Funcionarios cortan el acceso a la prisión de Quatre Camins y Joves

Funcionarios cortan el acceso a la prisión de Quatre Camins y Joves ACAIP

Política

Los funcionarios de prisiones echan un pulso al Govern en funciones: “O caen ellos, o caen las cárceles”

Los trabajadores públicos sostienen que “no pararán” hasta que la ‘consellera’ de Justicia, Gemma Ubasart, y el ‘número dos’ del departamento, Amand Calderó, presenten su dimisión

19 marzo, 2024 00:00

Los funcionarios de prisiones echan un pulso al Ejecutivo de Pere Aragonès a las puertas de las elecciones autonómicas, convocadas en mayo de forma anticipada. Tras el asesinato de Núria, cocinera de Mas d'Enric -la cárcel de Tarragona- a manos de un preso el pasado miércoles, los trabajadores de la Administración Pública han anunciado que continuarán bloqueando todas las prisiones catalanas hasta que la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, y el número dos del departamento, Amand Calderó, presenten su dimisión. “O caen ellos o caerán los centros penitenciarios, pero nosotros no pararemos”, advierten los funcionarios consultados por Crónica Global.

Hasta entonces se niegan a entablar conversación alguna con la Consejería de Justicia. Así lo demostraron ayer lunes, cuando dieron plantón hasta en dos ocasiones a los responsables del departamento. Mientras tanto, Ubasart y Calderó se aferran a sus asientos y culpabilizan a los funcionarios de la tensión dentro de las prisiones. La postura de la consellera ha despertado discrepancias dentro del propio Govern, según ha podido saber este medio, pues algunos de los pesos pesados de ERC consideran que les perjudicará en los comicios del próximo 12 de mayo. 

Los funcionarios de prisiones de Wad Ras piden la dimisión de la 'consellera' Ubasart y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó

Los funcionarios de prisiones de Wad Ras piden la dimisión de la 'consellera' Ubasart y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó ALEJANDRO GARCÍA - EFE

Lledoners, al límite

La situación es crítica en las prisiones catalanas. En Brians 1, Wad Ras, Lledoners, Mas d’Enric, Puig de les Basses y Ponent unos 4.000 internos permanecieron encerrados en sus celdas durante todo el lunes, provocando “mucho nerviosismo” entre la población reclusa, pues ya estuvieron confinados el viernes. 

En Lledoners (Barcelona) la tensión se palpaba en el ambiente ya la noche del domingo, cuando los presos supieron que el lunes no saldrían a las zonas comunes. Con ese escenario, la dirección se vio obligada a ponerse a repartir las cenas para intentar templar los ánimos de los reos, ante la falta de funcionarios, que se negaron a acceder a sus puestos de trabajo hartos de las condiciones en las que trabajan y de ser la diana de agresiones cada vez más violentas. “La directora, el subdirector y los técnicos jurídicos se pusieron a abrir y cerrar puertas para entregar las bandejas de la comida y las medicaciones”, sostienen las voces consultadas.

Ruedas quemadas en el acceso a la cárcel de Lledoners, a 18 de marzo de 2024

Ruedas quemadas en el acceso a la cárcel de Lledoners, a 18 de marzo de 2024 MARC TRILLA - EUROPA PRESS

El lunes en este centro, en el que normalmente hay 50 funcionarios de régimen interior, además del personal de servicio que presta atención a 802 presos, había menos de una veintena de trabajadores. “Falta el personal de limpieza, tratamiento, mantenimiento, servicios médicos, monitores de deportes, transportistas…”, relataban fuentes penitenciarias.

Con este escenario los desayunos se retrasaron más de dos horas, lo que provocó muchos “nervios y ansiedad” entre la población reclusa, que permaneció todo el día en el interior de las celdas. Según ha podido saber este medio en las galerías se escuchaban gritos y golpes de los reos pidiendo salir a las zonas comunes. “Si la situación sigue así se pondrán a quemar cosas y a lanzarlas por las ventanas”, advertían los funcionarios. 

Ponent, bajo control 

En Ponent (Lleida) la situación era un poco más tranquila. El lunes por la mañana había dentro del centro penitenciario dos jefes de servicio y 13 funcionarios, cuando lo habitual es que operen unos 200 trabajadores, repartidos en varios turnos, para asistir a unos 625 presos. A la hora del desayuno entraron otros ocho para apoyarlos en la entrega de la medicación y la comida, que después se retiraron para seguir con la protesta. También entraron los responsables del peculio, para cargar las chapas a los internos y que éstos pudiesen comprar tabaco y café y se garantizó la atención sanitaria.

Según Modesto Berciano, presidente del sindicato Csif en Lleida la situación no sólo estaba “bajo control”, sino que los propios presos trasladaron a los funcionarios su comprensión con la situación. “Garantizaremos sus derechos, pero se tiene que restablecer el principio de autoridad para permitir una convivencia ordenada, que los trabajadores puedan trabajar sin miedo y que el modelo de educación y reinserción funcione”. 

“Unidad plena” entre la plantilla

Entre la plantilla de Ponent la unidad es “plena”, sostiene Berciano, que añade que todos los empleados se han quedado fuera de la prisión secundando la protesta. “No ha entrado ni un solo trabajador en la prisión, más allá de los que están garantizando los servicios mínimos”, expresaba. Además, el presidente de Csif en Lleida recordaba que el año pasado hubo 1.100 incidentes en las cárceles catalanas. “Aquí seguiremos hasta que la consellera y el secretario den su brazo a torcer. Sólo hay una forma de reconducir esta situación: que se vayan”. 

Varios agentes de los Mossos d'Esquadra delante de los funcionarios que han cortado el acceso a la cárcel de Quatre Camins, a 18 de marzo de 2024

Varios agentes de los Mossos d'Esquadra delante de los funcionarios que han cortado el acceso a la cárcel de Quatre Camins, a 18 de marzo de 2024 ALBERTO PAREDES - EUROPA PRESS

En Lledoners reinaba el mismo sentimiento entre los trabajadores. “Queremos dejar claro que los impulsores de estas protestas somos los propios funcionarios y no los sindicatos”, apuntaban, a los que están presionando para que se mantengan firmes frente al Govern y no rebajen sus demandas. 

“Las cárceles serán ingobernables”

En la misma línea se pronunciaban los funcionarios de Brians 1, el centro de preventivos en el que hay 1.034 internos. “Hasta que cesen a Ubasart o dimita por sí misma las cárceles serán ingobernables”, señalaban las voces consultadas. 

La situación aquí el lunes era de tranquilidad. “Los internos nos han dicho que hagamos lo que tengamos que hacer, que entienden nuestra situación y que saben que lo que ha pasado es muy grave”, indican en relación al crimen de la cocinera Núria. Así, han aceptado quedarse en sus celdas durante todo el día.

En su vecina Brians 2, la prisión más grande de Cataluña con 1.429 presos, las puertas se abrieron el lunes, pero no hubo ni talleres ni ninguna otra actividad programada. También se abrieron a las 106 internas de la prisión de Wad Ras de Barcelona, la única de la comunidad con módulo de madres. Allí los piquetes han dejado acceder al personal encargado de llevar a los niños a la escuela infantil sin problemas, pese a la preocupación de las madres.

Los efectos de la protesta 

Eso sí, como resultado de los bloqueos en los accesos de las cárceles se han anulado 127 traslados de presos. También se han suspendido 41 juicios en los que un preso tenía que asistir por videconferencia, y ocho traslados a los juzgados para juicios a los que tenían que asistir presencialmente. 

Asimismo, algunos abogados han experimentado problemas para hablar con sus defendidos, lo que ha motivado que el Consejo de la Abogacía Catalana, en representación de los 14 colegios, emitiese un comunicado pidiendo garantizar “la asistencia letrada y de comunicación, tanto presencial como por videoconferencia, entre las personas privadas de libertad y sus abogados”, porque de lo contrario se estaría vulnerando su derecho a una defensa con plenas garantías.