Los comunes, a remolque de ERC: o “independentismo rancio” o “más 155” en los pactos

Se habla mucho del batacazo de Esquerra Republicana en las elecciones autonómicas del 12 de mayo, pero los Comunes tampoco están para tirar cohetes. Aun así, ambos serán determinantes a la hora de construir las mayorías parlamentarias. No sólo para la investidura del próximo president de la Generalitat, sino también para la elección de los miembros de la Mesa del Parlament que tendrá lugar el próximo lunes.

El hemiciclo del Parlament EUROPA PRESS

Las elecciones europeas del domingo han obligado a los partidos a esconder sus cartas para no cabrear a su electorado con algunos de sus pactos. Hoy por hoy, son dos los escenarios más probables. En ambos, los seis representantes que tiene Jéssica Albiach serán decisivos, pero irán a “remolque” de lo que haga ERC, aseguran fuentes cercanas.

Dos escenarios probables

En primer lugar, los partidos tienen la opción de cerrar un acuerdo "antirrepresivo" que daría continuidad a una presidencia del Parlament ocupada por un dirigente independentista. En este caso, Junts trata de convencer a ERC para que sea el conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, quien ocupe el cargo. Pero todo tiene un precio: convertirse en la segunda autoridad de Cataluña será a cambio de que el republicano garantice que Carles Puigdemont pronuncie el primer discurso de investidura. Cabe recordar que una de las funciones del presidente de la Cámara es proponer candidato.

(I-D) La 'consellera' de Igualdad y Feminismos, Tània Verge; la vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrà, y el 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena EUROPA PRESS

Pero hay vida más allá del independentismo. Formar una Mesa que "responda a la pluralidad del Parlament" sería viable gracias a un acuerdo entre PSC y PP, pero que debería incluir también a los Comunes. Los votos de los tres partidos sumarían más que las formaciones indepes, por lo que los de Albiach tienen la llave de la gobernabilidad de la Cámara.

Los riesgos de la operación

El partido es consciente de la trascendencia de la situación, pero también de sus riesgos. Por un lado, dar apoyo a una Mesa secesionista implica dar su visto bueno a la derecha independentista “rancia” de Junts, tal y como la califican algunos de sus dirigentes. Por otro, temen ser retratados como aquellos que dan apoyo a una Mesa formada por “los partidos del 155”. Es decir, por un PSC y un PP que fueron partidarios, en 2017, de aplicar el artículo 155 de la Constitución ante la crisis institucional en Cataluña.

El candidato de Junts, Carles Puigdemont, y el secretario general del partido, Jordi Turull EUROPA PRESS

Hoy por hoy, su prioridad es que haya una Mesa con una suma "progresista". De hecho, el candidato a las europeas Jaume Asens ha abierto la puerta a que la presidencia la ostente ERC, al considerar que "no tiene por qué estar en manos del PSC", pese a ser el ganador de las elecciones del 12 de mayo.

Un acuerdo entre PSC, Comunes y ERC sería lo "ideal", aseguran, si bien es prácticamente un imposible. Y es que, para ello, los republicanos deberían dar calabazas a Junts y arriesgarse a ser tildados de botiflers ante su electorado independentista. 

Albiach, en una encrucijada

Ante esta encrucijada en la que se encuentra Comuns-Sumar, los neoconvergentes no han dudado en activar un mecanismo de presión. El candidato de Junts a las europeas, Toni Comín, ha emplazado a Albiach a no repetir la fórmula del Ayuntamiento de Barcelona que hizo a Jaume Collboni alcalde con la colaboración del PP.

El candidato de Junts a las elecciones europeas, Toni Comín, en rueda de prensa desde Bruselas EUROPA PRESS

Hay quienes dicen que no tomarán una decisión hasta que lo haga ERC, pero también quienes están convencidos de las “habilidades” del líder del PSC, Salvador Illa, para convencer a los Comunes de que se sumen a un acuerdo para elegir una Mesa en la que estén representados todos los partidos. “Illa puede hacer que comprendan que no se trata de un acuerdo de presupuestos ni de Govern, sino de tener un órgano plural”, agregan.

Con todo, será el próximo lunes cuando se desvele el enigma que supone, una vez más, la política catalana. La diferencia es que, en esta ocasión, sí que hay alternativa al independentismo.