Las negociaciones entre PSC y ERC llevan semanas avanzando por el buen camino, si bien la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, agitó el tablero político cuando exigió al PSOE cumplir con los compromisos pendientes si querían desbloquear el acuerdo en Cataluña.
En estos momentos, es un hecho que el Gobierno de Pedro Sánchez ha acelerado sus concesiones a ERC para facilitar la investidura de Salvador Illa.
Tanto el pacto entre Gobierno y Generalitat para iniciar el traspaso de la R1 de Barcelona en enero de 2025 como los 1.500 millones de euros para Rodalies, becas e investigación se han convertido en las últimas horas en un balón de oxígeno para ERC. Un partido que, tras sus malos resultados en las elecciones del 12 de mayo, ha visto sus trapos sucios aireados ante la opinión pública.
Hasta el punto de que Ernest Maragall anunció este lunes que se da de baja como afiliado “decepcionado” en el enésimo capítulo de la crisis de los carteles del Alzheimer, aumentando los malos augurios sobre la supervivencia de ERC de aquí al congreso del 30 de noviembre.
Avances en la "carpeta cero"
Con el partido fracturado en torno a los partidarios de Oriol Junqueras y Marta Rovira, y la amenaza del “regreso inminente” del fugado Carles Puigdemont, las concesiones del Gobierno de Sánchez les permiten revitalizar su utilidad, tanto en el Congreso de los Diputados como en Cataluña, donde aspiran a hacer política útil desde la oposición.
“Que Sánchez cumpla con deudas históricas valida la estrategia del partido frente a Junts”, afirman fuentes republicanas que celebran los avances en la denominada “carpeta cero”. Esa es la que tiene que ver con los acuerdos alcanzados para la investidura del primer secretario del PSOE.
La investidura de Illa, un "mal menor"
Además, consideran que estos acuerdos facilitan a Junqueras y Rovira hacer campaña a favor del “mal menor” de hacer presidente de la Generalitat a Salvador Illa y “ablandar” a la militancia para la consulta que la formación tendrá que convocar cuando exista un preacuerdo sobre la mesa.
Por otro lado, que el PSOE haya accedido a aceptar la necesidad de cerrar un acuerdo con ERC en julio “invita” a que Rovira dé pasos adelante después de que hubiera lanzado varios órdagos a Sánchez. Es más, para algunas fuentes republicanas, llegar a un acuerdo es “más urgente que nunca” después de que Maragall se haya dado de baja en las últimas horas.
Los riesgos de una repetición electoral para ERC
“Mejor un acuerdo mejorable que suicidarnos en octubre”, advierten contra los riesgos de una repetición electoral. Principalmente, porque pese a los datos del último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO), que vaticinaban que ERC se mantendría en cuotas de representación similares en el Parlament, la mayoría de voces consultadas temen que el PSC arrastre voto útil contra el bloqueo político y que Puigdemont arañe más votantes en el caso de que pudiera hacer campaña presencial en Cataluña.
Las secuelas del abandono de Ernest Maragall entre los cuadros de ERC y la articulación para dar forma a la financiación singular serán factores claves a favor o en contra de que se consume un acuerdo en los próximos días, junto a la siempre alargada sombra de Puigdemont.