El director de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Alay, ha sufrido un ictus. Ha sido el propio expresidente de la Generalitat el que ha explicado que su mano derecha ha sufrido una “hemorragia cerebral” a raíz de un “aneurisma que tuvo lugar la semana pasada”.
Aunque se trata de una dolencia grave, por ahora no se teme por su vida. “La reacción a tiempo y el extraordinario trabajo de los profesionales sanitarios han hecho que la recuperación haya sido muy buena”, ha añadido el prófugo en un mensaje divulgado por redes sociales. “Aún quedan semanas de incertidumbre que le mantendrán de baja por una temporada”, reconoce.
Causas judiciales en curso
Alay se recuperará de su ictus de forma paralela a que avancen sus causas judiciales. Cabe recordar que el pasado 1 de febrero su abogado, Gonzalo Boye, pidió la recusación del juez instructor del caso Voloh, Joaquín Aguirre.
Alegó que la entrevista que concedió a la televisión alemana sobre el procedimiento judicial que investiga si se desviaron fondos públicos para sufragar el procés independentista y las presuntas conexiones con Rusia propiciaba que le apearan de la causa por pérdida de imparcialidad. El magistrado habló cuando la causa está aún abierta, cuestión que también ha generado malestar en el sector más progresista de la judicatura en Barcelona.
Implicado en el Tsunami Democràtic
A finales de noviembre también recurrió otro mandato judicial. En este caso, la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón de enviar la causa del Tsunami Democrátic al Tribunal Supremo. Ya había denunciado una presunta “persecución ideológica” de esta causa y elevó el tono al manifestar que no existían visos de que los implicados en la causa hubieran cometido un delito de terrorismo. Extremo que ha sido compartido por la Fiscalía del Supremo.
Alay, que también pidió en noviembre a la Generalitat que le pusiera escoltas, es una de las personas del círculo más íntimo de Puigdemont. Su cercanía se remonta a la época política del líder neoconvergente en su Girona natal. De hecho, se encontraba con el expresidente catalán prófugo cuando este fue detenido en Alemania en 2018.
Alay, presunto cerebro de la ‘trama rusa’ del ‘procés’
Está imputado en varias causas relacionadas con el procés y era uno de los nombres que se aseguraba que se beneficiaría de la amnistía. Más allá de su posible participación en la trama política para desviar fondos públicos para sufragar la declaración de independencia unilateral catalana, la Guardia Civil le considera una pieza clave de las relaciones entre el secesionismo catalán y la Rusia de Vladimir Putin.
La investigación realizada por el magistrado Aguirre sacó a la luz parte de sus conversaciones con Alexander Dmitrenko, un conseguidor ruso afincado en Cataluña con quién Alay colaboró para publicar en Cataluña un libro proruso y con el quién intentó entablar relaciones con altos mandos próximos a la Administración Putin. Todo ello forma parte de la llamada trama rusa del procés.
Todas estas cuestiones judiciales quedan ahora supeditadas a la salud de Alay. Su recuperación será clave para que prosigan.