La escuela Vedruna de Palamós, donde el TSJC obliga a impartir el 25% pese al rechazo del director / GOOGLE MAPS

La escuela Vedruna de Palamós, donde el TSJC obliga a impartir el 25% pese al rechazo del director / GOOGLE MAPS

Política

Los directores pro inmersión lingüística se sienten "engañados" por Cambray con las órdenes del 25%

El 'conseller' de Educación ha quedado desacreditado por el TSJC y los favorables a la docencia monolingüe en catalán aseguran que se sienten estafados por su gestión

10 octubre, 2022 00:00

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha desacreditado al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, en su cruzada contra el 25% de castellano en las aulas de los centros que lo tenían reconocido por mandato judicial. De hecho, esas escuelas deberán volver a impartir una parte de las clases en español pese a que el titular de la consejería había ordenado que regresaran al monolingüismo. Pero ha tenido que recular.

Quienes acataron las órdenes que dio en su día Cambray para recuperar la inmersión aseguran que se sienten "engañados". Un ejemplo es el colegio Vedruna de Palamós (Girona), uno de los pocos que decidieron revocar la segunda hora semanal en castellano de sus planes académicos al seguir a pies juntillas el anuncio y las promesas del republicano, acerca de que blindaría este centro ante la justicia para asegurar el monolingüismo.

Pero la realidad ha distado de este anuncio y finalmente ha sido el propio Departamento de Educación el que ha evitado desobedecer al tribunal y ha notificado a este y otros centros la interlocutoria, que es nominal (va dirigida a la dirección y al colegio en concreto). “Yo no soy mártir de nadie”, avisan las fuentes consultadas. 

El 'conseller' de Educación Josep Gonzàlez-Cambray / Kike Rincón - EUROPA PRESS

El 'conseller' de Educación Josep Gonzàlez-Cambray / Kike Rincón - EUROPA PRESS

Sin la protección que les había prometido

La escuela Vedruna es uno de los centros a los que el tribunal ha obligado a volver a impartir el tanto por ciento de castellano en las clases de P5 y cuarto de primaria. Su dirección fue una de las siete que decidieron acatar las órdenes del conseller de eliminar porcentajes a partir del 5 de septiembre --primer día de curso--, pero la justicia ha vuelto a cambiar el escenario al exigirles que garanticen el derecho educativo que los niños de estos cursos consiguieron tras un periplo judicial. 

“Cambray había dicho que no se tenía que aplicar y nosotros le hicimos caso”, explica una fuente de la dirección del colegio. Considera que, más allá del relato político, notificarles la resolución del TSJC es una forma de asumir que no les puede proteger ante la justicia como había prometido. Que el departamento se cubre las espaldas y les traspasa la responsabilidad de desobedecer al mandato de un tribunal, algo que les hace sentirse “estafados” tras haber confiado en el conseller.

“Nos dijo que no habría represalias y que él se encargaría de todo, pero la realidad es otra”, lamentan. Además, le echan en cara que haya utilizado el conflicto lingüístico para volver a poner a los directores en el centro del debate. “Es un descalabro para todos. Los profesores estamos hartos”.

La reunión, cancelada

La actitud de Cambray tampoco ha conseguido el aval de los sindicatos contrarios al bilingüismo. “Ya nos temíamos que los centros educativos no estaban cubiertos y no tenían garantías si no aplicaban el 25%”, manifiesta desde Ustec Iolanda Segura.

Por otro lado, tal y como ha podido saber Crónica Global, la Conselleria de Educación ha anulado la reunión que tenía prevista con los directores. Un encuentro que se pospuso dos veces tras el goteo de autos del TSJC y que ya se ha cancelado oficialmente. “Nos han dicho que harán una atención individualizada”.

¿Cómo decírselo a los padres?

Pero lo que más preocupa a estos centros que deberán volver a impartir otra asignatura en castellano --en la escuela Vedruna serán Matemáticas y Dibujo, además de la asignatura de Español-- es “cómo explicárselo a los padres” que, en su día, se movilizaron en contra de la sentencia. “Cuando empezó el curso se alegraron de que ya no se tuviese que impartir el 25%. Ahora tenemos que ver cómo lo comunicamos, porque puede pasar que se pongan en contra de la dirección”, reconocen a este medio.

Las mismas voces comprenden el enfado. Es más, lamentan que “los hijos de las familias que pidieron más castellano son los que peor hablan el catalán”. “Son familias que prohíben a sus hijos hablar catalán”, añaden.

Un "triunfo" de la AEB

Por su parte, la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) celebra el goteo de escuelas que deberán volver a aplicar el 25%. Asimismo, cree que la notificación de la conselleria sobre el auto del TSJC es una muestra de que “Cambray no puede proteger a ningún ciudadano que esté incumpliendo la ley”.

Ana Losada, presidenta de la AEB / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Ana Losada, presidenta de la AEB / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

En este sentido, la presidenta de la entidad, Ana Losada, atribuye “el triunfo” a la AEB: “Somos los únicos que hemos rebatido al conseller en los tribunales”. Sin embargo, lamenta que algunas direcciones no estén comunicando a las familias que sus hijos volverán a impartir otra asignatura en castellano. “Son unos cobardes que saben que lo que han hecho es ilegal”, espeta.

Así pues, cerca de una treintena de colegios volverán “a la normalidad” aplicando el 25%. Pero el resto tendrán que esperar a que el Tribunal Constitucional (TC) diga si la normativa del catalán aprobada en el Parlament es legal y a que el TSJC resuelva el recurso de la AEB en relación a las instrucciones de la Generalitat a los centros en las que eliminaba el castellano como lengua vehicular.