El superasesor sanitario de Pané crea el primer incendio con el Govern
- Manel del Castillo, presidente del comité Cairos, exige la gestión de las residencias de mayores y la 'consellera' Mónica Martínez se niega
- Más información: La crisis por el cierre parcial de la uci de Vall d'Hebron, al Parlament
Primer incendio del nuevo superasesor en salud de la consellera catalana del ramo, Olga Pané.
El doctor Manel del Castillo, presidente del comité de transformación sanitaria Cairos, ha exigido a la Consejería de Derechos Sociales e Inclusión que entregue la gestión de las residencias de mayores. La titular, la consellera Mónica Martínez Bravo, se ha negado, abriendo un cisma.
Lo detallan fuentes del sector sanitario, que alertan del "conflicto importante" que ha abierto el doctor Del Castillo desde el puente de mando del Comité de Evaluación, Innovación, Reforma Operativa y Sostenibilidad del Sistema de Salud (Cairos), adscrito a Salud, con otros departamentos del Govern.
El primer choque ha llegado con Drets Socials, que se niega a desprenderse de la gestión de los geriátricos.
Un objetivo y una negativa
Las dos posiciones son entendibles. Del Castillo, desde el Cairos, tiene como encargo reformar la sanidad catalana para hacerla más eficiente. El segundo objetivo de su grupo de trabajo es "integrar" la atención sanitaria y la social.
En este marco, el alto cargo visitó el Departamento de Derechos Sociales, pidiéndole que en un futuro traspasara la competencia de residencias.
La consellera Martínez dijo no. Drets Socials, que también opera un gran volumen de presupuesto y competencias --en el pasado, con ERC, fue una superconsejería--, quiere mantener su autonomía y el control y concertación del cuidado a los mayores.
Resistencias
El choque, lejos de ser un mero tête à tête por las competencias de la Generalitat de Cataluña, esconde una división mayor. Tanto Del Castillo como Martínez Bravo son dos incorporaciones excelentes del Govern de Salvador Illa (PSC), y ninguno de los dos procede del organigrama de los socialistas.
Pero la titular de Derechos Sociales ya tiene experiencia en la Administración pública --asesoró al Gobierno en el despliegue del ingreso mínimo vital y entró en el Ejecutivo de Pedro Sánchez a principios de año-- y el también gerente de Sant Joan de Déu, no.
Pulso por los pacientes pediátricos
En esta clave, cabe recordar que Del Castillo ya es agente indirecto de un primer conflicto en el sistema asistencial por la pugna por los pacientes pediátricos.
Como avanzó este medio, hay malestar en las órbitas sindical y de gerencia en el Hospital Vall d'Hebron por las derivaciones de enfermos bebés y niños a Sant Joan de Déu, y no a su centro maternoinfantil.
Cierre de una uci
La gota que ha colmado el vaso ha sido el cierre parcial de la unidad de cuidados intensivos (uci) de Vall d'Hebron por falta de demanda, asunto que ha llegado al Parlament en forma de preguntas parlamentarias a la consellera Pané.
Los críticos, CCOO, sí, pero también la gerencia del mayor hospital catalán, ven "favoritismo" con el centro sanitario de Esplugues.
El modelo rompedor del Cercle
En cualquier caso, la espita abierta por el gerente de Sant Joan de Déu con Drets Social también tiene una vertiente ideológica.
Del Castillo, miembro fundador del Cercle de Salut, es conocido por sus posturas inclinadas hacia la visión liberal del sistema sanitario, muy enfocada a la eficiencia y al fin de la funcionarización y la burocracia que, bajo su punto de vista, lastran la senda hacia esa ansiada excelencia.
Cabe recordar que es Máster en Gestión Pública por la escuela de negocio Esade.
Unas ideas que pueden imbricarse en el seno del Consell Executiu del Govern... o no. El directivo halla resistencias al despliegue de sus políticas, pues no todos los consellers comparten al dedillo sus postulados. Martínez Bravo, doctora en Economía por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y especialista en igualdad de oportunidades, sería una de las alejadas de esas posiciones.
Así, el choque entre ambos es político y de competencias, sí, pero también académico.
Integración
La colisión entre Salud y Drets Socials a cuenta de las exigencias de Manel del Castillo, no obstante, no esconde que la atención a los mayores catalanes terminará más o menos integrada en el sistema sanitario.
Ya pasó en la época más dura de la pandemia del coronavirus, cuando el Govern de ERC intervino temporalmente las residencias de mayores ante la incapacidad del conseller Chakir El Homrani de frenar la cascada de fallecimientos.
Mejor coordinación
Más recientemente, el Govern ha aprobado uno de los proyectos que vinieron de los republicanos: la Agencia de Atención Integrada Sanitaria y Social (Agaiss).
Este ente de nueva creación coordinará el cuidado a los envejecidos, desde la óptica de que los asilos deben estar coordinados con los centros de atención primaria (CAP) y hospitales.
Pero esa coordinación no quiere decir un hurto total de competencias de Drets Socials, que es lo que ha intentado el presidente del Cairos. Y, por ahora, no lo ha logrado.