Bolaño destapa la "operación Borgen": Rivera presidente
Guindos y Montoro agasajan a Junqueras, que al mediodía pide auxilio financiero al Estado y por la noche ensaya la proclamación del Estado propio. Cisma en Podemos: Iglesias y Errejón, a palos
9 marzo, 2016 08:57El Mundo: Junqueras pide auxilio urgente a Madrid para evitar la quiebra
El País: Iglesias y Errejón chocan por el control de Podemos
La Razón: Ciudadanos lanza la "operación Moncloa"
Ara: El relleu a Girona enfronta a CDC y ERC
El Periódico: Turquía explota la desidia de la UE con los refugiados
El Punt Avui: Desconnexió en marxa
La Vanguardia: Junqueras busca alivio en el Gobierno para las finanzas
La caja de la Generalitat está llena, pero de telarañas. Aún así, la portada de El Punt Avui proclama que la desconexión está en marcha habida cuenta del comienzo de las evoluciones de la comisión constituyente en el Parlament. Preside el ilustrísimo Lluís Llach, cantante, propietario rural y colega de la vega de Otegi, ese pedazo de campeón de la paz después de todo. Esto chuta, se animan los separatas. Ya se frotan las manos y hacen el gesto de Tardà de chocar el dorso con la palma.
Puede que tengan razón, dada la estupefacción general del Gobierno en funciones. La agenda de Junqueras es la monda. Por la mañana, preparativos para la proclamación del Estado catalán. A mediodía, reunión con el ministro De Guindos para pedir socorro y auxilio financiero. A media tarde, llamada a Montoro: "Cristóbal, que me apunto al FLA, pero dame más que me ahogo". Por la noche, misa republicana en el casino de Celrà con ensayo de proclamación de la independencia.
Se advierte en La Vanguardia como tema principal de portada. El jefe de operaciones austracista cruza el campo de batalla para reunirse con el tesorero borbónico en el globódromo de El Prat. Firma el texto Manel Pérez: "Las finanzas de la Generalitat no permiten esperar más. Oriol Junqueras, el vicepresidente del Govern y conseller de Economia, mantuvo ayer contactos con dos ministros del Gobierno de Mariano Rajoy. El primero con Luis de Guindos, titular de Economía, con quien ya había mantenido previamente conversaciones telefónicas. En este primer encuentro entre ambos, celebrado en el aeropuerto de El Prat para aprovechar el vuelo de regreso del ministro tras una reunión en Bruselas, el tema central de conversación fue la petición de Junqueras a Guindos para que apoye al Govern en sus alegaciones contra la decisión de la agencia de calificación de deuda Standard and Poor's (S&P) de rebajar aún más la solvencia de la deuda catalana, actualmente calificada como bono basura".
El PP catalán ha protestado enérgicamente por la reunión, pero gracias a García Margallo, Junqueras tiene mejor prensa en el Gobierno que García Albiol. Eso es así. En Madrid todavía hay quien no se cree que lo de la independencia, aunque sea un chiste, no va de broma, sobre todo si hay barra libre.
En el resto (o los restos) de España, Podemos vive a mil por hora. De los besos pueden pasar a las hondonadas de ostias en cuestión de segundos. Es la adolescencia. Zipi y Zape se han mosqueao.
Francesco Manetto y Elsa García de Blas firman una crónica en El País en la que muestran la descarnada pugna entre Iglesias y Errejón, compis de escaño de los que no se llevan bien, aunque parezca todo lo contrario: "La crisis que estalló el lunes en la dirección de Podemos en la Comunidad de Madrid destapó división en la cúpula del partido. La dimisión de Emilio Delgado como secretario de Organización autonómico refleja un choque por el control entre las distintas familias del partido, la de su secretario general, Pablo Iglesias, y su número dos, Íñigo Errejón. La decisión de Delgado, vinculado a Errejón, inicia una voladura controlada de la dirección madrileña encabezada por Luis Alegre, hombre de confianza de Iglesias".
Rivera, por su parte, surfea la situación con el estilo de un vigilante de la playa buscando la gran ola de Kanagawa. En La Razón, Toni Bolaño traza el análisis catódicoserial de las bambalinas naranjas. Esto es que Albert Rivera podría acabar como presidente de consenso en una operación digna de Torcuato Fernández Miranda. Arranca con Borgen: "Birgitte Nyborg se quedó en tercera posición en las elecciones. Las ganó Lars Hesselboe, del partido conservador, aunque pierde la mayoría de la Cámara, seguido de los laboristas. Los moderados de Nyborg tienen un buen resultado, pero totalmente insuficiente. Sin embargo, una denuncia por corrupción deja a los conservadores sin aliados y a los laboristas, inmersos en una fuerte crisis interna. Después de duras negociaciones, Nyborg consigue formar Gobierno con los laboristas y los partidos de izquierda, Los Verdes y Solidaridad, y ocupar el despacho que el primer ministro tiene en el Palacio de Christianborg, sede de los tres poderes del Estado danés, y dónde el más alto responsable del Gobierno tiene su oficina. El tercero en discordia se alzó con la victoria".
Los políticos, aunque parezcan muy atareados, tienen tiempo para ver series. O sea, que salen por la tele y también ven la tele. Prosigue Bolaño: "La serie ha logrado un gran éxito internacional. También en nuestro país. Pedro Sánchez es un fan de «Borgen», el nombre coloquial del Palacio de Christianborg. De Mariano Rajoy se desconoce si sigue la serie danesa y Pablo Iglesias se quedó anclado en «Juego de Tronos». Albert Rivera también sigue con afición esta serie de política-ficción. Sin embargo, la realidad supera muchas veces a la propia ficción. (...) Para Rivera, el presidente del Gobierno en funciones no es creíble. Por otro lado, marcó al PSOE: el compromiso de Ciudadanos es con el documento suscrito con el Partido Socialista, no con Pedro Sánchez. Es más, Rivera remacha que en ningún sitio está escrito que el candidato a presidente deba ser el secretario general del PSOE".
En "Junts pel Sí" hay mal rollo. La dimisión de Albert Ballesta (protegido de Puigdemont y menos de dos meses de alcalde) ha abierto un cisma entre CDC y ERC. Lo de estos partidos es menos de Borgen y más de "Aquí no hay quien viva".
9 de marzo, santoral: Francisca Romana, Benito, Paciano, Vidal, Cándido, Dagoberto, Catalina de Bolonia, Gregorio y Cirión.