Los equipos negociadores de PSC y ERC siguen en conversaciones para desbloquear la gobernabilidad, pero no habrá investidura de Salvador Illa si no se alcanza un acuerdo de "soberanía fiscal" que permita a Cataluña recaudar, gestionar y liquidar los impuestos.
La secretaria general adjunta, Marta Vilalta; el presidente del Consell Nacional de ERC, Josep Maria Jové; el diputado en el Parlament Juli Fernàndez; y el vicesecretario general de coordinación interna de la formación, Oriol López, han reclamado a los socialistas "un paso de gigante" para pactar la financiación singular.
Asimismo, han rechazado el consorcio tributario incluido en el Estatut, al que califican de operación de maquillaje para que todo quede igual.
No avalarán un Govern que "renuncie a resolver el déficit fiscal"
En un artículo en La Vanguardia, han avisado de que no aceptarán "promesas de financiación que no acaban de concretarse". Dicen que no avalarán un Govern que "renuncie a resolver el déficit fiscal que lastra el progreso social y económico de Cataluña".
Reconocen que los catalanes votaron por "un nuevo ciclo político" en las elecciones del pasado 12 de mayo, en las que ERC fue apeada de la hegemonía independentista y hundida en los 20 escaños. Esto les obliga a mantenerse en la oposición, aunque admiten el "papel determinante" que juegan en la actual aritmética electoral.
Los negociadores republicanos destacan que en la pasada legislatura se puso fin a la "represión" con los indultos y con la amnistía, y señalan que la siguiente etapa debe ser la de la soberanía fiscal y la de la solución al conflicto político entre Cataluña y el resto de España. No renuncian a un referéndum, si bien no es la principal exigencia para investir al socialista.
Las negociaciones van "en tiempo" y "forma"
Por su parte, la portavoz del PSOE Esther Peña ha circunscrito el ultimátum de ERC en las posiciones de "maximalismos" de toda negociación. Se ha mostrado confiada en que finalmente habrá un acuerdo para investir a Illa como president de la Generalitat.
En una entrevista en Telecinco, Peña ha restado importancia a la advertencia de los republicanos y ha asegurado que las negociaciones van "en tiempo" y "forma". "Estamos muy confiados y esperanzados en que habrá un gobierno progresista", ha concluido.