El PSC ha suscrito los dos pactos que le otorgan los votos necesarios a Salvador Illa para superar la investidura de la llamada mayoría de izquierdas, pero el aterrizaje del líder de los socialistas catalanes en el Palau de la Generalitat aún no está asegurado. Debe superar un último obstáculo, la ratificación de las bases republicanas del acuerdo firmado por la actual cúpula del partido, y la incertidumbre es tal que la movilización de los cuadros para conseguir que el sí se imponga entre la mayoría de los 8.700 militantes con derecho a voto es máxima.
ERC no está en su mejor momento de forma. La erosión del partido es muy acusada. Los republicanos se desangran en las urnas en cada convocatoria y han trascendido los intentos a la desesperada para que sus políticos volvieran a la esfera pública, como colgar un muñeco de Oriol Junqueras en un puente de su ciudad natal o los carteles del alzhéimer contra los hermanos Maragall. Pero incluso Ernest Maragall, el principal afectado por un escándalo que ha acabado con la carrera política del principal asesor de Pere Aragonès, Sergi Sabrià, se ha posicionado a favor de investir al líder de su antiguo partido político.
La ruptura del exlíder republicano en Barcelona con el PSC es total, pero reconoce que, por “interés general” y por el “bien común de la ciudadanía catalana”, es la única opción para iniciar una legislatura que no barra del todo las aspiraciones políticas de los republicanos.
Doce asambleas territoriales
Este es el principal argumento que esgrimieron los líderes de ERC que este miércoles participaron en las 12 asambleas territoriales que se celebraron en toda Cataluña para vender las bondades del pacto. Aunque se celebraron en el último día de julio, un periodo poco favorable por el calendario vacacional, más de 1.000 militantes se acercaron a debatir sobre la propuesta. Fuentes de la formación señalan que esto indica el interés máximo en la consulta, y esto inquieta a los autores del documento.
Rovira ordenó a todos los cuadros que se implicaran de forma personal. Ella misma se fue a una asamblea junto a Laura Vilagrà y Adriana Delgado. Mandó a Raquel Sans, la cara visible del partido en las últimas semanas, a Tarragona, y el propio Pere Aragonès estuvo al frente de la sesión en su zona natal y se desplazó a Mataró.
Joan Tardà estuvo en L’Hospitalet junto a Anna Simó y Marta Molina, dirigentes clásicos de la formación a los que se tiene mucha estima en el territorio, y Josep Maria Jové y Juli Fernández intentaron convencer a los votantes del Vallès Oriental y el Occidental.
Dos asambleas telemáticas
Hubo dos asambleas online. Las del Pirineo y el Aran, y la de Barcelona. Fueron atendidas por Joan Ignasi Elena, Ester Capella y Tània Verge, y también dio la cara por el pacto la líder de ERC en el ayuntamiento de la capital catalana, Elisenda Alamany.
Nadie en ERC se atreve a avanzar cuál será el sentido de la votación, que combinará lo telemático y lo presencial y acabará a las ocho de la tarde. La pregunta deja claras las intenciones de la actual cúpula republicana: "¿Estás de acuerdo en que Esquerra Republicana vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas?".
Govern y numerosos alcaldes dirán que sí
Por el momento, Rovira se ha asegurado el sí de buena parte de la ejecutiva de ERC, de los miembros del Govern y de numerosos alcaldes, como el de Manresa, Marc Aloy; el de Cardona, Ferran Estruch; el de Sant Andreu de la Barca, Marc Giribert; y la de Sitges, Aurora Carbonell. Y, así, hasta 25 que han firmado una carta conjunta en Nació. Todos ellos defienden que la repetición electoral sería “muy negativa”.
Asimismo, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha pronunciado abiertamente por el sí, del mismo modo que numerosos consellers, que acompañaron a la portavoz, Raquel Sans, el día en el que anunció el pacto. Se trata de Carles Campuzano, Roger Torrent, Natàlia Mas Guix, Ester Capella, Meritxell Serret, Tània Verge y Joan Ignasi Elena. Nombres a los que hay que añadir los de la secretaria general adjunta, Marta Vilalta; el del presidente del grupo parlamentario, Josep Maria Jové, y el del vicesecretario general de comunicación, Oriol Duran.
Rovira intenta convencer a los indecisos
La misma Rovira se ha encargado de redivulgar los principales argumentos que se esgrimieron en las asambleas en su entrevista en la radio pública catalana, donde ha dejado dos primicias con las que intenta acabar de convencer a los indecisos. La primera, anunciar que disponen de un plan b para obligar al PSOE a otorgar a Cataluña la financiación bilateral si la reforma de la LOFCA se estrella contra las mayorías del Congreso. La segunda ha sido un mensaje directo a Carles Puigdemont, empeñado en movilizar todos sus recursos para hacer fracasar la consulta.
Ha sugerido al líder de Junts que siga en Bruselas hasta que resuelva su bloqueo judicial para poderse beneficiar de la amnistía. Y lo ha hecho activando los fantasmas del fugado, la incertidumbre sobre su futuro político si es detenido y entra en la cárcel, donde puede quedarse durante años si fallan las estrategias legales que ha diseñado su letrado, Gonzalo Boye, y el Constitucional no le otorga las cautelarísimas.
A ello se le añade la poca incidencia real que el expresidente huido tiene entre la militancia republicana, agotada de lo que consideran que son años de desprecio por parte de Junts.
El pacto con ‘los del 155’ y la ambigüedad de Junqueras
Por el contrario, a las bases del partido sí que les toca el discurso de que están a punto de apoyar a uno de los candidatos del bloque del 155; y que ERC ya es socio de los socialistas en el Congreso, en las principales diputaciones y está cerca de entrar en el Gobierno de Barcelona junto a Jaume Collboni.
No ha ayudado tampoco la ambigüedad de Oriol Junqueras al desmarcarse del pacto sin llegárselo a cargar, una estrategia calculada al milímetro ante su convicción de que asumirá las riendas de la formación en noviembre y de que quiere hacer limpieza de los que considera sus enemigos políticos. Rovira, entre ellos, aunque han formado tándem desde 2011. Sus posiciones ahora son radicalmente opuestas.
El indultado quiere tener resortes de poder para poder influir y no desea ir de nuevo a las elecciones, cuestión que ni él ni nadie de su entorno esconden ante la militancia (de hecho, personas de su entorno son partidarias del sí). Además, no fue consultado sobre las negociaciones con los socialistas, por lo que ahora no piensa bendecir sin más la propuesta.
Partidarios del no
Frente al pragmatismo de Junqueras, destacan las negativas de ciertos cargos, todos ellos de segundo nivel --como Pilar Vallugera, actual diputada en el Congreso, o el Col·lectiu Primer d’Octubre, minoritario, pero activo--, pero con un mensaje que hace mella entre la militancia. El que reza que los socialistas les van a engañar porque no son un partido de fiar y ya existen suficientes precedentes en este sentido, uno de los argumentos que más se esgrimieron en las asambleas territoriales y que no siempre se consiguió contestar con contundencia, señalan desde el entorno de la formación.
Otro capítulo es la Joventut Republicana, quien amaga incluso con romper la disciplina de voto si el acuerdo prospera. Entre los 20 diputados que ERC tiene en el Parlament está Mar Besses, actual concejal en el Ayuntamiento de Sant Joan Despí (Barcelona) y representante de los jóvenes republicanos. Si vota en contra, Illa se queda sin los 68 votos que necesita para ser investido en primera votación.
Más negativas
Pero no son los únicos que han dicho que se opondrán al pacto este viernes. También lo han hecho el conseller nacional de ERC, Joan Puig; los exdiputados Jordi Orobitg y Carles Castillo; el exalcalde de Tarragona Pau Ricomà; el alcalde de Olesa de Montserrat, Jordi Parent; el alcalde de Sant Julià de Ramis, Marc Puigtió; el exalcalde de Roses Joan Planes; el portavoz de ERC de Sabadell, Gabriel Fernàndez; el exconseller Alfred Bosch y el jefe del grupo municipal de ERC en Igualada, Enric Conill.
Ha sido Rovira la que se ha comprometido a transaccionar de forma personal con las nuevas hornadas de políticos de ERC que se han movilizado por el no.
Impresiones del sentido de voto de los territorios
En cuanto a los territorios, las impresiones generales son las esperadas. Se indica que en el ámbito metropolitano el sí tiene más opciones, mientras que en Girona y las comarcas de Ponent serían partidarias de rechazar el pacto de investidura del socialista. El resultado estará más disputado en las zonas centrales y las comarcas de Tarragona y del Ebro, donde el poder de los cuadros es más acusado.
El equilibrio de estos poderes marcará si Cataluña va a una investidura o, de lo contrario, encara la repetición electoral.