Radicales independentistas asedian la estación de Sants / CG

Radicales independentistas asedian la estación de Sants / CG

Política

Los CDR asedian la estación de Sants bloqueando sus accesos

Medio millar de radicales independentistas se manifiestan ante la estación de tren barcelonesa, custodiada por los Mossos

28 octubre, 2019 20:11

Un grupo de medio millar de independentistas se manifiesta esta tarde en la estación de trenes de Sants de Barcelona intentando bloquear sus accesos

El asedio, convocado por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), se ha iniciado hacia las 19:00 horas de la tarde con el objetivo de "rodear" y dificultar el normal funcionamiento de esta infraestructura, en el marco de las protestas contra la sentencia a los políticos presos del procés.

La estación ha sido custodiada por un elevado número de Mossos d'Esquadra, que han bloqueado algunos de los accesos para evitar la entrada de los radicales.

Cánticos contra Buch y los Mossos

Pese a ello, en el interior de la estación entraron una decena de independentistas que, al igual que los que se concentraron en el exterior, gritaron sus consignas habituales como "libertad presos políticos", "fuera las fuerzas de ocupación", "1-O, ni olvido ni perdón", "Buch dimisión" --en alusión al consejero de Interior, Miquel Buch--  o "no merecéis la senyera que lleváis", refiriéndose a los agentes de la policía catalana. También han cantado Els segadors, himno de Cataluña, y coreado el ya típico cántico totalitario de "las calles serán siempre nuestras".

Los accesos al Metro desde la estación también se cerraron debido a la protesta, y muchas tiendas del interior de Sants tuvieron que bajar la persiana para evitar posibles actos vandálicos.

Tres horas de acoso

Los manifestantes se dispersaron al cabo de tres horas, hacia las diez de la noche, momento en el que se recuperó la normalidad al poderse entrar y salir de la estación sin problemas.

Durante su acción, los radicales increparon y empujaron a agentes y también a algunos pasajeros que intentaban o conseguían alcanzar las puertas tras el cordón policial que defendía la infraestructura.