El Govern pide que todas las comunidades paguen un mínimo común de impuestos para evitar la "competencia desleal"

Tras un Consejo de Política Fiscal y Financiera del que el Govern salió satisfecho, la consellera de Economía y Hacienda de la Generalitat Alícia Romero ha propuesto este lunes que el Gobierno central fije un suelo impositivo para las Comunidades Autónomas que acerque el nuevo modelo a la ordinalidad que les exige ERC. Es decir, que Cataluña quede en una posición similar cuando aporta recursos al Estado y cuando los recibe, que sigue siendo el principal escollo de la financiación singular.

"Lo que no vale es lo que les dijimos también a las comunidades del PP, y es que mientras ellos bajan impuestos, después pongan la mano para que el estado les haga transferencias", ha asegurado este martes en una entrevista en TV3. Un modus operandi del que ha acusado directamente a la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso –"competencia desleal", en sus palabras–, que según Romero potencia la "infrafinanciación" catalana, causado esto entre un 26% y un 29% de la deuda. 

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Multilateralidad y bilateralidad

En cualquier caso, la consellera ha apuntado que todas las regiones estuvieron de acuerdo en mejorar el sistema actual; y la propuesta del ministerio de María Jesús Montero, que para la parte catalana sigue suponiendo un obstáculo a la pretendida singularidad por su candidatura a las elecciones andaluzas, le "sonó bien" esta vez. Los conceptos de multilateralidad –que todas las CCAA se sientan implicadas– y bilateralidad –en las competencias exclusivamente catalanas–, son clave.

Y en este sentido, según ya explicó ayer este medio, también convence, por primera vez, a algunas comunidades gobernadas por el PP como en este caso las Islas Baleares. El secretario general de los populares en Cataluña, Santi Rodríguez, también apuntó, como ya hizo su partido durante la pasada década, que la solución pasa por la ordinalidad que precisamente ahora reclama el Govern de la mano de ERC. Alberto Núñez Feijóo deberá fijar una posición clara al respecto próximamente. 

Presupuestos

El acuerdo por la financiación, que parece ahora mucho más cercano, es lo único que impide al Ejecutivo de Salvador Illa poder sentarse a negociar los presupuestos con los republicanos, que tienen intención de sostener la legislatura y mantienen una relación "muy fluida" con los socialistas. Los pactos con los Comuns, según Romero, también están "a punto" de cumplirse, y la intención de la consellera es tener listo un proyecto presupuestario "en los primeros meses de 2026".

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Pese a que llegarán más tarde de lo previsto, la voluntad de los socios es apoyar estas cuentas y fortalecer a un Govern en minoría obsesionado con empezar a revertir algunos de los principales problemas de los catalanes, como la falta de pisos a precio accesible o el caos de Rodalies, que tanto para socialistas como republicanos están "dando alas" a una ultraderecha, especialmente Aliança Catalana, que sigue despuntando en las encuestas.