La presentación de un libro con motivo de la Diada de Sant Jordi ha abierto una nueva brecha entre la Conselleria de Justicia de la Generalitat de Cataluña y los funcionarios de prisiones, que están en pie de guerra desde el asesinato de su compañera, Núria López, cocinera de la prisión de Mas d’Enric (Tarragona), a manos de un preso condenado por delitos de sangre. Desde entonces, piden la dimisión de los dos máximos responsables: la consellera Gemma Ubasart, y el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó.

Al hecho de que no se haya producido ninguna dimisión por el único asesinato de un funcionario en su puesto de trabajo en España se suma ahora una nueva polémica. El pasado miércoles, 17 de abril, el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada (CEJFE), un organismo autónomo adscrito al Departamento de Justicia de la Generalitat, organizó una jornada de presentación del libro La creación de la escuela de criminología crítica de Barcelona, a cargo de sus autores Iñaki Rivera y Yanina Guthmann.

Aseguró que los funcionarios torturan a los presos

Los funcionarios de prisiones montaron en cólera al descubrir que el ente público, que pende de la Consejería de Justicia, daría cabida a una obra de Rivera, director del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona (UB), que en una entrevista en TV3 en 2018 afirmó que en las cárceles catalanas “hay torturas”.

Por eso, según ha podido saber Crónica Global, los trabajadores se organizaron para inscribirse “en masa” a la presentación con la intención de plantear preguntas al ponente. Un hecho que no pasó desapercibido para el CEJFE, que finalmente decidió celebrar la presentación en formato virtual.

Espantada de su compañera 

“Empezamos a hacer preguntas que resultaron incómodas”, reconocen algunos de los trabajadores públicos, que sostienen que el centro cerró el chat “a los cinco minutos”, pese a que normalmente se deja abierto para que los asistentes puedan comentar y participar en la sesión”. Además, según las mismas voces, sólo los ponentes y organizadores podían ver este chat que finalmente fue clausurado. 

Hasta ese momento, el aluvión de comentarios que recibieron los ponentes hizo que la coautora, Yanina Guthmann, abandonara la sesión de forma precipitada y visiblemente afectada. “No se hizo turno de preguntas y la sesión finalizó de forma anticipada”, añaden los funcionarios de prisiones, que lamentan el mal trago que pasó la doctora argentina, ajena a esta pugna. 

Justicia defiende a Rivera

A raíz de estos hechos, los funcionarios presentaron una queja a través del portal del Departamento de Justicia y el martes, día de Sant Jordi, han recibido una respuesta individualmente con un escrito que ha indignado aún más si cabe a la plantilla. El CEJFE argumenta que “los méritos” de Rivera “avalan su presencia en su centro”.

“El CEJFE se caracteriza por ser un centro de formación abierto y plural donde debe ser posible el intercambio académico dentro del respeto”. Si en la jornada del 17 de abril se inhabilitó el chat, esgrimen, fue porque “algunas de las personas, de forma minoritaria, profirieron insultos que no son tolerables en ningún ámbito académico” hacia los ponentes. Aunque desde la propia entidad reconocen se trató de casos aislados, decidieron vetar cualquier pregunta.

“Hay torturas, maltrato y vejaciones” 

Cabe recordar que, aunque finalmente la querella quedó archivada, la Agrupación de Personal Penitenciario de CCOO denunció a Rivera por sus declaraciones en el programa Tot es mou de TV3. En aquella intervención televisiva, emitida en 2018, el doctor en Derecho aseguró que en las prisiones catalanas hay torturas “documentadas” cuando acompañaba a la hermana de una fallecida en la prisión de Brians I. 

https://www.ccma.cat/3cat/morts-a-la-preso/video/5802430/

El profesor aseguró que la investigación sobre esta muerte, que se catalogó como un suicidio, estuvo “llena de obstáculos” y que “no se trataba de un caso aislado”. “No es tan fácil suicidarse”, deslizó Rivera, que aseguró que entre marzo y octubre de 2018 hubo 11 muertes “en circunstancias no naturales”, aunque sin aclarar las causas, para acabar apostillando que en las cárceles catalanas se tortura. “Sí, hay torturas, maltrato y vejaciones, aunque cuesta mucho hablar de este tema”, afirmó. 

Además, añadió que en las prisiones catalanas los presos son sometidos a “maltratos físicos y psíquicos, como las contenciones mecánicas, la posición del superman -boca abajo, durante más de 24 horas- con inyecciones sin autorización, que se pueden calificar de maltrato o torturas”. Ante las graves afirmaciones, uno de los colaboradores llegó a preguntar: “¿Esto está documentado, Iñaki?”, a lo que él respondió con firmeza: “Sí, claro”. 

“No somos ningunos torturadores”

Los funcionarios, “hartos de ser ninguneados” por el mismo departamento para el que trabajan repiten, una vez más, que no son unos torturadores. “Tenemos miedo de ir a nuestro trabajo, somos la única comunidad que ha registrado un asesinato de un funcionario en su puesto de trabajo, tenemos hasta casos de agresiones sexuales a trabajadores”, denuncian.

Concentración de funcionarios de prisiones Europa Press

Por eso, piden a Justicia que dé la espalda a quien los acusa de torturadores. Recuerdan que están sometidos a múltiples herramientas de fiscalización, entre las que enumeran a los servicios internos propios, el juez de vigilancia al que se informa de cada acción que realizan, el Mecanismo Catalán para la Prevención de la Tortura (MCPT) de la Sindicatura de Greuges, los voluntarios de entidades que asisten a los internos…. 

“Nosotros respetamos los derechos fundamentales de los presos, que nos dejen trabajar”, piden a la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, que procede de los Comunes y fue miembro de la Junta de Irídia, una de las entidades más críticas con los funcionarios de prisiones. De hecho, algunos sindicatos como CSIF piden que se les prohíba la entrada a los centros penitenciarios. “No sólo no ha habido ninguna respuesta de duelo tras el asesinato de nuestra compañera sino que, por cosas como esta, la plantilla está mucho más cabreada”.

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