Torra: "Si la sentencia no es absolutoria retomaremos el camino a la independencia"

En línea con la inédita propuesta de Tsunami Democrático. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha lanzado en Madrid un nuevo pulso al Estado. “Si la sentencia no es absolutoria nos llevará a retomar de nuevo la iniciativa hasta culminar la independencia”, ha afirmado durante el Desayuno Informativo organizado por Europa Press en el Hotel Villamagna.

De esta condición y de la celebración de un referéndum acordado depende también su apoyo a la investidura a Pedro Sánchez, con quien ha sido muy crítico al recordar qu le dieron "la confianza" durante la moción de censura a Rajoy, pero que éste no ha respondido con "ninguna propuesta para Cataluña".

"No aceptaremos esta sentencia"

Torra ha querido explicar ante un público madrileño, y acompañado por la plana mayor del nacionalismo, cómo las sentencias de tribunales españoles han ido en contra de los intereses del nacionalismo: “La sentencia del Tribunal Constitucional con el Estatut rompía el pacto constitucional entre España y Cataluña”, ha adelantado para, posteriormente, aseverar que no aceptarán una nueva sentencia condenatoria contra los líderes independentistas en prisión preventiva: “Si se condena a nuestros compañeros no aceptaremos esta sentencia y actuaremos en consecuencia".

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha asegurado que está "completamente convencido" de que el "pueblo de Cataluña no aceptará ninguna sentencia que no sea la libre absolución". 

Esta reacción al fallo del Supremo, ha añadido, vendrá de la mano de la sociedad civil. A este respecto ha mencionado el movimiento de Hong Kong como espejo donde mirarse y ha lanzado un advertencia de que aunque muchos “piensan que la ley es la ley, hay derechos que están por encima de la dura ley española”. Su lealtad es "con el pueblo de Cataluña" y la "voluntad popular", ha remachado.

Toque a Pedro Sánchez

Para Torra, los sucesivos gobiernos centrales no han ofrecido ninguna alternativa ni propuesta atractiva. En este sentido, ha dejado entender, con cierto aire victimista, que se vieron abocados a celebrar el referéndum ilegal del 1-O ante la pasividad del Estado. Una jornada en la que se vió, a su juicio, la “represión” y “dura ley española”. Ha recordado, además, cómo una de las primeras reacciones críticas con el entonces Ejecutivo de Mariano Rajoy fue de Pedro Sánchez: “Pero después" --ha dicho-- su nueva posición como máximo mandatario español "se llevó estas palabras”.

El presidente catalán se ha mantenido en la posición de no apoyar una investidura a Sánchez si no hay ninguna oferta sobre la mesa. Respecto a la división de opiniones con ERC, que ya ha dicho que se abstendrá, no ha querido entrar a valorar esta diferencia de criterios. La conferencia de hoy "va de democracia", ha apostillado, y preparar una demostración de fuerza en lo que coinciden todas las fuerzas independentistas, que es una reacción organizada contra la sentencia del Tribunal Supremo. No obstante, se ha despedido asegurando que no ve necesidad de adelantar elecciones en la región, marcando distancias con la apuesta de Junqueras.