El poderío de Junts en Madrid

Tiempo muerto. El Gobierno aplaza la presentación de la senda de déficit para seguir negociando con Junts. Punto para Carles Puigdemont y Míriam Nogueras, la fiel escudera en Madrid del líder de Junts en Waterloo. Al partido independentista le funciona la vieja táctica del palo y la zanahoria en el manejo de sus relaciones con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Hay quien aprecia cierta obscenidad en el desempeño nacionalista, en la metodología de la partida y la contrapartida. Es el tono de la legislatura, que es una especie de gato de Schrödinger.

Hablando de gatos, Puigdemont tiene (o al menos tenía) dos ejemplares en su mansión belga. Con uno de ellos se dejó fotografiar tras protagonizar el esperpento del 8 de agosto en Barcelona. Ahora aguarda nuevas cesiones o más concesiones para dar luz verde a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. El prófugo disfruta de la posición de privilegio a pesar de la espina clavada de la chapuza de la amnistía, obra del ínclito letrado Gonzalo Boye, que según recoge el medio digital "La república", se queja en su documental de que el CNI ha difundido la especie de que es uno de sus agentes para apartarlo de la defensa de los "exiliados".

En El País abren su portada de papel con este titular: "El Gobierno negocia con Junts tras frenar la senda presupuestaria". El texto arranca en portada a modo de entradilla. Lleva la firma de Javier Casqueiro y dice así: "El Gobierno ve una oportunidad de seguir negociando con Junts para sacar adelante la senda presupuestaria, que iba camino de ser rechazada por el Congreso mañana por segunda vez. El Consejo de Ministros decidió ayer retirar la propuesta de los objetivos de estabilidad, que es el primer paso de la tramitación de los Presupuestos del Estado, ante la falta de apoyos. Fuentes de la dirección socialista ven un "nuevo clima" en la relación con Junts, cuya portavoz, Míriam Nogueras, dijo que el PSOE "ha comenzado a entender" que tendrá que conceder algo más a Cataluña, incluido un reparto de los objetivos de déficit más favorable a las autonomías. En un claro gesto a Junts, los socialistas reactivaron las comisiones de investigación sobre los atentados de 2017 en Barcelona y Cambrils, y sobre la llamada operación Cataluña, mientras Exteriores volvió a pedir en la Eurocámara el uso de las lenguas cooficiales".

La perspectiva de El Mundo al respecto es algo más intencional. "Sánchez negocia concesiones 'en todos los frentes' a Puigdemont para salvar sus Presupuestos", reza el titular de una información que firma Raúl Piña: "Lo que un día no es posible, al día siguiente sí lo es. Y viceversa. Es una de las reglas que ya rige esta legislatura política. Todo cambia, se modula. El negro una noche es blanco al mediodía siguiente. Donde el Gobierno no estaba dispuesto a tocar la senda de estabilidad -la primera piedra de los Presupuestos-, ahora está negociando sobre ello con Junts. Ante la constatación de que Carles Puigdemont iba a propinar otra bofetada política mañana en el Congreso al Ejecutivo, al tumbar por segunda vez -ya lo hizo en julio- esta propuesta, decidió ayer retrasar la votación, bajo un nuevo acto de fe hacia el prófugo de la Justicia en forma de negociación que discurre bajo la trastienda, con la que La Moncloa pretende atar la senda de estabilidad y los Presupuestos".

Sigue la pieza: "Pese a que tras la reunión que se celebró este fin de semana lo que se trasladó es que había tensión y la cosa no iba bien, lo cierto es que socialistas e independentistas están negociando para tratar de que Moncloa pueda aprobar tanto la senda de estabilidad como los Presupuestos, tal y como ha constatado El Mundo. En una convivencia plagada de desconfianza, el Ejecutivo intenta asegurarse el apoyo de Junts, cuyos siete votos son cruciales en todas las votaciones. En realidad, Pedro Sánchez necesita los votos de todos sus socios en todas y cada unas de las votaciones. Ocurre que Puigdemont está decidido a demostrar que tiene «la sartén por el mango», que la gobernabilidad está en sus manos. Y cada vez que el Ejecutivo ha estado con el agua al cuello, ha obtenido contraprestaciones que nada tenían que ver con lo que se negociaba. En enero, cuando La Moncloa necesitaba aprobar tres decretos, para no tumbarlos pactaron blindar aún más la amnistía, incentivos para que las empresas volvieran a Cataluña o el traspaso de las competencias de migración".

Y: "Ahora, la negociación, para la que no se fija un plazo aunque el objetivo es que sea «lo antes posible», versa sobre las cuentas públicas, pero fuentes gubernamentales admiten que «es en todos los frentes. Lo importante es que se pueda aprobar» la senda de déficit. En este sentido, y de manera nada casual, ayer se supo que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, envió una carta el 18 de septiembre a la presidenta del Parlamento Europeo pidiendo «un nuevo impulso a la suscripción de un acuerdo administrativo para el uso en el Parlamento del catalán, el euskera y el gallego». El hecho de que el catalán no sea aún oficial en Europa es uno de los «incumplimientos» que Junts afea al PSOE. Casualmente, también ayer se conoció que el PSOE y Junts están trabajando en sendos acuerdos para que el Congreso pueda arrancar en breve las investigaciones sobre la llamada Operación Cataluña y los atentados yihadistas del 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona). O que Hacienda presentase la misma senda de estabilidad que Junts tumbó en julio, bajo el argumento de que estaban en juego 12.000 millones en políticas sociales -sanidad, educación, dependencia...- y que la consideraba buena y que la posición ahora sea negociar. «No estamos hablando sobre el vacío», admiten fuentes del Gobierno. «Cuando vemos una grieta, entramos. Estaban dispuestos a hablar». La decisión de retrasar la votación de la senda de estabilidad es la constatación de que en el Ejecutivo ven agua en la piscina. Falta por saber si cubre lo suficiente. «Si se aplaza es porque se ve agua. Si no el tropiezo sería mayor. Si no vieras agua sería mejor perder la votación este jueves», reflexionan fuentes de la coalición".

En Público señala que "El Gobierno alarga las negociaciones con Puigdemont hasta que Junts celebre su congreso". La tesis que sustenta Miguel Muñoz es que el Gobierno espera paciente que el partido de Puigdemont resuelva su cónclave: "El partido catalán celebrará su congreso a finales del mes de octubre. Por tanto, la idea del Gobierno es retrasar los plazos inicialmente previstos para que el cónclave de Junts despeje en cierta manera la posibilidad de llegar a acuerdos. Los socialistas llevan tiempo señalando que el congreso condiciona las decisiones de Puigdemont y que en cierto modo era normal que necesitaran un periodo de reflexión. En el Ejecutivo de Sánchez, por tanto, no consideran un drama que los PGE se terminen aprobando en enero o febrero y no antes del 31 de diciembre. Para ello, primero deben decidir cuándo vuelve el techo de gasto al Congreso. Moncloa ha destacado este martes que no se han fijado plazos. Al mismo tiempo no han descartado realizar retoques al techo de gasto actual, tal y como le pide Junts. Si esta vía se lleva adelante el procedimiento sería el mismo al actual y tendría que convocarse un nuevo Consejo de Política Fiscal, donde están presentes las comunidades autónomas. A partir de esa votación, que en el Gobierno esperan que sea fructífera, tendrá que venir el acuerdo interno en la coalición entre PSOE y Sumar. Los contactos formales se iniciaron ya la semana pasada. Luego vendrá otra fase para negociar con todos los grupos parlamentarios necesarios. Todos, según fuentes del Gobierno, han mostrado ya su disposición a sacarlos adelante y varios de ellos se mueven también para mediar con Junts".

Más noticias al respecto. "Rufián critica al PSOE por 'no plantarse ante el chantaje' de Junts con la senda de déficit", destaca El Nacional. Afloran los celos en los socios republicanos. La nota es de Júlia Peñascal: "El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha considerado que es "un error" que el PSOE no se "plante" ante lo que considera un "chantaje" de Junts a raíz de la votación de la senda de déficit y ha advertido que el Gobierno tendrá que negociar también esta cuestión con ERC. Así lo ha afirmado el republicano en declaraciones en los pasillos del Congreso, recogidas por Europa Press, donde Rufián ha dejado claro que la decisión del ejecutivo de Pedro Sánchez de aplazar la votación en el Pleno del Congreso de esta semana, porque no contaba con los apoyos necesarios para su aprobación, supone abrir una nueva negociación con todas las formaciones".

Sigue Peñascal: ""Que entienda el PSOE que si lo abre para unos, lo abre para todos. Empezamos de cero", ha señalado el portavoz de ERC en Madrid, exigiendo que también se cuente con su partido en este proceso. "Y seguramente no tendremos los mismos intereses que la derecha catalana, pero lo intentaremos", ha advertido. Preguntado si considera que el Gobierno se equivoca al ceder a abrir la negociación, Rufián ha posicionado y ha sentenciado que "siempre es un error no plantarse ante el chantaje de la derecha, siempre, tenga la bandera que tenga"".

Mientras tanto y en Cataluña, "David Bonvehí se incorpora al Govern de Illa como director general en Empresa i Treball", advierte La Vanguardia. La noticia del fichaje viene con la firma de Iñaki Pardo Torregrosa: "El último presidente del PDECat, David Bonvehí, se incorpora este miércoles al Govern de Salvador Illa como director general de Economia Social i Solidària i Cooperativisme, adscrito al Departament d’Empresa i Treball que lidera Miquel Sàmper. El conseller, igual que él, también proviene del mundo convergente, si bien Sàmper sí estuvo en Junts hasta hace poco, mientras que Bonvehí nunca dio ese paso. Licenciado en Derecho, el nuevo director general fue diputado del Parlament entre el 2010 y el 2017, primero de Convergència i Unió y después, desde el 2015, de la coalición Junts pel Sí. Además, fue alcalde de Fonollosa (Bages) durante cuatro años, entre el 2003 y el 2007. Como diputado fue ponente de diversas leyes relacionadas con el cooperativismo y la economía social y en el ámbito privado había ejercido de abogado de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya entre el 2004 y el 2007".

Donde también ha habido y habrá movimientos es en la consejería de Interior. "'No tomes represalias': la orden a Trapero para una transición segura en los Mossos", señala un titular de El Confidencial. La pieza es de Antonio Fernández: ""Debemos realizar una transición tranquila, sin sobresaltos. No tomes represalias". Esta escueta orden llegó al nuevo director general de la Policía de la Generalitat, el major Josep Lluís Trapero, en el momento en que se incorporaba a tal cargo (político) tras haber saboreado las mieles del triunfo como director del Cuerpo de los Mossos d’Esquadra, haber sido absuelto del delito de rebelión y haber bajado a los infiernos al ser arrinconado y machacado por los sucesivos gobiernos autonómicos de Junts y de ERC. Para hacerse una idea de su trayectoria profesional, en el último Día de las Escuadras (la fiesta de los Mossos, en la que se reparten las condecoraciones anuales), Trapero asistió al acto desde la platea, ubicado como público. “Pese a ser el agente con mayor rango, tuvo que asistir a toda la ceremonia desde abajo, mientras que en el escenario se situaban el conseller, Joan Ignasi Elena, el jefe de los Mossos, Eduard Sallent, y su segunda, la comisaria Rosa Bosch. Y él no entregó ni una triste medalla. Desde el punto de vista interno, en los Mossos eso se considera una humillación total”, dice a El Confidencial una fuente interna de la Policía autonómica catalana".

Continúa el texto: "Pero si algo tiene Trapero es disciplina. Su aterrizaje como el nuevo jefe político de la seguridad de la consejería de Interior fue suave, con amortiguadores inteligentes. El hasta ahora jefe de los Mossos Eduard Sallent y su segunda, fueron desplazados sin ruido y sin aspavientos. Con una sonrisa. Pero eso no quiere decir que la transición fuese plácida. En una reunión interna con representantes del Cuerpo, la nueva consejera, Núria Parlón (exalcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, precisamente la localidad donde se crio Trapero) fue dura y directa. “Les comunico que el señor Sallent y la señora Bosch han sido cesados…”. Es la primera vez que a un cese de este calibre se le llama cese. “Siempre se habían utilizado eufemismos para disimular. Al comunicar el cambio de jefe, se hablaba de que había que empezar una nueva etapa, o de que era necesario iniciar un nuevo rumbo… pero esta vez, la consellera no se anduvo con remilgos”".

Y: "En lugar de Sallent, se puso a Miquel Esquius, alias El Cura, un comisario que ya había sido jefe de los Mossos entre el 10 de julio de 2018 y el 3 de junio de 2019. En esta fecha, precisamente, lo relevó Eduard Sallent, que, curiosamente, en noviembre de 2020 fue depuesto en favor de Trapero. Este último ejerció hasta diciembre de 2021 y fue sustituido por Josep María Estela, que tuvo como número 2 a Eduard Sallent, un hombre al que todos consideraban el mosso de ERC y que terminó de dar la puntilla a su jefe en octubre de 2022, aupándose a jefe de los Mossos y manteniéndose en el cargo hasta este mes de agosto, cuando fue sustituido al llegar Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat. El paso de un ejecutivo a otro (de ERC a PSC) apenas se notó. Sallent volvió como jefe de la Región Metropolitana Sur, donde ya había estado, y Rosa Bosch fue desplazada a la División de Evaluación de Servicios (DAS), precisamente la zona de castigo a donde habían enviado a Trapero. Pero se evitó un castigo ejemplar enviando a ambos mandos a zonas policiales lejanas, como había ocurrido en otras ocasiones. El cambio, pues, se hizo sin aspavientos. Trapero no humilló a la cúpula saliente y ahora tiene las manos libres para ir diseñando un Cuerpo a su medida".

Los medios también se hacen eco de la detención en Granada de los autores materiales del doble crimen en el barrio gerundense de Font de la Pólvora el pasado San Juan y del piromusical en el que se estrenó la última canción de Rosalía titulada Omega.

25 de septiembre, santoral: Cleofás, discípulo del Señor, Anacario de Auxerre, Cristóbal de La Guardia, Ermenfredo de Cusance, Eucarpo mártir, Fermín de Amiens, Finbarro de Cloyne, Principio de Soissons, Sergio de Radonez, Solemne de Chartres y Tata mártir.