Jaume Giró se ha abierto en canal en Catalunya Ràdio. Invitado por la producción del pódcast de la cadena que aborda cuestiones internacionales, su valoración sobre por qué banqueros y profesionales de la inversión financiera han acabado en la primera línea política de países como Francia (Macron), Reino Unido (Sunak) y Grecia (Mitsotakis) tiene tintes de una autorreivindicación de su perfil para abordar una nueva etapa política en Cataluña. Sus explicaciones y reflexiones políticas coinciden en el tiempo con la batalla entre las familias neoconvergentes para marcar el futuro del partido.
Giró ha asegurado que Cataluña tiene “problemas” como la falta de agua que sólo se pueden abordar desde “la unidad e intentando dejar de lado toda esa dialéctica que no va a ningún lado y que cansa a todo el mundo”. Para ello, considera indispensable que la política catalana “deje atrás la retórica y la gesticulación” y se empiece a trabajar en positivo.
Los complejos en la política
Y que se aborde una gestión valiente para evitar parálisis como la que asegura que existe en el desarrollo de las renovables por el temor a un mal titular. Porque manifiesta que, aunque no es su caso, el “mal de los políticos es que se dejan influir demasiado por el inmenso poder de los medios de comunicación”.
Aunque los considera necesarios y reconoce que la fiscalización es positiva, indica que es malo que “determinen y condicionen acciones de gobierno porque un político se los toma demasiado en serio”.
Giró señala que, ante esta realidad, sólo los que han pasado por una mili larga en el sector privado cuentan con los requisitos necesarios para hacer frente al “oficio más noble, pero más difícil que existe”, la política. “Cuanta más preparación tenga la gente que vaya, mejor”, sentencia.
Pere Duran Farell, un “empresario humanista”
Y se presenta como un defensor de la socialdemocracia con un marcado perfil keynesiano y marca distancia con Sunak o Macron al recordar que él no viene de un entorno privilegiado. “Soy una persona nacida en Badalona. Mi madre era dependienta en el mercado de la ciudad y mi padre ejercía de comercial de jabones y aceites”, ha reiterado ante los micros de la radio pública.
Giró ha concedido esta entrevista personal frente al edificio histórico de Catalana de Gas en Barcelona, un inmueble situado en el céntrico Portal de l’Àngel de la capital catalana hoy convertido en una macrotienda de ropa. “El signo de los tiempos”, ha declarado el ahora político neoconvergente tras recordar la figura de un “emprendedor y pionero como era Pere Duran Farell”.
Lo ha presentado como un “empresario humanista poco conocido por el gran público que, entre otras cosas, llevó el gas a todo el Estado español… y del que yo fui jefe de gabinete”: “Con él aprendí muchas cosas y empezó mi carrera como directivo de empresa”.
¿A quién da créditos la banca comercial?
De esta etapa se lleva grandes aprendizajes, como la que pasó en la “banca comercial”. Giró ha destacado las diferencias en estas entidades con la banca de inversión, aunque ha reconocido que “tener muchos recursos económicos, gestionar mucho dinero de clientes y poder dar muchos créditos a particulares, empresas, medios de comunicación y partidos políticos” les convierte en un “poder público aquí y en todo el mundo”.
Ha recordado que dio el salto a la política a los 58 años y se ha mostrado dispuesto a brindar un “servicio al país”. “Esto es más noble y neto que políticos que se han dedicado toda su vida a la política y que, cuando acaban porque han pedido unas elecciones o su partido ya no los quiere, terminan de consejeros de empresas”, ha sentenciado.