasado los frailes les obligaron a hablar en cristiano o que las tropas forzaban a tener el cuchillo atado a la mesa. Demagogos pueblerinos catalanes les han convencido de que toda España es aún un Madrid repleto de fascistas con bigote, de reyes tarados y de toreros asesinos. Valentí Almirall, uno de los padres del federalismo, gritaba en sus textos: "Nosotros sudamos para mantener a 10.000 señoritos de Madrid". Después de los días de la ira y la estupidez, ojalá fuera cierto que en el palacio de la Moncloa hubiera un político maquiavélico que entendiera algo del Estado y que fuera capaz de asegurarle a la nación la supervivencia a partir de hoy, cuando parece que van a proclamar la República".
Exacto, porque el 155 hay que sostenerlo y lo de TV3 y Catalunya Ràdio sólo es el chocolate del loro.
26 de octubre, santoral: Evaristo, Marciano y Rústico.