La monja benedictina Teresa Forcades

La monja benedictina Teresa Forcades

Política

Forcades sale en defensa de los padres que no vacunan a sus hijos

La monja benedictina acusa a las autoridades sanitarias de "confrontación en la calle" al haber pedido a todos los ciudadanos que se vacunen tras el caso del pequeño de Olot.

12 junio, 2015 11:46

La religiosa Teresa Forcades ha defendido este jueves a los padres que no vacunan a sus hijos, como los del niño de seis años de Olot con difteria, y ha criticado que la Agencia de Salud Pública de Cataluña les "discrimine" por su decisión.

Forcades ha reclamado "respeto absoluto por estos padres, porque las vacunas están en manos de unas empresas que lo único que quieren es hacer negocio", aunque ha señalado que la de la difteria es de las mejores que hay.

"La vacuna está probada y funciona, pero no al 100%", ha alertado. Según la monja benedictina hay un 5% de niños que no están inmunizados pese a haberse vacunado y corren el riesgo de sufrir efectos secundarios derivados del aluminio que llevan.

Asimismo, ha justificado que los niños que no se vacunan ayudan a los vacunados a fabricar un "recordatorio natural" que tiene una efectividad de diez años y requiere repeticiones de dosis, algo que, ha dicho, únicamente hacen cerca de un 30% de los adultos.

"Los vacunados se benefician de los no vacunados, a los que no se tiene que ver como peligrosos, sino al contrario", ya que ayudan a que las bacterias sigan circulando para que los que sí que están vacunados mantengan un buen nivel de inmunización.

Acusa a las autoridades de haber creado "confrontación en la calle"

La religiosa convertida en activista política no ha tenido reservas en denunciar a las autoridades sanitarias catalanas por haber creado, a su juicio, "confrontación en la calle" al haber pedido a todos los ciudadanos que se vacunen tras el caso del pequeño de Olot.

"No puedo aceptar que Salud Pública diga que un niño vacunado es un niño protegido, porque es falso", teniendo en cuenta que la vacuna no tiene una efectividad del 100% y que puede desencadenar efectos secundarios.

El caso de Olot es "minoritario"

Respecto al menor afectado que está en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Forcades ha declarado que "es algo lamentable pero minoritario, ya que la mayoría de afectados tienen un poco de dolor de garganta y al cabo de unos días se les pasa".

La monja ha señalado que la difteria tiene una mortalidad de hasta el 10%: "Hay padres que prefieren correr el riesgo de que su hijo se muera que no que quede con una enfermedad degenerativa por intoxicación de cúmulo de vacunas, y hay que respetarlo".