Aragonès exige la condonación de 15.000 millones pese a 'cargarse' de rebote los Presupuestos del Estado

El president Pere Aragonès reclama al Gobierno la condonación de 15.000 millones de euros de deuda de Cataluña. Ello a pesar de que su convocatoria de elecciones anticipadas haya provocado la renuncia a cargo de Pedro Sánchez de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) por la inestabilidad política en Cataluña.

"No renunciamos a nada, nunca", ha insistido el republicano este viernes, insistiendo que hay "otras vías" que permiten borrar la deuda catalana. El PSOE pactó con ERC el pasado mes de noviembre la condonación de 15.000 millones de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), así como el traspaso de la red de Rodalies.

Aragonès le recuerda a Sánchez que "es él quien ha renunciado a los Presupuestos"

"El presidente del Gobierno debe cumplir con los acuerdos y este corresponde a las negociaciones por la investidura", ha dicho Aragonès en declaraciones a RNE, recordando que "a él nadie le ha tumbado las cuentas, es él quien ha renunciado y es él quien debe proponer las otras maneras".

Así las cosas, ha expresado su disposición a negociar cómo llevar a cabo la condonación de la deuda ("somos razonables", ha dicho) y ha instado al Gobierno a poner en marcha alguna "iniciativa legislatura" destinada a tal fin, "cuanto antes".

"Se debía tramitar en paralelo con los PGE, pero si el presidente ha renunciado a estos, debería llevarso a cabo mediante un Real Decreto Ley o un proyecto" porque "cada día que pasa sin que se cumpla este acuerdo, es un día más en que los catalanes estamos pagando intereses por esta deuda al Estado".

Seguirá siendo la comunidad española más endeudada

La condonación de 15.000 millones de euros de deuda a la Generalitat pactada en las negociaciones de investidura no impedirá que Cataluña se mantenga como la Comunidad Autónoma que más dinero debe tras años de descontrol en el gasto.

El abultado volumen acumulado en los últimos años, el escenario fiscal y financiero catalán seguirá siendo complicado. Como prueba, a cada ciudadano empadronado en el territorio catalán le corresponderá aún una deuda con el Estado de nada menos que 7.335 euros.

De hecho, ni siquiera esta generosa medida impedirá que Cataluña siga siendo, con notable diferencia, la Comunidad Autónoma más endeudada de España en términos absolutos, con un montante que se aproximará a los 70.000 millones tras el perdón fiscal.