El restaurante asiático que triunfa en Barcelona: su menú está pensado para compartir en pequeñas raciones

La popularidad de los restaurantes asiáticos se explica por su capacidad para ofrecer experiencias gastronómicas distintas a las occidentales, combinando sabores profundos, técnicas milenarias y presentaciones altamente atractivas. La cocina asiática suele equilibrar dulzor, acidez, picante y umami de formas armónicas, lo que resulta estimulante incluso para paladares acostumbrados a otras tradiciones.

Además, muchos comensales encuentran en estos restaurantes una ventana cultural: cada plato cuenta una historia de regiones, costumbres y rituales culinarios que despiertan curiosidad. Todo ello convierte la visita en un acto de exploración sensorial y cultural, más allá del mero disfrute gastronómico.

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El restaurante asiático

El restaurante Last Monkey abrió sus puertas en el barrio de Sant Antoni de Barcelona en 2018 como una propuesta gastronómica fresca y poco convencional en un entorno que no abundaba en establecimientos asiáticos de calidad.

Su nombre -el último mono- juega con dobles sentidos y refleja el espíritu irreverente, creativo y algo lúdico que el chef quiso imprimirle desde el inicio.

Detrás del proyecto, está el chef Stefano Mazza, un cocinero italiano que lleva muchos años en la ciudad Condal y que, tras experiencias previas en otros restaurantes y hoteles, decidió apostar por una cocina más personal y ecléctica basada en sus vivencias y viajes por Asia. Su trayectoria incluye formación en cocina y experiencia en cocinas de fusión, lo que le permitió combinar influencias muy diversas.

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Gastronomía

Su carta está inspirada en varios países de Asia y su menú está pensado para compartir, en formato tapas: raciones pequeñas para que lo puedas probar todo. Predomina el picante, los currys y las verduras. Es necesario saber, que si eres celíaco, utilizan salsa de soja en la mayoría de sus preparaciones y esta se fermenta con trigo.

Destacan algunos platos como: el 'wonton' abierto es una idea sobre la que pensar, que 'sujetan' unos mejillones en escabeche con sofrito de tomate. Sobre una hoja de pasta crujiente, 'pulled pork', que en lenguaje 'antifoodie' es cerdo deshilachado.

También, los edamames -con aceite picante y chalota crujiente-, el kimchi de pepino, la costilla Pekín -marinada con miel y especias-, el sorbete de lima con 'chutney' de nectarina y el bao de relleno de chocolate, entre otros.

Opiniones

Estas son las opiniones de algunos clientes, extraídas de Tripadvisor:

• Maravillosa experiencia y comida maravillosa. Fui por el menú degustación, y muy contento de haberlo hecho.
• Ambiente tranquilo con buena música, servicio profesional y amable -pero sin ser demasiado amable- y espacio cómodo.
• Cocina de fusión hecha con mucho equilibrio y riquísimo. Excelente relación calidad-precio.
• El menú degustación es la mejor opción. Y las carrilleras, también, son espectaculares.
• Wontón crujiente abierto con espalda de cerdo guisada 4 h y desmechada, cardamomo negro, eneldo, correcto, sin más. Y degustación de postres muy ricos.
• Sitio divertido a base de platos tipo tapa que reinventan recetas asiáticas de una manera distinta.