Ignasi Jorro Miriam Saint-Germain

Este jueves, 8 de agosto, previsiblemente pasará a la historia como el día en el que la policía catalana detuvo a Carles Puigdemont. Agentes del cuerpo autonómico, el organismo que avaló la huida y la protección del expresident en el extranjero, serán los encargados de arrestar al neoconvergente en cuanto se deje ver por las calles de Barcelona.

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Aunque todos los cuerpos policiales tienen la obligación de detener al prófugo, sobre quien pesa una orden de detención nacional emitida por el juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarenafuentes policiales extraoficiales han confirmado a Crónica Global que desde el Ministerio del Interior, liderado por el socialista Fernando Grande-Marlaska, no han recibido requerimiento alguna para participar en el dispositivo de este jueves y, por lo tanto, se ha dado la orden de que sean agentes de los Mossos d'Esquadra quienes ejecuten el arresto.

Las voces llegan a la Jefatura de Mossos

De este modo, Policía Nacional y Guardia Civil se desentienden de la detención de Puigdemont y dan vía libre a la policía autonómica para que sean sus agentes quienes esposen al prófugo.

A pesar de que los Mossos d'Esquadra han declinado ofrecer detalles sobre el dispositivo de seguridad que blindará este jueves el parque de la Ciutadella, enclave donde se ubica el Parlament, fuentes de la policía autonómica han confirmado que "están estudiando todos los escenarios" con el objetivo de cumplir con la orden judicial y evitar que Carles Puigdemont pueda acceder a la Cámara catalana. 

"Que sean los Mossos"

Las mismas fuentes han reconocido que las indicaciones sobre la estrategia del Ministerio del Interior también han llegado a oídos de la Prefectura de Mossos: "Desde Madrid prefieren que sean los agentes de la policía catalana quienes detengan al expresidente", han confirmado. 

Por su lado, fuentes de la Policía Nacional han explicado que los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) están movilizados, "al tratarse de una jornada que puede ser conflictiva", pero que su función, por ahora, "solo es reactiva". Es decir, no tienen órdenes de detener a quien fue el presidente de la Generalitat catalana. 

El presidente del Consell de la República, Carles Puigdemont, interviene durante la constitución de la Asamblea Territorial del Consell de la República, a 2 de marzo de 2024, en Latour-Bas-Elne (Francia) Glòria Sánchez - Europa Press

"Protección de edificios"

Otras fuentes policiales han corroborado esta versión y han apuntado a que Policía Nacional estará "activada", pero no movilizada, ante posibles protestas independentistas. 

Se busca proteger edificios oficiales como la Delegación del Gobierno y en la Jefatura Superior de Policía de Cataluña. 

Interpretaciones contrapuestas

Así, los agentes que en 2017 persiguieron a Puigdemont hasta el extranjero para dar con su paradero e informar a las autoridades belgas y alemanas, ahora dan un paso al lado. Existen varias interpretaciones: en primer lugar, blanquear la imagen de la que se bautizó como policía patriótica; y, por otro lado, reforzar la reputación de los Mossos d'Esquadra, cuya labor quedó muy cuestionada tras la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. 

Una visión que, de seguro, no compartirán los seguidores más fieles a Puigdemont, que interpretarán el arresto como una traición: tanto de la policía catalana como de ERC, partido que, en funciones, sigue teniendo la última palabra sobre los movimientos del cuerpo policial. 

Directo a Madrid

Si finalmente Puigdemont queda detenido, el expresidente de la Generalitat deberá declarar ante la Justicia en la capital española, tal y como han confirmado fuentes del Tribunal Supremo a La Sexta. En este sentido, fuentes de la judicatura catalana se inclinan por valorar que existe una "elevadísima posibilidad" de que Puigdemont ingrese en prisión provisional por orden del juez Llarena, al entender que "el riesgo de fuga es descomunal".

"Se trata de una persona que lleva siete años huida de la justicia española, el riesgo de fuga se justifica solo", consideran las voces expertas. De este modo, tras la posible detención del expresidente catalán, uno de los escenarios más factibles sería la comparecencia de Puigdemont ante el instructor del alto tribunal -ya sea por videoconferencia o de forma presencial en Madrid- y su posterior ingreso en prisión preventiva. 

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