La 'consellera' de Justicia reitera que el crimen de la cocinera de Mas d'Enric a manos de un preso condenado por asesinato era "difícilmente previsible"

La consellera de Justicia, Gemma Ubasart, se niega a dimitir tras el asesinato de Núria López, la cocinera de la cárcel de Mas d'Enric (Tarragona), a manos de un preso que cumplía condena por acabar con la vida de otra mujer a puñaladas y sostiene que este crimen era "difícilmente previsible".

La máxima responsable del Departamento de Justicia ha reiterado en una entrevista en Els Matins de TV3 que en las prisiones "el riesgo cero no existe", pero defiende que si el preso trabajaba en las cocinas del centro penitenciario fue porque la Junta de Tratamiento que lo evaluó corroboró que era apto para este destino. 

Presentó "riesgo medio" en una evaluación

La consellera ha recordado que se le evaluó 14 veces durante los ocho años que permaneció en prisión y que todos estos exámenes tuvieron un resultado positivo. El preso, ha subrayado, tenía un comportamiento normalizado y no presentaba conductas disruptivas. 

Ubasart ha pasado de puntillas por dos detalles de relevancia. En uno de los parámetros de estas 14 evaluaciones el factor "riesgo cambio" reveló un riesgo medio en una variable. Además, el autor del asesinato de Núria López propinó en el mes de octubre un puñetazo a otro reo, un episodio por el que fue castigado con nueve días de aislamiento que nunca llegó a cumplir.

Fue apartado de la cocina

Por este encontronazo, el interno fue apartado de la cocina durante dos meses, pero la Junta de Tratamiento consideró apropiado que volviese a ocupar el trabajo que desempeñaba hasta el momento. Aun así, nunca llegó a cumplir los nueve días que le cayeron de aislamiento. "Es normal que las sanciones por casos como este tarden en cumplirse", ha defendido Ubasart.

Este crimen motivó una reacción sin precedentes de los funcionarios de prisiones, que bloquearon los centros ante el aumento de la violencia que están sufriendo en los últimos años y la falta de recursos para combatirla. Entre otras cosas, pedían la cabeza de Ubasart, que se niega. En todo caso, difícilmente repetirá en el cargo, pues ni siquiera está incluida en las listas de ERC para el 12M.