Los otros partidos que pretenden 'acabar' con Junts

El tercer barómetro anual del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat ha confirmado esta semana que Aliança Catalana ya ha superado a Junts en intención de voto. Los ultras alcanzarían los 19-20 diputados en el Parlament, según esta encuesta, y los de Carles Puigdemont, con la misma previsión de escaños, perderían hasta 16. Unos datos demoledores para los posconvergentes, que no consiguen acertar en sus maniobras –ruptura con el PSOE, reestructuración interna, etcétera– para desactivar a Sílvia Orriols.

Esta desorientación, que también capitaliza ligeramente Oriol Junqueras –desde hace meses, trabajándose el terreno para volver a presentarse con ERC– deja, no obstante, a muchos de sus votantes huérfanos. Mientras uno de cada cuatro apuestan por la alcaldesa de Ripoll de forma decidida, uno de cada 20 medita optar por opciones extraparlamentarias, o bien abstenerse. Y hay varios grupos que se preparan para aprovecharse de la sangría de cara a los próximos comicios, previstos para 2028.

Aliança Catalana supera a Junts y se sitúa como tercera fuerza en Cataluña, según el CEO

Organizaciones que con indistintas dosis de convicción y oportunismo pretenden dividir todavía más el voto del histórico espacio de la derecha nacionalista que Convergència i Unió convirtió en hegemónico durante más de dos décadas. Formaciones que desde prismas distintos impugnan la deriva de Junts y creen necesario presentarse con siglas alternativas. Una presión todavía residual en términos electorales, pero que el resto de partidos mayoritarios no tienen que afrontar. 

Alhora, de Jordi Graupera

El proyecto de Alhora ya llamó la atención en la campaña electoral de 2024. La exconsellera Clara Ponsatí se desmarcó de Puigdemont para fundar dicha candidatura junto al periodista y filósofo Jordi Graupera, y consiguió arrebatarle a Junts alrededor de 14.000 votos. Que no les sirvieron para entrar en el Parlament, pero sí para impedir que los posconvergentes compitieran el último escaño en juego tanto en Girona como en Barcelona, donde PSC y PP consiguieron engrosar sus buenos resultados.

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Se trata de una formación netamente independentista, que apuesta por la secesión unilateral y defiende tesis especialmente radicales en relación con la lengua catalana y su imposición. Ponsatí ya no forma parte del partido, pero con Graupera al frente aspiran a penetrar en varios consistorios en las próximas elecciones municipales, que serán las primeras para una formación que crece y aspira a "dar respuesta a los desencantados del procés pero lejos del populismo de extrema derecha".

Convergents, de Germà Gordó

Convergents, por su parte, tiene un recorrido más largo en la política catalana. Fundado en 2017 y definido como soberanista pero no independentista, fue de la mano del PDECat hasta su disolución y cuenta con dos alcaldes, en Prat de Comte y Sant Jaume dels Domenys. Se presentaron junto al partido de Àngels Chacón en la mayoría de municipios en 2023, en otros muchos en solitario, en uno de la mano de Aliança Catalana y en dos junto a Junts, con quien no descartan futuras alianzas.

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Por ahora, el partido del exconseller Germà Gordó se prepara para presentarse en solitario a las elecciones generales mientras crece la militancia de su partido, que en las pasadas catalanas sólo se presentó en la demarcación de Tarragona y no logró representación. Sí le arrebató, no obstante, más de 2.000 votos a Junts en las últimas elecciones europeas; la misma cifra que, liderados por David Bonvehí y en coalición con el PNV, consiguieron en Cataluña algunos miembros del extinto PDECat.

Dempeus per la Independència

Mientras que Alhora y Convergents defienden una opción liberalconservadora, Dempeus per la Independència se presenta como una opción secesionista ideológicamente transversal.

De reciente creación, no han decidido todavía si se constituirán como partido o como agrupación de electores, y cuentan entre sus filas con reconocidos nombres como Dolors Feliu, expresidenta de la Assemblea Nacional Catalana, el fotoperiodista Jordi Borràs o el exterrorista de Terra Lliure Fredi Bentanachs.

Del FNC a Som Identitaris

Más allá de partidos como Lliures o el Partit Nacionalista de Catalunya de Marta Pascal, que ya han cesado su actividad, la mayoría de las alternativas restantes coquetean en mayor o menor medida con la ultraderecha. Es el caso del Front Nacional de Catalunya, al que perteneció Sílvia Orriols y que cuenta con cuatro concejales y el gobierno municipal de La Masó, en Tarragona, o, entre otros, Som Identitaris, el partido del xenófobo Josep Anglada en Vic.