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Vox, denunciado por odio en Blanes por unos carteles sobre inmigrantes "ilegales"

Blanes en Comú, UGT y CCOO le acusan de vincular inmigración y delincuencia

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Ricard López
Publicada

El partido Blanes en Comú Podem y los sindicatos UGT y CCOO han presentado este jueves una denuncia contra Vox ante los Mossos d’Esquadra por unos carteles que esta última formación colgó en Blanes (Girona), en los cuales se vinculaba la inmigración ilegal con la delincuencia.

Los denunciantes consideran que Vox ha incurrido en un delito de odio, al criminalizar a los inmigrantes con esta soflama: "¡Extreme la precaución en esta zona! Partido Popular y Partido Socialista están repartiendo ilegales aquí. VOX. Tu seguridad, nuestra prioridad".

Dichos carteles se colocaron en calles de un barrio con numerosa población recién llegada, y en el cual se ubica un hotel donde han sido alojados inmigrantes sin papeles. Y han sido vistos también en otras localidades gerundenses.

"Mensaje de odio"

A juicio de los denunciantes, ello supone "un claro mensaje de odio contra todo un colectivo humano y un intento por dividir y polarizar a la población".

El secretario general de UGT en las comarcas de Girona, Maxi Rica; la responsable de la secretaría de mujeres de CCOO en dicha provincia, Diana Estudillo; y el edil de En Comú Podem de Blanes, Pere Lopera, consideran "necesario poner freno a los ataques contra los derechos humanos y la democracia que los grupos fascistas realizan en el territorio”.

Crítica a Junts per Catalunya

Asimismo, han reclamado unión frente a los intolerantes y han lamentado la actitud de Junts per Catalunya en Ripoll (Girona), por no haberse sumado a la moción de censura para echar a la alcaldesa Sílvia Orriols, de Aliança Catalana.

El concejal Lopera ha asegurado que en Blanes no hay problemas de convivencia, y ha añadido que, como todavía no habían recibido una respuesta del gobierno local -que lidera Jordi Hernández (PSC)- para sumarse a la denuncia conjunta, han decidido llevar este asunto al próximo pleno municipal con una moción de condena.

En el texto se pedirá la implicación explícita del gobierno local en la denuncia y también se propondrán acciones para “combatir el fascismo y el racismo”.

Desde el ayuntamiento sostienen que el pasado 11 de febrero por la mañana, al detectar los carteles, los hicieron retirar y emitieron un comunicado alertando que “se había pasado una línea roja”, y que se tomarían las medidas necesarias. Entre ellas, una denuncia por odio que prevé presentar en breve.