Oriol Junqueras, presidente de ERC, y Jordi Turull, secretario general de Junts, supervisan la estrategia de sus partidos como invitados al Parlament durante el Debate de Política General

Oriol Junqueras, presidente de ERC, y Jordi Turull, secretario general de Junts, supervisan la estrategia de sus partidos como invitados al Parlament durante el Debate de Política General SIMÓN SÁNCHEZ - CG

Política

Traspaso del IRPF y acuerdos de Bruselas: las exigencias de la oposición para sostener a Illa (y a Sánchez)

ERC deja de hablar en abstracto de los "avances" en la financiación singular que exigen al Govern para negociar los presupuestos, que podrían desencallarse tras el Debate de Política General

El macrodespliegue de vivienda pública que prometió el 'president' el martes satisface a los Comuns, mientras Junts pretende que el PSC asuma como propios sus pactos con el Gobierno

Contenido relacionado: Illa anuncia un acuerdo con la Sareb por la cesión de 13.000 pisos y 300 solares en Cataluña

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Con un discurso que la oposición coincidió en tildar de "triunfalista" y "aburrido", Salvador Illa inauguraba el martes el Debate de Política General con el objetivo de mover a ERCComuns de su "todavía no" a los presupuestos de la Generalitat para 2026, que ni siquiera se han empezado a negociar.

A la propuesta del president de crear 210.000 viviendas se sumó ayer un acuerdo para la cesión de solares e inmuebles procedentes de la Sareb en aras de terminar de seducir a sus socios morados. También a los republicanos, a quienes pidió "paciencia" con la financiación singular y fair play como el que, insinuó, tuvo él en las cuentas de 2023. "Sin recursos no puede haber avances", explicaba.

El miércoles llegó el turno de los grupos, que pasaron de puntillas por el macroanuncio del president. La izquierda estudiará con mimo si lo apoya cuando llegue al Parlament. La derecha, directamente, no se cree el potencial jaque mate de Illa en su particular "partida de Monopoly", como lo llamó Sílvia Orriols, por más que perjure que va "muy en serio" con la crisis habitacional. Algo que la renovada CUP celebró, parecía, con ganas de colaborar. 

Jéssica Albiach escucha la intervención del 'president' de la Generalitat, Salvador Illa, en el Debate de Política General del Parlament

Jéssica Albiach escucha la intervención del 'president' de la Generalitat, Salvador Illa, en el Debate de Política General del Parlament David Zorrakino

ERC y Comuns se mueven

Todos traían sus réplicas escritas de casa, también unos Comuns que exigen más actuaciones en el corto plazo pero que ya se dan por satisfechos para negociar con el Govern; con una Jéssica Albiach cuya intervención pareció más un mítin antifascista que otra cosa y un David Cid, que se había acostumbrado a los focos durante la ausencia de su jefa, exhibiendo compadreo con los socialistas por los mentideros de la Cámara.

El quid de la cuestión siempre fue ERC, que ante la atenta mirada de Oriol Junqueras desde el palco de invitados ponía nombres y apellidos a las concreciones sobre el nuevo modelo que "necesitan" para negociar las cuentas. Con aprobar el traspaso del IRPF en el Congreso, sugirió ayer Josep Maria Jové, suficiente hasta que se aparte del tema María Jesús Montero.

La fórmula requerirá del apoyo de Junts en Madrid, que medita cómo colarse en la financiación singular y dejar su sello sin que Aliança Catalana le siga comiendo la tostada tras otro debate parlamentario suspendido para los de Albert Batet, que se entretuvieron caricaturizando a Illa como un "anestesista" y han acabado dotando de credibilidad a las encuestas que les advierten de que, prácticamente hagan lo que hagan, el elector catalán está a otras cosas.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts, y el escaño vacío de Carles Puigdemont durante el Debate de Política General

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts, y el escaño vacío de Carles Puigdemont durante el Debate de Política General SIMÓN SÁNCHEZ - CG

Junts involucra a Sánchez

La baza de los posconvergentes era jugar con el amigo de Illa, uno de los pocos temas sensibles para el president junto a la misteriosa figura de Xi Li, que el divertido Alejandro Fernández volvió a colar en el debate convencido de que al "yerno ideal" –como el líder del PP apoda a su homólogo socialista sin saberse muy bien por qué– se le pone cara de "Chucky" cuando escucha ese nombre. 

Fue un all in camuflado. Junts asume que sus acuerdos con el PSOE ya no dan más de sí –la amnistía queda en manos de los jueces, y la oficialidad del catalán en la UE, de la UE–. Y como no tienen ganas de dárselas de bruces con las urnas, pretenden vincular la legislatura española a que Illa asuma los pactos de Bruselas –que el PSC no firmó– como nueva hoja de ruta del Govern.

El president, en cualquier caso y encantado de sumar transversalidad a su causa, abrió las puertas a los de Carles Puigdemont pero sólo para los "pactos de país" que encajen con los equilibrios parlamentarios de Palau y en ningún caso como moneda de cambio de sus negociaciones con Pedro Sánchez, que por su parte está animado a seguir en la Moncloa con o sin el apoyo de Junts.

Alejandro Fernández, presidente del PPC, interviene en el Parlament durante el Debate de Política General

Alejandro Fernández, presidente del PPC, interviene en el Parlament durante el Debate de Política General SIMÓN SÁNCHEZ - CG

Propuestas de resolución

El Debate de Política General concluirá este jueves con la eterna votación de las propuestas de resolución destinadas a instar al Ejecutivo socialista a tomar tal o cual senda política, que a la práctica no deja de ser un escaparate para que la temida –y acordonada– extrema derecha de uno y otro color vuelva a forzar a los demás a mojarse sobre seguridad e inmigración

Junts pretende que los socialistas apoyen algunas de sus ocurrencias, muchas de ellas incómodas para un president que rechaza combatir a Ignacio Garriga y a Orriols –ayer volvió a ser contundente con ambos, acusando al primero de basar su proyecto político en grabar TikToks y asegurando que la segunda fracasará en las próximas elecciones– y a la vez aceptar propuestas que bien podrían haber salido de sus respectivos despachos.

Es el caso de la reserva del 80% de plazas para alumnos catalanes en los grados de Medicina o el requisito de diez años de padrón para poder acceder a un piso protegido; mientras aquellas que hablan de lawfare o enfocan el conflicto político desde la óptica independentista, apuntan, van destinadas a "poner a prueba el compromiso de Illa" con el "espíritu" de los compromisos de 2023.

Palestina, protagonista de nuevo

Tanto Vox como Aliança Catalana han vuelto a insistir en la defensa de Israel, asimismo, en un pleno marcado por el regreso de la diputada anticapitalista Pilar Castillejo, que fue homenajeada al entrar tras la captura de la Flotilla por parte del Gobierno de Benjamin Netanyahu y su reciente deportación, que le impidió asumir en la gran cita del curso parlamentario el liderazgo que la CUP le ha cedido formalmente tras la dimisión de Laia Estrada .

La izquierda en su conjunto, también Illa, ha hecho bandera de la causa palestina que ha inundado las calles de Barcelona en los últimos días. Y las derechas tradicionales de Junts y PP –que también ha azuzado al president por su encuentro con Puigdemont, llamándole "suplente de Santos Cerdán"–, quedaron atrapadas en el polarizado debate, temiendo llamar "genocidio" a la masacre de Gaza pero asimismo evitando negarlo. 

"Se acaba el tiempo"

Tras el Debate de Política General, sorteado con éxito por parte del Govern pese a alguna licencia extravagante del president del tipo "Madrid roba" en referencia a la política fiscal de Isabel Díaz Ayuso, contraria a su sosiego habitual, la agenda política catalana volverá a centrarse en unos presupuestos que están más cerca que la semana pasada, pero todavía muy lejos.

Illa contaba con unas negociaciones avanzadas por estas fechas y ya evita fijar el 1 de enero como fecha límite para su entrada en vigor. "Se acaba el tiempo", alertaba la formación republicana, consciente en privado de que la inyección que suponen las cuentas, más allá de que la fórmula de los suplementos de crédito guste en Calàbria por su difuminado impacto político, es notable. 

Rodalies, educación sanidad, materias que preocupan al conjunto de los grupos a tenor de lo expuesto estos días en el hemiciclo, esperan nuevas partidas.