Núria Parlon, 'consellera' de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat de Cataluña

Núria Parlon, 'consellera' de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat de Cataluña Luis Miguel Añón

Política

Núria Parlon: "El Govern de Illa volverá a defender legalmente a los Mossos"

La 'consellera' de Interior y Seguridad Pública hace balance del primer año en el cargo y reafirma su compromiso de crear una Cataluña "incómoda" para delinquir 

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Hace menos de un año que Núria Parlon fue nombrada consellera de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat. En aquel momento, el cuerpo de Mossos d’Esquadra atravesaba una crisis de reputación por el fracaso del dispositivo de detención de Puigdemont y los indicadores de criminalidad no invitaban al optimismo.

Junto al president Salvador Illa, Parlon decidió actuar con determinación. Se marcó cuatro objetivos estratégicos iniciales: devolver la cobertura legal de los agentes de la policía autonómica; combatir la proliferación de armas blancas en la vía pública; reducir la multirreincidencia y mejorar los índices de delincuencia en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.

Hoy, 11 meses después de que tomara posesión del cargo, la consellera atienda a Crónica Global y defiende que los pilares de su mandato ya están dando resultados visibles. ¿El objetivo? Que "Cataluña sea un lugar incómodo para delinquir". 

La 'consellera' Núria Parlon

La 'consellera' Núria Parlon Luis Miguel Añón

Recuperar la defensa jurídica 

Recuperar la defensa jurídica de los Mossos d’Esquadra ha sido una de las decisiones troncales que tomó cuando aterrizó en el departamento. 

Una medida que responde a una demanda del cuerpo policial, que perdió el respaldo judicial como consecuencia del pacto sellado entre ERC y la CUP en 2021, donde se acordó que la Generalitat dejaría de personarse como acusación contra manifestantes de movilizaciones sociales y políticas. Un acuerdo que formaba parte de la negociación entre ambas formaciones para investir a Pere Aragonès. 

Ahora, con el PSC, se quiere revertir esta situación y devolver la defensa jurídica a los funcionarios del cuerpo autonómico. Por ello, la Generalitat está ultimando un acuerdo con el Gabinete Jurídico Central para garantizar esa cobertura legal desde el propio Departamento de Interior: “Nuestros agentes tienen que saber que no están solos. La autoridad debe ir acompañada de respaldo”.

Añade que, en paralelo, se está trabajando en mejorar la seguridad operativa con intervenciones en binomios y la participación de unidades antidisturbios, como la ARRO, como segundo nivel en dispositivos complejos.

Se requisan más de mil armas blancas al mes

Sin embargo, la primera decisión fue reforzar el plan contra las armas blancas. "Era urgente abordar un fenómeno que empezaba a normalizarse, como si llevar un arma encima fuera algo cotidiano", explica Parlon, que destaca la importancia de lanzar un mensaje claro de “tolerancia cero” a través de Mossos y policías locales.

En la actualidad, el dispositivo se ha extendido por toda Cataluña, con actuaciones especialmente intensas en fiestas y espacios de ocio

Pero la estrategia no se limita a lo preventivo. Parlon insiste en que hay que cortar el problema de raíz: desmantelar las redes de narcotráfico que recurren a este tipo de armas para proteger sus negocios ilícitos; y sancionar a aquellos otros que, "por hacerse los malotes" salen de casa con un arma blanca.

La realidad, dice, es compleja: "Se trata de una carrera de fondo. Seguimos trabajando en ello. Eso no significa que el problema se erradique. El problema sigue existiendo, pero el mensaje tiene que ser contundente". Cada mes, asegura, se intervienen más de mil armas blancas en toda Cataluña.

 Justicia e Interior contra la multirreincidencia

Otro frente fue (y sigue siendo) la multirreincidencia, uno de los factores que más alimentan la sensación de inseguridad ciudadana. Desde el mes de abril, Interior ha desplegado el Pla Kanpai, un dispositivo inédito que moviliza a más de mil agentes por operación, con un objetivo definido: ir a buscar a los reincidentes más activos, aquellos que acumulan decenas de antecedentes y que han hecho de la delincuencia su modus vivendi.

Parlon defiende que Kanpai no es solo un macro operativo, sino “una forma distinta de trabajar, basada en la recogida y el cruce de información entre cuerpos policiales, seguridad privada y Administraciones locales”. Gracias a esta inteligencia compartida, se han podido identificar y detener a auténticos “delincuentes profesionales”. 

Pero la clave, subraya, está también en la justicia. “Teníamos un cuello de botella en los juzgados que hacía que todo ese trabajo policial no tuviera el efecto disuasorio deseado. Con la creación de nuevos órganos judiciales --como los cuatro nuevos juzgados de lo penal para juicios rápidos--, estamos empezando a revertir esa sensación de impunidad”.

El aeropuerto, un punto caliente 

El tercer frente de acción estaba enfocado en reducir la delincuencia en el aeropuerto de El Prat. Según los datos más recientes, la presencia policial y el refuerzo de medios han permitido reducir la delincuencia casi un 20%.

Parlon destaca la colaboración con la dirección del aeropuerto, los cuerpos consulares y los Mossos: “Hemos establecido un sistema de seguimiento constante. Si se relaja la vigilancia, los delincuentes profesionales vuelven. No podemos permitirlo”.

Además del despliegue de unidades específicas y drones, Interior trabaja para reforzar todavía más los efectivos destinados a El Prat, especialmente en previsión de asumir próximamente las competencias de control de puertos y aeropuertos.

Más competencias, mejor coordinación

Sobre las futuras competencias, la consellera explica que forman parte de los objetivos que se ha marcado el Ejecutivo de Illa en el "desarrollo del autogobierno": "Un modelo de financiación singular y más competencias para poder llevarlas a cabo. Y estamos trabajando en ello".

Matiza que dicha asunción, "no significa expulsar a ninguno de los cuerpos de seguridad que trabajan en Cataluña. Todos son necesarios".

Según el punto de vista de la responsable de Interior, asumir dichas competencias significaría "poder trabajar mejor, con más coordinación y con más efectivos, para resolver los diferentes problemas que tenemos y afrontar los muchos desafíos que nos esperan en el futuro". 

"No se trata de desplazar la delincuencia"

Más allá de estos frentes prioritarios, la consellera ha dejado claro su objetivo a medio plazo es llegar a los 25.000 agentes de Mossos d’Esquadra antes de 2030. “Necesitamos presencia policial en todo el territorio, desde el área metropolitana hasta los entornos rurales o la Cataluña pirenaica. No se trata de desplazar el delito, sino de hacerlo más difícil”, explica.

Con ese espíritu, Interior está diseñando una redistribución estratégica de efectivos, teniendo en cuenta realidades como los narcopisos en las grandes ciudades, los hurtos en zonas turísticas o los robos en explotaciones agrarias. 

Queremos que Cataluña deje de ser un lugar atractivo para delinquir”, resume Parlon. Por eso, insiste en que todas las medidas desplegadas –más recursos, inteligencia policial, justicia ágil y presencia territorial– persiguen ese objetivo: “No podemos permitir que haya quien viva de la delincuencia a costa del bienestar y la seguridad del resto”.