El 'president' Salvador Illa junto con el expresidente fugado Carles Puigdemont este martes 2 de septiembre en Bruselas

El 'president' Salvador Illa junto con el expresidente fugado Carles Puigdemont este martes 2 de septiembre en Bruselas Generalitat de Catalunya

Política

Illa aplica la amnistía política a Puigdemont en su reunión en Bruselas

El 'president' cierra la ronda de encuentros con sus antecesores con el líder de Junts, que aún espera a que el Supremo archive la causa por los delitos del 'procés' que se le imputan

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El esperado encuentro entre Salvador Illa y Carles Puigdemont, que finalmente se ha producido este martes, tras un año de presidencia del dirigente socialista, se ha desarrollado en un ambiente enrarecido.

Las circunstancias en las que ha tenido lugar así lo evidencian; mientras el president de la Generalitat no esconde su deseo de haberla tenido antes, en Cataluña, el organizador del referéndum del 1-O ha destacado la "anormalidad democrática" de la cita.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa (i), saluda al presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont (d), durante su reunión del 2 de agosto de 2025, en Bruselas (Bélgica)

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa (i), saluda al presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont (d), durante su reunión del 2 de agosto de 2025, en Bruselas (Bélgica) Jasper Jacbos / Europa Pres

Esta ha debido celebrarse en Bélgica, concretamente en la delegación del Govern en Bruselas, aprovechando el viaje de un día de Illa por la inauguración de la exposición del Milenario de Montserrat en el Parlamento Europeo.

Y a pesar de la enorme expectación que merece la ocasión, el Govern la ha tratado con la normalidad del resto de encuentros previos con los antecesores vivos del actual president; a esta la han precedido Jordi Pujol, Artur Mas, Quim Torra y Pere Aragonès.

El diálogo como "motor"

"Hoy me he reunido con el presidente Carles Puigdemont, tal como he hecho con el resto de expresidentes de la Generalitat. El diálogo es el motor de la democracia para que Cataluña siga avanzando. Hoy damos un buen ejemplo", ha expresado Illa tras una hora y media de un encuentro en el que ambos han posado sonrientes a las cámaras.

"En situación de normalidad democrática, esta reunión se debería de haber producido hace muchos meses y no en Bruselas sino en el Palau de la Generalitat", ha reaccionado también en redes sociales el expresidente doblemente fugado, coincidiendo con Illa en las peculiaridades que diferencian el suyo del resto de la ronda de conversaciones entre dirigente y exdirigentes.

Al socialista, asimismo, le ha reconocido la "amabilidad" y le ha agradecido la "conversación" mantenida. El posconvergente ha sido el primero en abandonar la delegación del Govern al término de la cita.

Amnistía 'política'

Que Illa haya incluido una reunión con Puigdemont en su agenda supone el reconocimiento de la amnistía política a su antecesor, un gesto simbólico a la espera de que llegue la amnistía efectiva, la judicial. 

El Tribunal Supremo todavía se resiste a aplicársela por el delito de malversación que le imputa. Una batalla judicial también continúa abierta, precisamente, en Europa.

El Govern busca cerrar el ‘procés’

El Govern pretende resolver la situación personal de los encausados por el referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre, para que puedan volver a defender su proyecto libremente siempre que respeten la ley, y dar así por concluido el procés.

Y de paso, suavizar la relación con uno de los partidos más intempestivos en el Parlament, donde su grupo parlamentario ofrece una oposición basada en el bloqueo al decidir puentear al PSC, ignorar al president y negociar solo cuestiones en la capital. 

Misión presupuestos

La conselleria de Alícia Romero se encuentra en plena confección de los presupuestos de 2026, antes del arranque de las conversaciones con el resto de grupos parlamentarios, en una misión que se ha marcado como máxima prioridad en el arranque del nuevo curso político.

No obstante, y a pesar de la voluntad del Ejecutivo de sumar cuantos más apoyos mejor, las buenas relaciones con Esquerra Republicana (ERC) y sobre todo Comuns hace que la aprobación de las cuentas no dependa de los posconvergentes; no pueden decir lo mismo en Madrid.

Oposición dura en Madrid...

El Gobierno de Pedro Sánchez debe batallar con los de Míriam Nogueras por cada aprobación en el Congreso de los Diputados.

La cita ha coincidido con la aprobación a cargo del Consejo de Ministros del proyecto de ley para aplicar una condonación parcial de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que supone un ahorro de 17.000 millones de euros para Cataluña. El próximo paso es mandar la norma a la cámara baja.

El 'president' Salvador Illa, con el ex jefe del Ejecutivo huido Carles Puigdemont

El 'president' Salvador Illa, con el ex jefe del Ejecutivo huido Carles Puigdemont Cedida / Agencias

El Gobierno de coalición de PSOE y Sumar también necesita su apoyo en otras negociaciones pendientes, como los Presupuestos Generales del Estado de 2026 y la reducción de la jornada laboral, que llega al Congreso sin apoyos suficientes tras el rechazo de Junts.

Precisamente la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha encomendado este martes a la nueva relación entre Illa y Puigdemont para el desbloqueo de su medida estrella. De esta manera, el intento de normalización del president tiene una lectura de impacto en la capital española.

Y floja en el Parlament

Mientras, en Cataluña, el grupo de Albert Batet y Mònica Sales se ha opuesto al Pacte Nacional per la Llengua, al traspaso de Rodalies y al modelo de financiación singular pactado con ERC, al considerarlo insuficiente.

Otros desacuerdos entre ambos grupos políticos son latentes. A las puertas de la Diada, el partido reprocha al Govern y al Gobierno que todavía no se le haya aplicado la amnistía, así como la falta de avances en el uso del catalán en las instituciones europeas y en el pacto sobre inmigración.

Illa, por su parte, no cierra la puerta a sumar a Junts como socios parlamentarios, con proyectos fundamentales como la ampliación del aeropuerto de Barcelona.

Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts, y Mònica Sales, portavoz parlamentaria

Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts, y Mònica Sales, portavoz parlamentaria Luis Miguel Añón / CG

En las declaraciones posteriores al Consell Executiu del Govern esta mañana, la consellera de Territorio y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha aclarado que, al igual que cualquier expresidente de la Generalitat, “será Puigdemont quien elija su papel en la política catalana”.

Y ha reiterado que el objetivo de este encuentro es estrictamente "dar un paso de normalización social" derivado de la ley de amnistía.