El expresidente de la Generalitat y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, interviene durante un acto de campaña

El expresidente de la Generalitat y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, interviene durante un acto de campaña EUROPA PRESS

Política

El órdago de Sánchez pone de los nervios a Puigdemont: adiós a su estrategia para las elecciones catalanas

Es tal el “nerviosismo” que hay en Junts que ni se plantean renunciar a dar su apoyo a una eventual cuestión de confianza del presidente del Gobierno

26 abril, 2024 00:00

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La preocupación de Carles Puigdemont tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que sopesa dimitir es evidente. Según ha podido saber Crónica Global, los dirigentes de la dirección neoconvergente están que echan humo por el periodo de reflexión que ha iniciado el socialista, y que podría dejar en papel mojado las prebendas que Junts ha arrancado al Ejecutivo.

El expresidente de la Generalitat y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont

El expresidente de la Generalitat y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont EUROPA PRESS

Es tal el “nerviosismo” que hay en la sede de los neoconvergentes que en ningún caso se plantean no acabar dando su apoyo a una eventual cuestión de confianza de Sánchez. Esta es una de las opciones que tienen encima de la mesa, si bien fuentes cercanas aseguran que la de que alguien le sustituya es la que gana más peso. “Aunque las cosas pueden cambiar de aquí al lunes”, cuando el presidente tiene previsto comparecer ante los medios de comunicación para anunciar su decisión final.

Puigdemont ya no es el protagonista

Las fuentes neoconvergentes consultadas por este medio advierten de que el PSC puede salir beneficiado de este contexto, con Sánchez como absoluto protagonista y “víctima” de los “bulos de la derecha y la extrema derecha”. En primer lugar, porque Puigdemont, que estaba acaparando los focos desde que anunció su intención de ser candidato por Junts, pasa a un segundo plano.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), y el primer secretario del PSC, Salvador Illa (i), durante el acto de clausura del 15º Congreso del PSC, en el Palacio de Congresos de Cataluña, a 17 de marzo de 2024, en Barcelona

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), y el primer secretario del PSC, Salvador Illa (i), durante el acto de clausura del 15º Congreso del PSC, en el Palacio de Congresos de Cataluña, a 17 de marzo de 2024, en Barcelona KIKE RINCÓN EUROPA PRESS

Y, en segundo lugar, porque el suspense y la consiguiente decisión de Sánchez “españolizan” las elecciones catalanas, y acelerará la movilización de voto a favor del PSC de Salvador Illa. Un partido que va primero en todas las encuestas, con un líder bien valorado por el electorado y que está en disposición de gobernar con cualquier partido que no sea la extrema derecha de Vox y de la Aliança Catalana de la ultra Sílvia Orriols.

“Todo esto jugará a favor de Illa. Sánchez ha conseguido apelar a las emociones de los votantes. Y eso en campaña siempre da rédito”, expresan.

Los distintos escenarios

Son varios días los que quedan por delante para que Sánchez anuncie su decisión. Se abren varios escenarios, entre ellos una cuestión de confianza que podría superar con una mayoría simple -es decir, con más síes que noes- y la abstención de Junts. Esa vía desarticulará el relato de confrontación de Puigdemont y, aunque con menos decibelios, también el del republicano Pere Aragonès.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès EFE / Quique García

Es decir, que los socialistas volverían a poner la credibilidad de sus socios en el Congreso bajo mínimos dejando “tocadas” sus respectivas campañas, especialmente la del prófugo, que podría sufrir fugas de voto hacia opciones aún más radicales como Alhora de Clara Ponsatí u Orriols.

Eso sí, las mismas voces advierten: Puigdemont hará sudar a Sánchez haciéndose de rogar para otorgarle una abstención en el último minuto, en caso de que se produjera dicha cuestión de confianza.

Junts prefiere que Sánchez "aguante"

Lo que tienen claro las mismas fuentes es que Puigdemont prefiere a un Sánchez a la defensiva en la Moncloa, pero en disposición de seguir sacando adelante los compromisos con Junts y ERC. De lo contrario, podría peligrar la amnistía y otras cuestiones que “nos habíamos cobrado por adelantado”. “Dejará en papel mojado todo lo que está pendiente, como la publicación de las balanzas fiscales, el traspaso integral de competencias en inmigración, la oficialidad del catalán en Europa o la mejora de la financiación”, entre otras cosas, avisan.

Es decir, los neoconvergentes prefieren convertir a Sánchez en una suerte de saco de boxeo para su campaña, en lugar de arriesgarse a que el PP se haga con el poder en unas nuevas elecciones generales tirando por la borda los “éxitos” de sus negociaciones de los últimos meses. Unos comicios, además, en los que podrían perder parte de los apoyos que obtuvieron en las de hace un año. Algunos votantes idependentistas “no perdonan” que apoyase la investidura de Sánchez.

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez EUROPA PRESS

Por ello, no esconden que lo que quiere Puigdemont es que “Sánchez aguante lo máximo posible”. Especialmente, si “no quiere pasar a la historia como el hombre que sólo ha conseguido su amnistía para regresar a Cataluña”, dando la razón a aquellos que le acusan de buscar una salida únicamente para él.