La ofensiva de Mazón contra 'la unidad de la lengua' incomoda al PP catalán

La ofensiva de Mazón contra 'la unidad de la lengua' incomoda al PP catalán

Política

La ofensiva lingüística de Mazón incomoda al PP catalán

Varios miembros del partido reconocen la falta de fundamento filológico de la cruzada y apuntan que podría dificultar cualquier aproximación moderada al catalanismo

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Mientras TV3 incluye a la ciudad italiana de l'Alguer en su mapa del tiempo de los Països Catalans, la Generalitat Valenciana de Carlos Mazón redobla su apuesta por una política lingüística destinada a promover que el catalán y el valenciano son idiomas distintos que nunca antes había llevado a cabo el PP en la comunidad. Según apuntan algunos, para contentar a un Vox del que depende en Les Corts. Según otros, como cortina de humo por su polémica gestión de la DANA.

El caso es que el gobierno de los populares le ha declarado la guerra a la Acadèmia Valenciana de la Llengua estas últimas semanas. Mazón considera que esta institución, impulsada por el propio PP de Eduardo Zaplana, padre político del president, ha tomado una deriva "pancatalanista".

Y cree que merece un recorte presupuestario --como impulsará--, que se debe cuestionar su legitimidad como ente regulador e incluso cambiarle el nombre por Acadèmia de la Llengua Valenciana, imponiendo unas nuevas normativas ortográficas, explican, "menos catalanas y más cercanas a lo que habla el pueblo".

El cartel de la fiesta regional del 9 d'octubre –donde escribe Vixca con x y no con s como dictan las normas oficiales– o la obsesión de la alcaldesa de Valencia María José Català, también del PP, por cambiarle la tilde al nombre de la ciudad, son sólo algunos ejemplos de la cruzada. 

Una deriva que los lingüistas condenan en su totalidad, pese a que los pseudofilólogos de Lo Rat Penat aseguren lo contrario, pero que no ha contado con ninguna oposición formal de la cúpula del partido en Génova.

El PP catalán, incómodo

Este silencio de Alberto Núñez Feijóo, que desde la formación justifican por "los días contados" que le quedan a Mazón, con la candidatura de Paco Camps impulsada desde Madrid como alternativa, supone un problema para el PP catalán. Una incomodidad, más bien, desde el punto de vista ideológico y desde el sentido común.

Tienen indicaciones de no entrar en la polémica que inunda las redes sociales estos últimos días y se limitan a repetir que "cada uno puede llamar a su lengua como quiera". Conscientes, en privado, de las "absurdidades" que promueve el president en contra de los consensos históricos del partido, que en Valencia tuvieron que ser muchos y transversales durante la Transición

Añaden que tanto para su día a día político en Cataluña como para sus votantes se trata de un tema menor. Y muy probablemente lo sea más allá de que pueda perjudicar a cualquier aproximación amable a la cuestión lingüística doméstica, que sí supone un conflicto interno en Cataluña desde la muerte del procés. Tras la que el ala moderada del partido, encabezada por Xavier Garcia Albiol, parece haber abierto la veda a las cesiones en este ámbito. 

La oficialidad en Europa

El alcalde de Badalona volvió a matizar el pasado viernes que el reconocimiento de las lenguas cooficiales en la UE no es una línea roja. Y lo hizo tras acercarse –reculando posteriormente– al Pacte per la Llengua del Govern, que sí supone un límite para Alejandro Fernández mientras la cuestión europea, tanto en Génova como en Cataluña, se valora como un as en la manga por si hay que pactar con Junts en el futuro. 

Este asunto, en cualquier caso, sigue enquistado en los despachos comunitarios pese a la insistencia del ministro José Manuel Albares, que presiona para cumplir sus acuerdos con el independentismo mientras acusa al PP de maniobrar con sus colegas para "bloquear los intereses del Gobierno", algo que Santi Rodríguez amagó con admitir hace unos meses pero que no se ha podido comprobar.

Una cuestión ideológica

"Si el independentismo no existiese, nadie en Valencia pondría en duda que, aunque cada uno con sus particularidades, hablamos el mismo idioma, como ocurre con el castellano en España, Argentina o Perú", explica la oposición socialista en Les Corts, favorable a la doble denominación

El "rechazo" a Cataluña, que empuja a un considerable número de valencianos a asumir las tesis del Gobierno de Mazón, estaría íntimamente ligado al procés y a una "política anexionista" que perciben en muchos casos por parte de la Generalitat catalana, explican.

"Es una cuestión ideológica", añaden desde el PP catalán, "aunque no se debería mezclar con la realidad, que es que fueron los repobladores del Principado quienes llevaron la lengua al Reino de Valencia en la reconquista".