Fotomontaje de Tatxo Benet, junto al logo de Junts y la fachada del Ayuntamiento de Barcelona

Fotomontaje de Tatxo Benet, junto al logo de Junts y la fachada del Ayuntamiento de Barcelona

Política

Junts sondea a Tatxo Benet como candidato al Ayuntamiento de Barcelona

Se trata del último intento de Waterloo de imponer un cabeza de lista externo que evite primarias, el desenlace más probable si la dirección apuesta finalmente por Josep Rius, un perfil de la máxima confianza de Puigdemont pero que no convence para el puesto a buena parte de la ejecutiva

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Junts se comprometió a decidir un candidato para las elecciones al Ayuntamiento de Barcelona antes de mayo pasado. Lo pospusieron a septiembre; y a las puertas del 2026 la plaza sigue vacante. El objetivo es evitar unas primarias –el probable desenlace si finalmente se opta por potenciar un perfil interno como Josep Rius, el favorito si no se da con una alternativa externa y de cierto prestigio– y el último en ser sondeado ha sido el fundador de Mediapro Tatxo Benet.

Periodista de profesión, dejó de ser presidente y CEO del conocido grupo audiovisual tras un acuerdo con SouthWind, socio mayoritario de la empresa que impulsó junto a Gerard Romy y Jaume Roures en 1994. A sus 68 años, al también coleccionista de arte –sonado es el fracaso de su Museu de l'Art Prohibit– no se le conoce nueva ocupación, algo que se puede permitir por su amplísimo patrimonio y que facilitaría su fichaje como cabeza de lista de Junts de cara a 2027.

"Se está dejando querer", explican fuentes próximas a la formación, tras el ofrecimiento del expresidente de la Generalitat. Se trata de un perfil muy conocido entre las altas esferas de la ciudad pese a su origen ilerdense, aunque no tanto desde la óptica pública. Jamás ha ocultado su independentismo pese a los "costes" que, siempre explica, le han supuesto desde el punto de vista empresarial. Y estaría meditando, por primera vez, entrar de lleno en política. Por ahora, sólo es un tanteo.

Junts, a la desesperada

No era el primer nombre de la lista. Cuando lograron convencer al veterano Xavier Trias para que liderase al partido en los últimos comicios municipales, lo hicieron convencidos de que había pocas alternativas mejores y conscientes de que, si no lograba gobernar, como acabó sucediendo de forma sorpresiva, había que buscar un sustituto. Algo que se empezó a hacer desde que dejó su acta como concejal y traspasó el liderazgo del grupo a Jordi Martí, que no gusta en Waterloo.

Discretamente empezaron llamando a Quim Forn, exconseller de Interior y con una vasta carrera en el consistorio, pero su acomodo en Mediapro y su traumático paso por prisión dejaron la jugada sin opciones de materializarse, aunque fuese el más votado en las consultas internas. Algo similar ocurrió con Artur Mas, quien también rechazó la propuesta, explican, aunque con menor contundencia. "Está en forma", dicen del expresident, pero no está por la labor de hacer oposición

También hubo contactos en este sentido con el el exconseller Josep Maria Argimon y presiones externas, dada la indecisión, para que Junts optase por perfiles pragmáticos como el también exconseller Jaume Giró, que acabó dejando su acta de diputado por diferencias con Waterloo. A la lista se han sumado otros tantos miembros del propio partido que han llamado a Puigdemont en los últimos meses ofrececiéndose para el puesto, de especial relevancia para la formación.

La guerra Rius-Martí

A Trias se le otorgó el derecho de poder decidir su sucesor al mando del grupo municipal, el más numeroso del consistorio barcelonés, y optó por quien había sido discípulo suyo. Pero el hombre de Puigdemont en la ciudad es, sin duda, Josep Rius. Es concejal, diputado en el Parlament, portavoz del partido y vicepresidente, y fue jefe de prensa del expresident durante sus primeros compases en Bélgica, tejiendo una confianza con el jefe determinante para escalar dentro de Junts.

En la formación, muchos dan por hecho que será el cabeza de lista. Hasta el punto de complicar las relaciones en el seno del grupo municipal, donde el melón del candidato produce una "calma tensa". Si Puigdemont designa a Rius, explican fuentes conocedoras, Jordi Martí forzará unas primarias para que sea la militancia quien decida. Y en ese caso, añaden, habría perfiles como Glòria Freixa o Victòria Alsina que también podrían presentar su potencial candidatura.

Malas perspectivas electorales

Es un escenario que Puigdemont no desea. Es, de hecho, la clave del asunto según explican fuentes internas, que también asumen que repetir los 11 concejales que logró Trias en 2023 es "imposible, y más con Josep Rius como candidato". Las encuestas, que apuntan que Aliança Catalana lo tiene todo de cara para irrumpir en la capital catalana, apoyan esta tesis. Y Junts, que se la juega, parece desorientado a la hora de remediarlo. Diga Tatxo Benet que sí, o que no.