La presidenta de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach (i); y la 'consellera' de Territorio, Vivienda, Transición Ecológica, Sílvia Paneque
El Govern testea su sintonía con los Comuns y ya negocia para prohibir la compra especulativa de vivienda en Cataluña
Echa andar el grupo de trabajo que alumbrará a inicios de 2026 la propuesta del Ejecutivo de Illa para frenar la especulación
La formación morada defenderá el veto a la compra de segundos inmuebles, cuestión "nuclear" para apoyar los presupuestos
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La comisión de estudio que dará forma a la propuesta del Govern de Salvador Illa para frenar la compra especulativa de vivienda en Cataluña echa a andar. La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, recibirá este miércoles por la mañana en la sede de su departamento a los Comuns en la primera reunión de este grupo de trabajo.
La diputada Susana Segovia y el miembro de la ejecutiva de los morados Xavier Martínez --que también se encontrarán con los secretarios de Territorio, Urbanismo y Agenda Urbana, Víctor Puga, y de Vivienda, Lídia Guillén-- defenderán la prohibición de la compra de segundos inmuebles en un mismo municipio si éste recibe la condición de zona tensionada.
Una medida que entró en el Parlament como proposición de ley y que ha recibido un informe jurídico en contra --como explicó este medio-- y otro a favor. Precisamente este segundo es el que aúpa al partido morado en sus exigencias al Ejecutivo socialista, y centrará los primeros esfuerzos del grupo de trabajo.
Dos objetivos
La comisión tiene como objetivo a corto plazo la emisión de sus propias conclusiones sobre el estudio que, encargado por el Área Metropolitana de Barcelona, avala la restricción del derecho a la propiedad ante la emergencia habitacional. Se pronunciará antes de acabar el año.
La segunda meta del grupo es alumbrar las medidas el Govern para frenar la especulación, algo que se espera para el primer trimestre de 2026. La propia consellera Paneque se ha hecho suyo el encargo, tal y como ha evidenciado en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu de este martes.
Un edificio de viviendas en construcción en Sant Adrià de Besòs, Barcelona
"Haremos las reuniones que hagan falta para tener una buena propuesta, o varias, y explorar qué otras actuaciones podemos implementar para garantizar que las viviendas construidas en Cataluña se destinen preferentemente al uso residencial", ha dicho. Y ha recordado los esfuerzos ya acometidos en la materia --algunos pactados precisamente con los de Albiach--, como la ampliación del parque de vivienda protegida, el límite a las rentas y el régimen sancionador para los propietarios que se lo salten.
También el registro de grandes tenedores, que aunque lo acordado era que se aprobara en noviembre, la modificación de algunos puntos para darle una mayor seguridad jurídica al texto ha obligado a abrir un nuevo periodo de exposición pública de siete días, más el tiempo oportuno para las correspondientes alegaciones.
Las propuestas sobre la mesa
En el Palau de la Generalitat defienden adoptar medidas "realistas", y aunque fuentes de los Comuns recuerdan que "el informe del jurista Pablo Feu ya dejaba claro que es legal", la formación de Jéssica Albiach no eleva la prohibición de la compra de segundas viviendas a línea roja para apoyar los presupuestos.
El president, no obstante, rehúsa el verbo "prohibir" y prefiere hablar de intervenir el mercado para priorizar el uso residencial al económico. Lo hizo el pasado miércoles, en la última sesión de control en el Parlament, al llamar a los especuladores a "hacer negocios en vivienda en otro sitio".
Sobre la mesa, varias medidas menos agresivas que la de los morados, como topar la rentabilidad de las operaciones de compraventa o incrementar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) en función del número de inmuebles que ya tiene el comprador.
Salvador Illa, presidente de la Generalitat de Cataluña (imagen de archivo)
Patada adelante
Fuentes cercanas a las conversaciones avanzan que no se producirán concreciones en este primer encuentro, en el que el equipo de la consellera Paneque priorizará fórmulas que no obliguen a pasar por el Congreso de los Diputados para modificar alguna normativa; algo que, según voces jurídicas consultadas, no sería el caso del veto a la adquisición de segundos inmuebles.
Sea como fuere, mientras ERC se ha asegurado la dependencia del Govern con la financiación singular --cuya propuesta por parte del Ministerio de Hacienda no llegará hasta enero o febrero--, el partido morado ha conseguido hacer lo propio y tener al Govern pendiente de él hasta el final del invierno en el camino hacia las cuentas.
