Izquierda Española ha expresado este lunes su rechazo a las alianzas entre socialistas e independentistas catalanes y vascos en un acto celebrado en Barcelona, centrado en las propuestas fiscales "insolidarias" de los nacionalistas catalanes.

El secretario general de esta nueva formación de izquierda constitucionalista, y candidato en las elecciones europeas del próximo 9 de junio, Guillermo del Valle, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de "no contemplar el principio de igualdad". Y ha cuestionado modelos como el cupo vasco, al considerarlo insolidario: "Es lógico que la derecha neoliberal quiera el modelo de los cupos y competencia fiscal entre regiones. Lo que es absurdo es que lo defiendan fuerzas de izquierdas", ha manifestado.

Del Valle: "El nacionalismo es una lacra antidemocrática"

"No podemos tolerar que el PSC y ERC mientan y digan que la ordinalidad y la hacienda propia son socialistas. Mienten", ha añadido Del Valle. A su juicio, "el confederalismo que promulgan es la vía de degradación del Estado Social".



"¿Por qué los votantes de izquierdas tenemos que resignarnos a gobernar España con Puigdemont?", ha añadido. En su opinión, "el nacionalismo es una lacra antidemocrática" que quiere levantar "fronteras" y "no redistribuir con las regiones más pobres". "Es un proyecto excluyente para una élite privilegiada", ha añadido.

Bernardos: "¿Por qué no puede haber solidaridad entre autonomías?"

En el debate ha participado también el economista Gonzalo Bernardos, quien también ha cuestionado el cupo apuntando que "Andalucía y Extremadura están financiando al País Vasco siendo este último unas de las regiones más ricas". Asimismo, se ha preguntado "¿por qué la solidaridad puede darse en todos los ámbitos y no entre autonomías?".



A su modo de ver, "en España no existe la igualdad de oportunidades. Nacer en determinadas familias dispone tu posición social". "Hay que poner en marcha en la política los temas de toda la vida de la izquierda: la solidaridad y la igualdad de oportunidades", ha agregado, para acto seguido concluir que "el bienestar de la gente es lo más importante, y ahora no es ni mucho menos el que era".

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