La presidenta de Junts, Laura Borràs y el secretario general de Junts, Jordi Turull,

La presidenta de Junts, Laura Borràs y el secretario general de Junts, Jordi Turull, EUROPA PRESS

Política

Turull y Borràs rompen de forma definitiva tras la expulsión de la diputada del Parlament que denunció acoso

Si bien el secretario general de Junts es partidario de "no cortar cabezas precipitadamente" y de hacer "los cambios de forma gradual", las denuncias de Cristina Casol y Aurora Madaula han precipitado un cambio de actitud

30 enero, 2024 00:00

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No es ningún secreto que en Junts conviven dos almas: la radical y la pragmática. La primera, liderada por una Laura Borràs cuyo círculo está cada vez más debilitado. En los últimos meses, sus tesis del todo vale por la independencia y de no pactar con un partido como el PSOE han ido cediendo terreno en favor de posturas más posibilistas. Son las propias del alma pragmática del partido, un sector liderado por Jordi Turull, quien controla con mano de hierro la maquinaria y hace de hombre bisagra con el presidente fugado Carles Puigdemont.

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont atiende a medios a su llegada al Parlamento Europeo, a 13 de diciembre de 2023

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont atiende a medios a su llegada al Parlamento Europeo, a 13 de diciembre de 2023 ALEX FLORES - EUROPA PRESS

Si bien el secretario general de Junts es partidario de "no cortar cabezas precipitadamente" y de hacer "los cambios de forma gradual", las denuncias de acoso por parte de varias diputadas del partido han precipitado un cambio de actitud. Las personas que traen de cabeza al fontanero por excelencia del partido son, nada más y nada menos que la vicepresidenta y secretaria segunda de la Mesa, Aurora Madaula, y la diputada y número dos por Lleida, Cristina Casol.

Ambas no solo tienen en común el haber interpuesto una denuncia ante el Parlament por supuesto acoso entre sus filas, sino que forman parte del círculo de Laura Borràs.

La gota que colma el vaso

Turull y Borràs, hasta ahora, "se respetaban políticamente" pese a no tener una buena relación, pero este escándalo ha sido la gota que ha colmado el vaso y ya pocos dudan de que Madaula "seguirá el mismo camino de expulsión" que Casol, porque con ella “ya se ha abierto la veda”.

La presidenta de Junts, Laura Borràs, se abraza con la secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula

La presidenta de Junts, Laura Borràs, se abraza con la secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula EUROPA PRESS

Fuentes neoconvergentes explican a Crónica Global que la decisión se ha tomado en la primera votación de la Ejecutiva, mientras que otros temas candentes como la amnistía o el discurso de la inmigración han quedado en un segundo plano y no han precisado de votación para Jordi Turull.

La decisión tendrá "consecuencias"

El debate ha sido grueso, repleto de “palabras y acusaciones graves”. Hasta tal punto que Laura Borràs, la mujer que lo ha sido casi todo en Junts, ha reprochado que el partido no esté por la amnistía y preocupado porque “ningún soldado se quede fuera”. Es más, la presidenta del partido ha elevado el tono político de su intervención hasta el punto de que habría amenazado con “consecuencias políticas y judiciales” por este asunto.

Turull habrá de lidiar con esta situación de alto riesgo, así como con la posibilidad de que Casol sea la primera persona en irse como diputada no adscrita. A quien podrían seguir Montserrat Caupena y la propia Aurora Madaula, que "tienen difícil llegar a las elecciones formando parte del grupo parlamentario", dicen las mismas voces.

El grupo parlamentario, "debilitado"

De producirse esta fuga de diputadas, Junts se vería “muy debilitado” frente a un president Pere Aragonès en modo campaña y a un PSC disparado en las encuestas. El grupo parlamentario “perdería fuerza” como oposición al Govern y, además, estas diputadas podrían “intentar torpedear votaciones”, sin alinearse necesariamente con ERC. Una bomba política en la recta final de la legislatura que haría mucho daño al partido.

La diputada de Junts, Cristina Casol, en su llegada a la Ejecutiva

La diputada de Junts, Cristina Casol, en su llegada a la Ejecutiva EUROPA PRESS

Por el contrario, fuentes del partido creen que Borràs no seguirá ese camino y “se atrincherará” por los beneficios económicos y políticos que le reportan su posición, entre los que que se destacan "el sueldo, el coche con chófer y una corte de asesores". Es decir, que tiene mucho que perder y poco que ganar al ir a una guerra frontal contra el todopoderoso Jordi Turull.

La responsabilidad de Albert Batet

De momento, es un hecho que el grupo parlamentario habrá de lidiar con la salida de Casol. Especialmente Albert Batet, el jefe de filas en el Parlament, a quien le achacan haber dejado que el tema “se desmadre políticamente” hasta llegar a un punto de no retorno que está haciendo mucho daño a la formación.

La presidenta de Junts, Laura Borràs, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet

La presidenta de Junts, Laura Borràs, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet EUROPA PRESS

Habrá que ver cómo se desarrolla el conflicto de la expulsión de Casol en los próximos días, mientras la resolución del caso de supuesto acoso a Madaula sigue siendo una incógnita ante la oficina de igualdad del Parlament. De lo que no cabe duda es que, su desenlace, será un nuevo culebrón para los neoconvergentes en su momento más decisivo. La cuenta atrás para las elecciones catalanas ya ha comenzado.